30.1.10

Prevención de conflictos: responsabilidades sobre la mesa

Los pronósticos de mayor inversión y crecimiento económico para este año son una buena noticia que debe ponderarse dentro de un contexto mayor de país: ¿Qué sectores crecerán?, ¿Cuál será el impacto en el mercado de trabajo? ¿Y cómo se engarza esto con el gran objetivo descentralizador e inclusivo?


Los pronósticos de mayor inversión y crecimiento económico para este año son una buena noticia que debe ponderarse dentro de un contexto mayor de país: ¿Qué sectores crecerán?, ¿Cuál será el impacto en el mercado de trabajo? ¿Y cómo se engarza esto con el gran objetivo descentralizador e inclusivo?

Por lo pronto, en el sector minero se doblaría la inversión con US$5.000 millones más respecto del año pasado y en los próximos seis años se espera una inversión de US$30.000 millones en proyectos de exploración, explotación y refinación El reto ahora es mantener esta fortaleza para atraer inversiones, lo que demanda reforzar la seguridad jurídica y mejorar el clima político y social, perturbado por la tensa relación entre algunas empresas con los trabajadores y las comunidades.

Eso no es todo. Tenemos pendientes de resolver la cuestión indígena, los problemas ambientales que dividen poblaciones enteras, y ahora último la exacerbación de problemas climáticos que demandan atención urgente.

Se dan otras circunstancias agravantes, que exigen la atención prioritaria de las autoridades, para tomar medidas de prevención, antes de que estallen los conflictos.

Por un lado, las municipalidades de los centros mineros recibirían menos de la mitad por canon, al haber disminuido en más de 60% la recaudación del Impuesto a la Renta. Luego, las áreas concesionadas superarían los 20 millones de hectáreas, 15% más que el 2009, lo que podría crear fricciones. Y a ello se suma que estamos en una etapa netamente electoral, en la que se exacerba la polémica redistributiva.

Por contraste, es una realidad escandalosa que muchos alcaldes y presidentes regionales siguen pidiendo más recursos, pero no demuestran capacidad de gestión, inversión ni gasto.

Esto no puede continuar así. Estas autoridades tienen que asumir su responsabilidad de resolver los problemas sin achacar toda la culpa al Gobierno Central. Lo que les corresponde es mejorar sus políticas de comunicación y transparencia para explicar a los vecinos la raíz de los problemas sociales y dando prioridad a los distritos más necesitados y las obras más urgentes. Asimismo, deben dejar que las empresas mineras y el sector privado desarrollen sus propios proyectos de apoyo social sin tener que pasar por el tamiz politizado de burócratas locales y regionales.

Es momento de que revisen los mecanismos de diálogo, lo que pasa por presentar informes de gestión sobre sus proyectos, obras e inversiones locales y regionales. Y, en coordinación con el Gobierno Central y la PCM, deben insistir en la institucionalización de las mesas de diálogo, lo que, tras los sucesos de Bagua, fue un compromiso que las partes asumieron públicamente pero que hasta ahora nadie cumple.

Hay que ser optimistas pero también realistas. Ello va también para la Defensoría del Pueblo, cuyo monitoreo de conflictos sociales es útil y necesario, pero podría ser más exhaustivo para que no toda situación polémica se incluya como conflicto.



EL COMERCIO

Modernización y gestión municipal

Los gobiernos locales tienen a la mano desde hace unos días dos herramientas importantes para mejorar su imagen y rendimiento ante la población que los ha elegido: el “Programa de Modernización Municipal” y el “Plan de Incentivos a la Mejora de la Gestión Municipal” que disponen de S/. 1,300 millones, S/. 600 millones para el primero y S/. 700 millones para el segundo. Las metas que establece el Plan de Incentivos están relacionadas con la mejora en la recaudación del impuesto predial, así como en la reducción de la desnutrición crónica infantil, al tiempo que las del Programa de Modernización busca mejorar la gestión financiera de las municipalidades, la simplificación de trámites y los servicios públicos e infraestructura. Además –y esto es particularmente importante en muchos municipios del área rural– ambos programas ofrecerán asistencia técnica para su adecuada implementación, teniendo en cuenta las carencias, necesidades y potencialidades de cada circunscripción.

Es evidente que sólo el crecimiento y desarrollo sostenible de la economía de las municipalidades permitirá integrarlas articuladamente al progreso regional y nacional y a la inclusión social. En tal contexto, la sostenibilidad financiera y los resultados concretos de la gestión municipal resolviendo necesidades específicas, son requisito para este emprendimiento. A él apuntan estos programas promocionales y así deben ser asumidos por los gobiernos locales.

Las municipalidades del país están en deuda con sus electores pues, en general, sus índices de ejecución presupuestal han sido bajos cuando sus necesidades son grandes y cuentan con los recursos para afrontarlas. Una manera inmediata de saldar esa deuda del 2009 es tomar estos programas y asumirlos a cabalidad, recibiendo la asistencia técnica y el apoyo necesarios para poder ejecutar las transferencias. Precisamente, en las próximas semanas, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) junto con otras entidades involucradas estarán visitando a las municipalidades para trabajar conjuntamente en la aplicación de estos mecanismos de incentivos.

Recaudación del impuesto predial, reducción de la desnutrición crónica infantil, gestión financiera, simplificación de trámites e infraestructura, son retos mayores en el área rural y urbano marginal de las grandes ciudades del país. Mejorar en cada caso los resultados es realmente avanzar y por ello son bienvenidos los recursos asignados. Forman parte del gran esfuerzo descentralizador y de la lucha contra la pobreza y la pobreza extrema, objetivos centrales del desarrollo económico con inclusión social que el Perú debe ir alcanzando progresivamente.


EXPRESO

Emergencia por lluvias

El Perú enfrenta un embate más de su agreste naturaleza. No es la primera vez ni será la última pero subsiste la sensación de que, año a año, repetimos las mismas imprevisiones y los mismos errores, como si no aprendiéramos la lección.


El Sur andino, especialmente Cusco, soporta en estos momentos una inusual e intensa temporada de lluvias. Estamos acostumbrados a que por estas fechas se inicien las precipitaciones pluviales y nos hemos preparado para recibirlas, pero no lo hemos hecho –y ahí está el detalle que debemos valorar– para un comienzo impetuoso de la temporada. Es allí donde nuestra capacidad se desborda y nuestra respuesta parece débil.

Declarar en emergencia a las localidades inundadas es una medida necesaria pero, sin duda, no basta, porque a la declaratoria deben seguirle acciones concretas. Una de ellas, la principal, es que el sistema de defensa civil que opera a nivel nacional, regional y local responda no sólo asignando tareas sino supervisando su ejecución efectiva. Otro aspecto crucial es la coordinación de los esfuerzos multisectoriales. Muchas veces el problema no es falta de recursos –sean éstos humanos o materiales– sino su adecuada distribución en el momento oportuno. Ni más ni menos de los necesarios. Eso es lo que está faltando en la presente coyuntura lluviosa en el sur del país. Muchas manos, muchas visitas pero pocas apuntando realmente a donde se debería apuntar para resolver apremios urgentes de las poblaciones damnificadas.

Somos un país con una geografía muy accidentada, lo que nos obliga a tener y mantener una cultura de prevención en todos los aspectos. Lo reclamamos y nos lo reclaman pero a la postre no logramos adelantarnos a los acontecimientos. Y en el tema de desastres naturales esto es clave y eso se demuestra por la experiencia. Además, esa condición nos impulsa a trabajar en planes, sólo que no ponemos el mismo celo en llevarlos a la práctica en el momento apropiado. Sólo para mencionar uno de estos documentos, importante y amplio, citemos el caso del Compendio Estadístico de Prevención y Atención de Desastres 2008, elaborado por el Instituto Nacional de Defensa Civil, que presenta las emergencias ocurridas en ese año a nivel nacional, clasificadas por departamento, mes y tipo de fenómeno, así como las acciones desarrolladas al respecto.

Tenemos, por tanto y a la luz de nuestras recurrentes desgracias naturales, un compromiso con el proceso de reducción de riesgos de desastres que debe constituir un permanente proyecto nacional. Recordarlo en momentos en que nos enfrentamos a una emergencia es oportuno y necesario, para hacer una gestión de riesgos eficiente que signifique prevenir los desastres y sus consecuencias en la vida y los bienes; llegar, cuando éstos se produzcan, con auxilio efectivo a quienes lo necesitan, y lograr una reconstrucción rápida y participativa de todo lo dañado.



EXPRESO

Buscando un inca

Por Mirko Lauer

No queremos imaginar a la región turística Machu Picchu-Aguas Calientes-Valle Sagrado con los problemas de Pisco-Chincha en el año que ha pasado. Pero a estas alturas el nivel de desarticulación socioeconómico de la zona cusqueña empieza a ser parecido. Crisis demasiado seria para dejarla en manos de las actuales autoridades, o para ponerla bajo un comité, como se hizo con el desastre del sur chico.

El escenario de la evacuación de turistas por aire es positivo, pero ha durado, y va a durar, demasiado. Además, cuando ellos hayan partido quedarán detrás las consecuencias de lluvias y huaicos: menos turistas. Todo esto al borde de la temporada alta, que es crítica para el negocio turístico (utilidades y empleos) en toda la región. Cada vez más gente está diciendo que a grandes males grandes remedios.
Por lo pronto el Estado central debe tomar control del área, en especial Machu Picchu y Ollantaytambo. Los daños a la población y los monumentos ya lo justifican, y además están los sombríos pronósticos para el resto del verano. Esto significa entre otras cosas una presencia político-policial con especiales atribuciones. Pues el post desastre también va a ser un problema de primera magnitud.

Los rieles y las pistas que comunican la zona con el mundo probablemente van a estar inutilizados por un par de meses (si la cosa no empeora), y el cruce con trasborde de un lado al otro del río va a estar lento, restringido, unas cuatro semanas por lo menos. Luego vendrán los temas de los damnificados locales propiamente dichos, y de la necesidad de rearticular una cadena de vitales visitas turísticas en medio de los escombros.

Una posibilidad es establecer una autoridad ad hoc para enfrentar la situación, con un zar, o más bien un inca, esta vez bien elegido para los distritos afectados. Pues las autoridades locales han demostrado ser ineficientes incluso sin catástrofe, y el gobierno regional peor. No olvidemos que Machu Picchu ha sido una maravilla mundial en peligro desde mucho antes de que empezara el aguacero 2010.

Se trata de rescatar a Machu Picchu (en realidad a todas las reliquias incaicas), pero también de asegurarle un futuro permanente. Imaginemos una autoridad autónoma con un horizonte de cinco años. El Banco Mundial ya tiene una perspectiva parecida en su proyecto Vilcanota que opera desde el Mincetur. Que es uno de esos melancólicos proyectos del toledismo que podría ser revitalizado por este y el próximo gobierno.

La autoridad se encargaría del transporte, los caminos incaicos y las ruinas mismas (Ollantaytambo está incluso más amenazado que Machu Picchu). ¿Debe el INC participar? Muchos en la zona piensan que no, pero quizás esta vez se podría llegar a un acuerdo armónico y conveniente para todos. En todo caso las chambonadas del sur chico deben ser evitadas a toda costa.



LA REPUBLICA

Los trabajadores pagan los platos rotos

Por Humberto Campodónico

El salvataje financiero a los bancos y la puesta en marcha de los Planes Estímulo en EEUU, Europa y Japón pudo salvar al capitalismo global del abismo (por lo menos hasta ahora) al que se dirigía a fines del 2008. Pero por eso mismo, una de las discusiones más importantes en esos países hoy en día gira alrededor de la siguiente pregunta: quién o quiénes van a pagar esa enorme factura.

Normalmente, la reactivación económica que viene después de la recesión se encarga de resolver el problema. Pero ahora no es ese el caso. Se pronostica que en el “área euro” el crecimiento en el 2010 será de solo 1.4% del PBI y en EEUU y Japón 2.8 y 1.5% del PBI. Y en todos ellos el desempleo permanecerá alto.

Así las cosas, en EEUU el déficit fiscal será 10% del PBI en el 2009, más de US$ 1.4 billones y se mantendrá alto en el 2010. Esto ha preocupada a Obama, quien acaba de ansiar el congelamiento de gastos, aunque no los militares. Su anunciada reforma de la salud también va a tener problemas. En Europa, la regla aprobada por la Unión Europea en el Tratado de Maastricht en los años 90 es que el déficit fiscal no puede superar el 3% del PBI (los países se demoraron varios años para llegar a su cumplimiento). Pero ahora con la crisis económica, el déficit fiscal de la UE es 6.9% del PBI.

El Reino Unido bate el récord con un déficit fiscal de 14.2% del PBI. ¿Cómo hacer para regresar al 3% de Maastricht? Allí está el problema porque todo indica que en el 2010 el nivel de déficit será el mismo porque no se van a poder retirar los planes estímulo. En Alemania, el gobierno de Angela Merkel se ha comprometido constitucionalmente a regresar a la regla de Maastricht en el 2015. En Francia (donde la deuda gubernamental ya llega al 82% de PBI), Sarkozy ha dicho que es indispensable reducir el déficit de 8.4% del PBI y que está pensando en imitar a Alemania.

Pero los países que tienen más problemas son Portugal, Irlanda, Grecia y España (que han sido denominados “pigs”, cerdos, por sus siglas en inglés), donde los déficits fiscales superan el 10% del PBI. En Grecia ha habido fuertes protestas callejeras y se anunció que el gobierno le pidió al gobierno chino que le compre US$ 25,000 millones.

Si bien esa “bola” fue desmentida, muchos analistas dicen que los problemas de los países periféricos pueden llevar a la crisis del euro. El Bundesbank de Alemania ronca en el Banco Central Europeo y los alemanes le tienen fobia a la inflación, por lo que las tasas de interés del euro son altas, algo que los “pigs” no pueden soportar. Se dice, incluso, que puede haber un retroceso general en los logros integracionistas de la UE.

Cuando se revisan los planes para reducir los déficits fiscales casi todo apunta al “recorte del gasto”: reforma del sistema de pensiones, reducción de las “ayudas sociales”, recorte de sueldos a los empleados públicos. Aunque también se habla ya de moratoria en el pago de la deuda, externa e interna, lo que suena conocido.

Se aprecia entonces, que cuando los banqueros requieren dinero “para salvar el sistema”, éste sale rápido de la galera del mago. Pero cuando hay que pagar la factura, son los trabajadores y la clase media los que pagan el pato. ¿Suena familiar?

Nota: En el artículo “Igual que en 1950”, del 27 de enero, el pie de página debió decir: “El Valor Agregado Bruto de cada sector equivale al valor de la producción, una vez descontados todos los insumos intermedios adquiridos y los impuestos pagados”.


LA REPUBLICA

Discapacidad no es incapacidad

Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe

Dos iniciativas que usted debe apoyar con su firma.

La exclusión de servicios y derechos fundamentales –como educación, salud, seguridad social, empleo o comunicaciones, entre otros– le niega a los peruanos con discapacidad (PCD) la oportunidad de progresar, de ser felices y de contribuir al desarrollo de la sociedad, y constituye, además, una realidad indignante que debe ser cambiada radicalmente, no con eventos lastimeros, sino con políticas públicas efectivas que movilicen los recursos necesarios.

Como esa es la situación de muchos países, la Asamblea de la ONU aprobó, en el año 2008, una convención sobre los derechos de las PCD, ratificada por el Perú, que les reconoce los mismos derechos humanos, sociales, económicos y políticos de cualquier ciudadano: a la vida y la autonomía, la identidad, la educación, la salud, la vivienda, el transporte, las comunicaciones, el deporte, la cultura, la expansión, la accesibilidad, etc.

También prohíbe toda forma de discriminación y obliga a los estados a garantizar y a hacer efectivos estos derechos con políticas concretas y aportando, progresivamente, los recursos financieros que se requieren para ello.

Asimismo, compromete a los estados a desarrollar estudios y generar información que permita identificar la incidencia de la discapacidad en cada país, y a establecer mecanismos de consulta y participación de las personas con discapacidad y de sus organismos en la definición de políticas que los incumba.

El problema, como ocurre casi siempre, es que estas convenciones no pasan de ser declaraciones de buenas intenciones. En el Perú, el 82% de los tres millones de PCD son pobres y excluidos de servicios y derechos básicos; el 94% de las PCD que pertenecen a la PEA están subempleadas o sin trabajo; y dos tercios de los niños con discapacidad no van a la escuela.

Si esta realidad le produce indignación, debe identificar maneras de movilizar al país para cambiarla realmente. Lo que hace falta es que la convención se convierta en realidad en el Perú.

Con dicho fin, el presidente de la Sociedad y Discapacidad, Javier Diez Canseco, y la Confederación Nacional de Discapacitados del Perú, liderada por Wilfredo Guzmán, están promoviendo una ley –como iniciativa ciudadana ante el Congreso, con la firma de 50 mil ciudadanos– para adecuar la legislación peruana a la convención, y para crear un fondo que financie la implementación de lo establecido en esa convención sobre los derechos de las PCD.

Son dos iniciativas fundamentales para la construcción de un país más digno e integrado, menos excluyente y discriminador. Mi firma en esta columna va para ese esfuerzo que tiene un profundo sentido ético.



LA REPUBLICA

El voto facultativo es una necesidad

En fecha 17/01/10, Martín Tanaka en su columna "Virtú e Fortuna", hizo un comentario sobre las reformas electorales, tocando entre otros temas su disconformidad con el voto facultativo, refiriendo "que esta propuesta por sí sola no resolverá ningún problema, y que es una iniciativa que no le preocupa mucho, por que es poco probable que se concrete", sin embargo, no sustenta el por qué podría convertirse en un problema; de primera intención.

Debo manifestar mi irrestricto respeto a la libertad de expresión y pensamiento, pero no por eso me puedo quedar callado, cuando existe una tesis equivocada como esta, que creo nunca ha militado en un partido o movimiento político, menos ha participado en campañas electorales como candidato; en consecuencia, su opinión no tiene un sustento fáctico, lógico ni jurídico.

Debo decir que el voto electoral es un derecho de conformidad con el articulo 31 de la Constitución Política del Estado, pero que asombrosamente en forma contranatura, es considerado como obligatorio; los derechos por antonomasia son personalísimos, es decir, "si quieres los tomas y/o no", ya que nadie te puede obligar a tomarlos. En conclusión, una de las soluciones para salvar a la democracia es el voto facultativo, porque hoy en día el voto obligatorio es ulitilizado por muchos "politiqueros" para comprar o vender conciencias, bajo amenaza de multa en caso de no votar o sopretexto de tener una democracia incipiente. Seguiremos comentado sobre el voto facultativo.



CORREO

¿Hasta cuándo la corrupción en la PNP?

Con el inminente arribo del director general de la Policía Nacional del Perú (DIRGEN) se avivan inmediatamente los grandes temas sin resolver. Muchos dirán ¡no importa quién llegue!, pero si es vital que él oiga y castigue -con el mismo látigo- a los de arriba y a los de abajo, de lo contrario, el pueblo seguirá optando por el camino equivocado de hacer justicia por su propia mano.

No lo vamos a cansar señor general. No vamos a detallar la corrupción cotidiana, pero sí, permítanos resumir brevemente algunas de ellas: El tráfico de combustible, que a vista y paciencia de los vecinos de Puno y de los grifos que alegremente lucran con la dotación estatal. Nadie quiere dejar esa "mamadera". (El miércoles 20 de enero publicamos parte de este festín y sólo se ha perseguido a los de abajo; un capitán y otros oficiales son los que comandan esta mafia, pero ellos son cubiertos con las colchas de la impunidad).

Los famosos "ranchos", donde los oficiales hacen pingües negocios sin mayor vergüenza. Y de eso como siempre Inspectoría de la XII DIRTEPOL Puno hace la alharaca de investigar, para como siempre "resolver, no resolver". Nadie se explica qué es del destino de los cerca de 20 mil soles mensuales que se le designa sólo a la Comisaría de Puno... Allí funciona el pacto vil de nunca reclamar. El juego podrido de los tickets del rancho a cambio de no extender papeletas de sanción. Hay para más, aunque no lo crea.

Luego, lo que sucede en la Escuela, que hoy por hoy se ha convertido en un reformatorio, donde en vez de instruir, forman fieras hambrientas. Los cadates, al salir a las calles, buscan recuperar lo invertido. Desde allí nace la corrupción imparable.

Este fin de semana hemos visto como la prepotencia y el abuso, quizás en complicidad con el Ministerio Público, ha hecho crisis: Los miembros de la Policía Fiscal de Puno incautaron mercadería que de acuerdo a los documentos sería lícita. La intervención se hizo sin la presencia de un fiscal de Delitos Aduaneros; lo peor es que a vista y paciencia de las propias víctimas se repartieron lo decomisado, haciéndose pasar como fiscales, y cuando se descubrió el entuerto, en forma cómplice, ninguno de los fiscales respondió, ni el encargado de ese despacho ni el jefe del Órgano de Control Interno: uno apagó su celular y el otro no contestó.

Entonces, los puneños se sienten como la carne del sándwich: "apretados" por la corrupta autoridad que debería velar por sus derechos, y a su vez éstos son protegidos por negligentes metidos a ser fiscales, porque algunos jamás litigaron.

Luego nos quejamos cuando la ciudadanos, cansados de todo esto, desprecian al Estado de Derecho y toman las acciones de hecho. Nos espantamos cuando existe mayor cantidad de delincuentes, cuando los que deberían apagar esa plaga, es la que incita, los promueve y protege.

Es hora pues de una decisión política. Nada de nuevos rostros -ni de ladrones con uniforme que años atrás asolaron la región-, sino de políticas concretas y acciones decididas. Se requiere que venga un comando de Inspectoría, pero con un norte definido: Botar a todos los corruptos, no importa que nos quedemos con unos cuantos. ¡Más vale un honrado que mil corruptos! Si cree que somos fatalistas y exagerados, converse con puneños de a pie, con los propios contrabandistas, o con sus hombres de abajo; ellos les dirán cómo se ven obligados a alimentar esa hiena que lastimosamente representa.



CORREO

Alcides en el país de las pesadillas

Alcides, un niño de solo 8 años, cayó un día al oscuro pozo de Sendero cuando fue secuestrado. A una edad en la cual debería estar jugando y leyendo cuentos en la escuela, fue maltratado y obligado a realizar trabajos forzados. El espantoso drama que vivió lo ha dejado tan traumado que destruye a mordiscos la ropa que le han entregado. Es difícil saber si ese niño algún día logrará superar la pesadilla por la que ha pasado.

A Flor, de 6 años, la metieron en un saco de yute, como si fuera una gallina que habían robado, y se la estaban llevando al hombro hacia el monte, a una vida de esclava, cuando fue afortunadamente rescatada.

Solo lo sufrido por esos dos niños debería justificar el redoblar esfuerzos y tomar más en serio el objetivo de derrotar totalmente a Sendero. La actual tendencia en círculos oficiales, de tratar de minimizar su presencia en el VRAE, solo trae como consecuencia que no se les exija resultados a los militares, quienes siguen destacando a la zona a reclutas, en lugar de enviar comandos fogueados. Evidentemente, no es la prioridad en la agenda de seguridad y no parecen dedicarle mucho tiempo.

Sin embargo, todos los comandantes generales de la fuerza armada tienen todo el tiempo del mundo para declarar a los medios rechazando los planteamientos de Jaime Bayly. También, para caer en las infantiles provocaciones de los generales chilenos, así como para exigir que se les aumente el sueldo.

En realidad, lo que está ocurriendo hace años en el VRAE ratifica y valida la propuesta de reestructurar a fondo los institutos armados. Son 100 mil costosos efectivos en la planilla del Estado que no están cumpliendo cabalmente su función ni dando resultados. El fantasma externo del pasado los obsesiona, mientras que la inseguridad interna la sufrimos todos los peruanos.

Claramente, lo que se requiere es contar con muchos más policías que estén bien capacitados y preparados para que sean ellos quienes se encarguen de combatir tanto a la delincuencia común como a Sendero, dejando a una pequeña y profesional Fuerza Armada que se ocupe de la protección en el frente externo.

Lamentablemente, Alcides no se va a despertar una mañana, como Alicia, y descubrir que todo fue un sueño, porque la triste realidad es que los peruanos todavía corremos el riesgo de volver a vivir ese infierno.



PERU 21

Bolivia: Proceso al Estado Colonial

Rodrigo Montoya Rojas


La primera Constitución en el antiguo Alto Perú, fue redactada en Lima por Bolívar y sus amigos excluyendo completamente a los pueblos indígenas que entonces constituían el 90% del nuevo país. Lo que querían era formar un Estado nación con un territorio, una nación (los criollos), una lengua (el castellano), una religión (la católica). Ese ideal, aparentemente nacional pero profundamente unicultural, tenía poco o nada que ver con la realidad pluricultural del Alto Perú. Lo mismo ocurrió en Perú, Ecuador, México o Guatemala. Ese Estado, de moderno sólo tenía el nombre porque los criollos conservaron para sí todos los privilegios del Estado colonial español y no tuvieron en cuenta ninguno de los elementos democráticos que contenía el discurso europeo sobre el Estado moderno.

El artículo 1 de la nueva Constitución Boliviana, aprobada en 2009, sostiene en su Artículo 1: “Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país”. La diferencia entre ambas constituciones no puede ser mayor. Por primera vez en la historia, los indígenas bolivianos (65% de la sociedad total) se reconocen en esa Constitución; en otras palabras, la Bolivia oficial se confunde ahora con la Bolivia real.

Esta nueva Constitución reúne en el mismo razonamiento el viejo espíritu comunal de los ayllus con los planteamientos más avanzados del Estado moderno en cuanto a soberanía, representación y autonomías, y el horizonte de un socialismo libertario y humano. En la unidad de esos componentes se encuentra el formidable desafío de lo que podría ser un Estado plurinacional que acabe con el Estado colonial. Bolivia abre un proceso al Estado colonial, en el sentido preciso de un juicio para condenarlo y acabar con todas sus injusticias y miserias.

Haría bien la clase política peruana (salvo una o dos excepciones), en leer, aprender y discutir la naturaleza de ese desafío boliviano que comienza, y no persistir en la ridícula posición de no soportar a Evo Morales por indio, de no aceptar los resultados de las elecciones porque no ganan sus amigos y de huir de toda posibilidad de criticar al capitalismo, su sistema.

Burlarse de la “ropa inca” que Evo Morales se puso al jurar su cargo de presidente en el ritual andino aimara de Tyawanaku, es reproducir el viejo racismo de su Estado Colonial.

No será fácil acabar con el Estado colonial. El bello texto de una constitución en la que se depositan todos los sueños de igualdad y justicia, no es suficiente; es sólo un primer paso. No será fácil destruir las raíces profundas de la herencia colonial de quinientos años de exclusión e injusticia.



LA PRIMERA

Obama regresa a la pelea

A sólo un año de la creciente esperanza producida por la elección del primer presidente negro en Estados Unidos, Barack Obama parece repentinamente vulnerable. El Partido Demócrata perdió la semana pasada un escaño “seguro” en el Senado, el de Massachusetts que quedó vacante tras la muerte de Edward Kennedy.

La victoria de los republicanos en Massachusetts sonó como una alarma para Obama, cuya popularidad cayó del 68% en abril al 50%.

Los demócratas deberán evaluar ahora las razones de este repentino cambio de la opinión pública.

El deterioro de la economía y la percepción de que Obama no ha hecho lo suficiente para contrarrestarlo es quizás la principal. Se percibe que el gobierno de Obama se puso del lado de los ricos de Wall Street, mientras el estadounidense común perdía su trabajo y su vivienda, y los ahorristas fueron obligados a obtener un interés cercano a cero. Obama no debería ser culpado de una recesión que no creó y que ayudó a contener. Pero lo castigan por haber establecido mal sus prioridades. Invirtió sus mayores energías en lograr la aprobación en el Congreso de la ley de reforma sanitaria.

Sus detractores también lo fustigan por el aumento del déficit fiscal como consecuencia de los programas de estímulo y los rescates de bancos, lo que aumentó el temor de una deuda pública sin precedentes que debe pagarse con un aumento de los impuestos.

Los efectos de la derrota en Massachusetts serán de largo alcance.

Los demócratas tienen ahora cincuenta y nueve escaños en el Senado, uno menos de los necesarios para aprobar los proyectos de ley. Y en noviembre podrían perder varios más si continúa la tendencia revelada en Massachusetts.

Obama debe reconsiderar su estrategia si aspira a recuperar su popularidad. El 21 de enero se pronunció contra los grandes bancos, pidiendo límites a su tamaño y capacidad de asumir riesgos. Una semana antes había propuesto establecer un impuesto a cincuenta de los mayores de ellos para recuperar las pérdidas de los rescates.

“Estamos por meternos en una gran pelea con los bancos”, declaró Obama. Seguramente escucharemos muchas veces la palabra “pelea” a medida que el presidente cambie de táctica para recuperar apoyo. El 22 de enero en Cleveland, donde se mostró inusualmente desafiante, la utilizó más de veinte veces.

Parece claro que Obama ha decidido pelear, en lugar de inclinarse ante sus detractores. Que tenga éxito en un país dividido, aún está por verse.



LA PRIMERA

Reflexiones sobre la prensa

El periodismo peruano fue fundado por los cronistas de la conquista. Me refiero a aquellos cronistas que relataron, con todas las dificultades imaginables, los sucesos que terminarían con el hundimiento precoz y sanguinario del imperio de los Incas.

Ahora bien, muchos de esos cronistas no se limitaron a relatar hechos, a describir procesos y a elogiar conversiones. Muchos de ellos inventaron hechos, imaginaron procesos y llamaron conversiones a la imposición violenta de una cultura y unas creencias que, vistas con objetividad, incurrían en tantas supersticiones como aquellas que España se empeñó en extirpar en estas tierras.

Muchos cronistas fueron, entonces y para decirlo con lenguaje familiar, periodistas fabuladores y amarillentos, remotos ascendientes de la chicha contemporánea, tatarabuelos de los tatarabuelos de esos periodistas que, hoy mismo, son capaces de llamar bizcocho al pan y agua al vino.

Aquellos cronistas que vieron animales monstruosos donde sólo había parajes nuevos y aguas sin desentrañar, aquellos que inventaron mitos como el de las Amazonas y leyendas como la ciudad del oro siempre inaccesible, lo hicieron, sin embargo, con más candidez que perversidad, con más irresponsabilidad histórica que apetitos a los que obedecer. Pero lo hicieron y fundaron así un género ambiguo, mezcla de historia, relato de actualidad, compendio de mentiras, almacén de inverosimilitudes y registro oral de testimonios verdaderos.

En el Perú del Tawantisuyo no había libros porque no había escritura. En el Perú de los españoles dominadores los libros, sencillamente, se prohibían. En toda la América virreinal la Inquisición prohibió la lectura y creación de novelas, con lo que la primera novela de esta parte del mundo data de 1816, ya en pleno proceso de emancipación, y corresponde al mexicano José Fernández de Lizardi. Estoy convencido de que Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Julio Cortázar o José Lezama Lima se vengaron largamente de esa cuarentena novelesca conquistando España con sus libros y su vitalidad creadora. Lo hicieron quinientos años después, es cierto, pero, de algún modo, nos reivindicaron.

Si la novela es un producto tardío en esta América, el periodismo, en cambio, es elaboración que se remonta al siglo dieciséis. Y el Perú es uno de los países con linaje más antiguo en este menester. En efecto, la primera Relación –relato seco y casi notarial de algún hecho- impresa en el Perú virreinal, data del año 1584 y se llamó “Pragmática sobre los diez días del año”. Esta hoja, que todavía puede verse en la Biblioteca Nacional de Lima, da cuenta del nuevo Calendario Gregoriano y fue impresa en la imprenta que el italiano Antonio Ricardo instaló en Lima en el año de 1580.

El historiador del periodismo Lewis Bull considera que Lima se anticipó a Europa en la fabricación de las Relaciones, germen del periodismo, pero Alejandro Miró Quesada insiste en que antes que aquella relación sobre el calendario gregoriano está la relación impresa en Sevilla en 1577 y que trata del viaje a esa ciudad andaluza del rey Fernando.

De cualquier modo, fuimos, junto a México, el centro fundacional del periodismo latinoamericano.

Nuestro primer Noticiario –descripción de hechos variados en una sola publicación- data de 1618 y contenía noticias venidas de Roma, llegadas a Sevilla, y reproducidas en Lima.

Y el primer Diario de Lima, así llamado, circuló restringidamente, hecho a mano, desde 1629 a 1634 y es, junto a Nuevas de Castilla, de 1621, antecedente ilustre de nuestro quehacer. No puedo dejar de decir que el único ejemplar de La Gaceta de Lima, el primer periódico propiamente dicho del Perú, no está en nuestra Biblioteca Nacional sino en la Biblioteca Nacional de Chile, llevado por la soldadesca de nuestro vecino junto a millares de libros de incalculable valor. Debemos decir, además, que esta Gazeta, que tenía vocación periodística evidente y enumeraba hechos como la salida y entrada de los barcos del puerto de Lima, fue la primera de América, lo que hizo del Perú el país fundador de lo que podría llamarse el periodismo formal en esta parte del mundo. Con este linaje, con este pasado, ¿por qué estamos como estamos?

Vivimos una mala época. Vivimos un momento histórico en que la mayor parte de la prensa es parte del problema y no de la solución. Y no sólo aquí, sino en muchas partes del mundo.

La gran prensa parece comprometida con un nuevo pacto universal: las leyes del mercado no se deben discutir, el neoliberalismo sin compasión no se debe discutir, la hegemonía de una sola potencia no se debe discutir.

Lo que antes era una propuesta de los ricos para que nada cambiara pretende pasar hoy por receta mundial y panacea cósmica.

Los que antes juraban que el mundo podía ser mejor si hubiera más humanismo y más justicia, hoy llaman idiotas a quienes no piensan como ellos. Y hay un idiota llamado Álvaro Vargas Llosa que le pide a su papi que le haga propaganda a sus libros y su papi se la hace y, de paso, llama idiota también a Noam Chomsky, ejemplo de intelectual comprometido con las buenas causas, o sea con las causas perdidas.

Parece un shakespereano cuento de locos contado por idiotas, pero ahora resulta que hay gente que insiste en que la historia ha terminado, que el neoliberalismo es la máxima creación del cerebro humano y que las invasiones y brutalidades del imperio son injerencias democráticas, excursiones civilizadoras y masacres pedagógicas hechas en nombre de Dios.

Bueno, Sartre, el brillante Sartre, también pensó que el marxismo era la filosofía insuperable de su época y miren en qué acabó el marxismo: en Boris Yeltsin borracho celebrando la extinción de su país.

Sucederá lo mismo esta vez. Pero sucederá a pesar de la gran prensa, comprometida hasta el tuétano con los intereses corporativos mundiales, vendedora de conformismo, cobra que quiere hipnotizarnos y hacernos creer que los pobres son una realidad irremediable, que el Estado debe empequeñecerse hasta casi desaparecer, que el TLC con los Estados Unidos es magnífico para todos y que libertad y mercado son socios de la misma aventura posmoderna.

La gran prensa no tiene ahora otra responsabilidad social que la apuesta corporativa por el statu quo. Esa perspectiva dicta sus coberturas, maneja sus editoriales, califica a sus colaboradores y aconseja sus silencios.

La gran prensa ha llegado a la conclusión interesada de que el mundo, en esencia, está mejor que nunca y que sólo merece, acaso, ciertos retoques. Es por eso que sólo hace cuestionamientos secundarios, anecdóticos y banales sobre el sistema económico que ancla a los pobres en su pobreza. La gran prensa, en suma, es parte del sistema mundial de dominación. Puede cuestionar, hablando del mundo, que Obama envíe 20,000 soldados más al frente de Irak pero jamás discutirá la naturaleza criminal y petrolífera de la invasión norteamericana sobre Irak. Puede cuestionar, hablando del Perú, una licitación más o menos tronante pero jamás cuestionará este sistema que le permite al señor Dionisio Romero elegir el tribunal que lo habrá de juzgar y salir absuelto de cara a los mismos hechos que enviaron a la cárcel a otros.

La gran prensa está en eso de que la búsqueda ha terminado. Es una prensa que se ha hecho parte del poder. Es el pesebre que terminó en el Osservattore Romano, la pregunta que dejó de interrogar, el cuestionamiento que derivó en silencio.

Será la sociedad, entonces, la que deberá exigirle a la prensa que ayer le servía que vuelva a sus orígenes, a sus deberes intrínsecos. La gran prensa ha roto su pacto con el interés público y se ha sometido a las exigencias homogenizadoras del sistema.

George Orwell dijo que la libertad consiste en el derecho de decir a los demás lo que no quieren oír. Serán los consumidores los que tengan que decirle a la prensa el tamaño de sus omisiones. Porque muchos hablan de la crisis universal de la prensa. Pero lo que no dicen es que esa crisis es, fundamentalmente, una crisis de contenidos y un resultado de sucesivas y crecientes cobardías. La prensa no está condenada a desaparecer. Desaparecerá la que insista en olvidar a Émile Zola.



LA PRIMERA

No hay peor ciego

César Lévano
cesar.levano@diariolaprimeraperu.com


El presidente Alan García es un optimista desorbitado. Recuérdese su frase el día del terremoto de Ica en agosto de 2007: “Afortunadamente, el sismo no ha traído como consecuencia una catástrofe con un inmenso número de víctimas, como sería previsible”. En realidad hubo 600 muertos y miles de otras víctimas.

La BBC de Londres transmitió en ese momento esta declaración de García en conferencia de prensa grabada por el corresponsal Carlos Chirinos: “Estoy convencido de que en diez días tendremos un Pisco totalmente libre de los escombros y, si las cosas salen bien, me planteo que quede muy bella”. Quizás por esa evaluación, no hay aún reconstrucción apreciable en la zona.

Ahora, después de días de desastre, García ha visitado el Cusco y nos ha querido contagiar su optimismo. Ha dicho: “no se debe magnificar las cosas, tampoco se debe alarmar”. Alarmante optimismo.

Un refrán antiguo sostiene que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y otro asevera que en boca del mentiroso lo cierto se hace dudoso.

Pero no cabe dudar del grave daño económico y humano que sufre el sur del Perú.

El diario oficial El Peruano publicó el jueves 28 el Decreto Supremo que declara el estado de emergencia en el departamento de Puno y lo amplía a las provincias cusqueñas de Chumbivilcas y Espinar y a la provincia de Huanta, en Ayacucho.

Ahora bien, Alan García contradice en el Decreto lo declarado horas más tarde en el Cusco.

Dice el dispositivo que diversas provincias de Puno “vienen siendo afectadas por lluvias torrenciales que han provocado desembalse de los ríos e inundaciones, causando perjuicio a la actividad agropecuaria (cultivos de panllevar y forrajes) que es la principal fuente de ingresos de la población de dicha jurisdicción, y daños a las viviendas, postas médicas, carreteras y puentes”.

¡No! ¡No se debe alarmar, señor Presidente! A menos que la situación sea alarmante.

Precisamente por negarse a afrontar los hechos, por refugiarse en el cúralotodo del optimismo ciego, García y su equipo no tomaron oportunamente medidas preventivas. La congresista de Puno Margarita Sucari denunció ayer que el martes 26 había solicitado al presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez, la declaración de emergencia.

José Ángel Bergua, profesor de Sociología en la Universidad de Zaragoza, España, publica en la revista Current Sociology (Sociología actual), de setiembre del 2008, un estudio sobre el uso del agua en el mundo. Cita la creencia de un pueblo andino según la cual el mar fue el padre de todas las cosas. Pero el ensayo recuerda también que el agua fue vista por los antiguos de modo ambivalente: refleja seguridad y peligro, da la vida y también la muerte.

Nuestros gobernantes no se han enterado. Por eso no toman medidas preventivas.



la PRIMERA

28.1.10

¡Hasta cuándo la irresponsabilidad de los partidos!

Mientras los partidos no entiendan que de allí deben salir los candidatos para asumir el gobierno, seguiremos a expensas de los caudillos de última hora, muchos de los cuales conciben la política como una lotería en la que pueden ganar algo

A catorce meses de las elecciones generales del 2011 ya existen 23 agrupaciones inscritas y siete esperan registro ante el JNE. Sin embargo, en la política peruana, como sucede en otros ámbitos de la vida, cantidad no es necesariamente calidad, como lo prueba el hecho de que varias de estas agrupaciones ya negocian desvergonzadamente, a vista de todos, cómo prestar esta inscripción, como vientres de alquiler, a candidatos ajenos a su propio partido.

¿Qué significa esto? Pues que no hemos aprendido nada. Los dirigentes siguen sin tomar en serio la política y no reparan en el papel trascendental que corresponde a los partidos en el andamiaje democrático e institucional del país. Es decir, algunos conciben la política como un trampolín para satisfacer vanidades personales, caprichos caudillistas o, peor aun, para servir a grupos de interés, que podrían estar vinculados al narcotráfico.

Todo esto es más preocupante por la escasa fiscalización de los entes electorales, atados de manos pues el Congreso no aprueba los cambios legales para escudriñar el financiamiento y aplicar sanciones duras. Así, la fiscalización de partidos es una entelequia, que deja las puertas abiertas a cualquier embeleco.

En cuanto a los liderazgos regionales, pues adolecen de la misma patología. A ocho meses de las elecciones regionales y municipales, sin contar la segunda vuelta, ya se vive una crispación electoral, donde el número de candidatos es inversamente proporcional al número de planes de gobierno presentados para resolver los problemas que aquejan a los vecinos, como la inseguridad ciudadana, el transporte y la planificación urbana.

También por su ambición y ansias de poder, dichos líderes continúan anclados a visiones localistas que cierran el paso a las iniciativas para fusionar regiones, lo más adecuado para descentralizar y promover el desarrollo de los pueblos del interior.

No extraña, en esta coyuntura que ya hemos advertido antes, que los partidos, según encuesta de Ipsos Apoyo, estén en el zócalo de la credibilidad ciudadana, con un porcentaje de 13%, muy por debajo del Congreso y del Poder Judicial, lo que es escandaloso. Es decir, no han salido de sus crisis ni al parecer quieren hacerlo, con poquísimas y honrosas excepciones.

Si, junto a ello, consideramos los resultados de un informe de Ciudadanos al Día (CAD) que indica que el 50% de ciudadanos no sabe qué es democracia, y de un sondeo de la PUCP que señala que el 60% de los limeños se declara insatisfecho con el sistema democrático, pues el panorama se vislumbra sombrío.

¿Qué hacer? Aún estamos a tiempo de recapacitar, lo que corresponde primeramente a los afiliados de los partidos, que deben exigir el cumplimiento escrupuloso de elecciones internas para elegir candidatos. Paralelamente, tienen que promover debates partidarios para analizar sus posibilidades electorales y, antes de eso, para revisar su doctrina y compromiso con el país.

La alerta está dada. Mientras los partidos no entiendan que son parte fundamental del sistema democrático y que de allí deben salir los candidatos para asumir el gobierno, seguiremos a expensas de la irrupción de “outsiders” y caudillos de última hora, muchos de los cuales conciben la política no como un servicio al país sino solo como una lotería en la que pueden ganar algo.



EL COMERCIO

El problema del transporte

Levantada la huelga de un sector de transportistas, deben los involucrados en esta gran problemática, con el gobierno y los gremios a la cabeza, reflexionar sobre su papel y liderazgo en la construcción de una verdadera política nacional en este campo.



Lo primero que salta a la vista es que se necesita un transporte mucho más organizado, pero ello depende, básicamente, de una efectiva coordinación así como de la definición precisa de las responsabilidades entre el gobierno nacional y los gobiernos regionales y locales. Allí en donde esta articulación está mejor –como Lima, Callao y Arequipa– se nota un mayor avance, pese a que algunos problemas agudos aún subsisten.

Si bien en el año 2009 se ha expedido un conjunto de normas y se han impulsado algunos cambios, no hay todavía definida una política de mediano y largo plazo ni podemos hablar de un transporte seguro y ordenado, ni tampoco del rejuvenecimiento de nuestro parque automotor. Intereses creados de diverso tipo, malas prácticas, uso y abuso de licencias y una generalizada resistencia al cambio, impiden dar en este crítico sector el salto adelante que el país necesita.

Se requiere universalizar las revisiones técnicas pero haciéndolas más eficientes y expeditivas, pensando en el usuario y en la colectividad con criterio de equidad, sin proponer disposiciones que no se cumplen por su inviabilidad ni medidas de una laxitud que terminan estimulando todas las irregularidades.

En cuanto al bono del chatarreo, como fórmula para modernizar el parque automotor capitalino, debe buscarse esa coordinación a la que aludimos con los gobiernos regionales y locales que estén dispuestos a compartir la solución de esta colosal pero absolutamente necesaria empresa.

En cuanto a la normativa es menester insistir en aquellos dispositivos que sean fruto del consenso y que puedan efectivamente ser vigiladas. Nada se logra con normas severas pero inaplicables, ni tampoco con aquellas benignas que nadie, por lo mismo, les hace caso.

Finalmente, es clave la educación vial. En tal sentido saludamos la decisión de capacitar a siete mil profesores en la materia y de iniciar el entrante año escolar con un curso alusivo en colegios y escuelas. De la misma forma, es imprescindible promover las escuelas de conductores en el país y para ello debe aprovecharse el contingente de reservistas de las Fuerzas Armadas así como de los alumnos de la Policía Nacional.

La solución de la problemática del transporte compete a todos y debe darse en democracia y participación, lo que no significa hacerlo a como dé lugar sino con disciplina y eficacia. Parte importante de esta tarea es la relación que el gobierno debe mantener con los gremios. Una relación de respeto y de diálogo pero enmarcada en la ley y el bien común.



EXPRESO

¿Por qué tienes esa ventanilla tan grande?

Por: Mirko Lauer

Con 10% de caída en las acciones de sus bancos emblemáticos, Wall Street revela que la reforma financiera propuesta por Barack Obama hace pocos días viene siendo tomada en serio. Se trata de controlar el tamaño y las actividades de los grandes bancos, como una manera de no volver a tropezar contra la misma costosa piedra del 2008.

De aprobarse el proyecto, ningún banco podrá manejar más del 10% de los depósitos de los EEUU. Además cada banco tendrá que optar entre ser comercial (tomar depósitos y prestar ese dinero, y dejar de moverse en torno de otras formas de dinero) o financiero (manejar activos ajenos, moverse en la bolsa o colocar acciones en los mercados).

Este proyecto tiene buenas posibilidades de pasar a ser ley. No solo porque hay votos suficientes en el Parlamento, sino porque el temor a una repetición del crac del 2008 por acción irresponsable de la gran banca no ha perdido nada de su fuerza entre el público. Una situación muy distinta de la que enfrenta la reforma de la salud.

Frente a la propuesta de reformarlos, los grandes bancos hasta aquí solo argumentan que eso les hará perder ganancias y competitividad. En el otro lado de la balanza está el dinero que han perdido los contribuyentes para mantener a esos bancos a flote, y las demás consecuencias de la crisis, que no han desaparecido.

Es evidente que a pesar de la reciente experiencia, los grandes bancos no sienten que su negocio es tomar riesgos que pueden volverse incontrolables. Peor aún, haber sobrevivido a la tormenta acaso les dice que la cosa no fue tan seria, que el empobrecimiento de tanta gente es el precio a pagar por un capitalismo agresivo y esencialmente saludable.

El presidente de Barclays Bank, que sería uno de los más afectados por la reforma, ha enfrentado a Obama en el primer día del foro de Davos: “Si decimos que grande es malo y pequeño bueno, eso impactará negativamente en los empleos y en la economía global”. A la vez propone una reforma global en lugar de una “angloestadounidense”.

No es esta actitud de “no pasa nada”, que ya se vio en el tema de los megabonos post crisis a ejecutivos bancarios, la que va a ablandar el ánimo de los convencidos de que los bancos gigantes y multipropósito son proclives a tomar, en palabras de Obama, “riesgos enormes y temerarios en la persecución de ganancias”.

Obama tiene el apoyo de buena parte de los economistas y analistas de temas bancarios, al menos de los independientes de la gran banca, más la fuerza de una iniciativa que va en la dirección del sentido común imperante. La verdad es que además necesita una victoria política contra algún malo de la película, ¿y qué mejor para eso que los grandes bancos?


la republica

No se sabe dónde está la plata

Por Humberto Campodónico

La reciente discusión acerca del “bono” para los miembros de las FFAA y Policiales y las declaraciones de la ministra Mercedes Aráoz diciendo que no hay dinero “porque en el 2009 ha habido déficit fiscal”, vuelven a poner sobre el tapete la poca transparencia en el manejo de los recursos públicos.

En efecto, antes incluso de entrar a discutir si el Congreso puede otorgar un bono sobre los saldos del Presupuesto 2009, la pregunta central es: ¿es cierto que no hay dinero porque en el 2009 ha habido déficit fiscal? Y, ¿a cuánto ascienden y dónde están los superávits fiscales que sí hubo en el 2006, 2007 y 2008? Veamos el detalle.

Los superávits fiscales del 2006 al 2008 ascendieron a S/. 24,887 millones (ver cuadro), lo que equivale al 2.2, 3.1 y 2.1% del PBI, respectivamente. Esos dineros debieran haber engrosado el Fondo de Estabilización Fiscal, como manda la Ley de Transparencia y Prudencia Fiscal. Sin embargo, a marzo del 2009 el FEF solo tenía US$ 1,800 millones (S/. 5,400 millones). ¿Dónde está el resto? Muy buena pregunta. Sucede que a fines del 2006, 2007 y 2008 se dictaron dispositivos legales de urgencia para “exonerar” al MEF de ese requisito, con motivos varios.

Así, el MEF (y también los gobiernos regionales y locales) tienen depósitos en el Banco de la Nación, el BCR y en bancos comerciales diversos (1). Un cambalache total. Por eso, en la época de Valdivieso, el viceministro José Arista dijo: “para mejorar el control del gasto público los bancos privados deben reportar los recursos públicos que tienen depositados los gobiernos regionales y locales. A la fecha el MEF sólo tiene conocimiento de que existen S/. 5,206 millones de los GR y GL en el BCR y otros S/. 3,588 millones en el BN” (sic), (Andina, 22/10/08).

No sucede lo mismo en Chile, donde los superávits fiscales van al Fondo de Estabilización Económica, que se convirtió en un Fondo Soberano, con ahorros de US$ 20,000 millones a fines del 2008. Estaba clarísimo cuánta plata había.

¿Cuánto nos queda del chanchito de los superávits del 2006 al 2008? Solo un puñado de funcionarios del MEF sabe (más o menos) cuánto tienen los GR y GL y cuánto el gobierno (el Marco Macroeconómico 2010-2012 dice que en el 2008 se obtuvo un ahorro de 1% del PBI de la fuente Recursos Ordinarios, p. 21). Además, una parte de ese dinero se ha destinado al Plan Estímulo, pero no se sabe cuánto porque solo parte de los S/. 12,561 millones se han gastado efectivamente (otra parte son garantías).

En el 2009 sí ha habido déficit fiscal de S/. 5,600 millones (1.5% del PBI). Pero también es cierto que el gobierno ha emitido bonos para financiarlo, lo que quiere decir que no todo ese déficit se cubre con los superávits de años anteriores.

Por todo eso, y para evitar “adivinanzas ilustradas” (como las de este artículo) todos los superávits debieran ir al FEF. Y de necesitarse ese dinero para políticas anticíclicas, esto debiera realizarse mediante mecanismos legales y técnicos transparentes (¿estará gastando el Presidente en lo que le interesa solo a él?). Recién en ese momento todos podremos saber cuánta plata hay o no hay. Y no tendremos que escuchar a la ministra soltando cifras irreales donde la transparencia brilla por su ausencia. Lo más probable es que de manera deliberada.

(1) Ver los depósitos del sector público en el sistema bancario en el Cuadro # 21 de la Nota Semanal del BCR y, también, ¿Cuánta plata hay en el chanchito?, www.cristaldemira.com, 27/12/2009.



LA REPUBLICA

Si vas (o no) para Chile

Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe

¿Debe ir Alan García a la juramentación de Piñera?

Una decisión importante de Torre Tagle del próximo mes es el consejo que le dé al presidente Alan García sobre si conviene –o no– que él asista a la transmisión de mando en Chile el jueves 11 de marzo.

La invitación la hizo el propio Sebastián Piñera en una carta a García en la que señaló que “su presencia en este acto (...) realzará la amistad de Chile con el Perú”, así como su voluntad de trabajar por “el desarrollo de nuestros países y de los pueblos de América Latina, cuya convivencia se asienta en la historia compartida y el respeto al derecho internacional”, algo relevante en el contexto del diferendo limítrofe que está en La Haya.

En la carta también recordó su reunión con García, en el 2008 en Palacio, en una visita que produjo incomodidad en Michelle Bachelet pero en la que parece que ambos congeniaron.

Como parte de esa visita, Piñera tuvo un almuerzo en Torre Tagle con la participación del canciller José Antonio García Belaunde, el secretario general Gonzalo Gutiérrez, el jefe de protocolo Carlos Pareja –hoy embajador en Santiago– y un par de periodistas: Rosa María Palacios y este columnista.

Sin perjuicio de la reserva que corresponde a todo encuentro privado, la impresión que Piñera proyectó en ese almuerzo fue de un gran interés por tener una relación armoniosa con el Perú que permita reforzar los aspectos económicos y comerciales.
A eso apuntan, precisamente, sus declaraciones iniciales como presidente electo. “El gobierno chileno en un momento dado dijo que, mientras no se resuelva lo de La Haya, vamos a poner en el refrigerador la agenda del futuro, y yo quisiera que la agenda del futuro con Perú salga del refrigerador”.

Es cierto que, al inicio de sus mandatos, todos expresan esa voluntad y, poco después, esta se enreda, como ocurrió entre Alejandro Toledo y Ricardo Lagos. Para promover enredos surgen pachotadas como la reciente del jefe de la FACH de que “tenemos capacidad de pegar fuerte”, ante lo cual el gobierno peruano ha hecho bien en no caer en la provocación obvia.

¿Puede ser diferente la relación ahora, al inicio del mandato presidencial de Piñera y al final del de García? “La relación con Chile debe ser fría pero no tanto como el hielo porque entonces puede romperse”, me contó Alberto Adrianzén que le dijo una vez ese gran canciller que fue Carlos García Bedoya.

Ahora que Piñera dice que quiere sacar la agenda del refrigerador, podría ser útil, para no llegar al hielo que se rompa, que Torre Tagle evalúe la conveniencia de que el presidente García viaje a la transmisión de mando en Santiago, antes de que a alguien se le ocurra enviar como representantes suyos en la ceremonia a picahielos como el vicepresidente Luis Giampietri o el general Edwin Donayre.


LA REPUBLICA

¿Nuevo mapa limeño?

Aldo Mariátegui
LA COLUMNA DEL DIRECTOR


Cabría hacerse algunas preguntas audaces, iconoclastas, distintas, ahora que se acercan las elecciones municipales... ¿No deberían algunos distritos limeños, que ahora están estancados, ser absorbidos por sus vecinos para elevar la inversión municipal? Por ejemplo, Barranco es un distrito de pocos recursos -sólo hay buena recaudación en la zona del malecón- y que se merece, por su belleza, estar mucho mejor como oferta turística. ¿No sería mejor, lo más realista, que el mucho más rico Miraflores lo absorba? O tal vez que el adinerado Surco salga al mar por allí...

Otro caso similar es el de Magdalena. ¿No sería mejor que ésta se reparta entre los mucho más pudientes San Isidro, San Miguel, Pueblo Libre y Jesús María? Lo mismo podría suceder con Lince, que podría dividirse entre San Isidro y Jesús María. Y si bien es cierto que Surquillo ha agarrado un ritmo pujante, ¿no sería tal vez mejor que regrese a Miraflores o que se distribuya entre este distrito, San Isidro, Surco y San Borja? ¿Santa Rosa no debería ya ser parte de Ancón o de Ventanilla? Y hablando de Ventanilla, ¿debe seguir perteneciendo al Callao histórico o no tiene más bien un perfil más cercano al de Lima Norte?

También tenemos casos al revés, de zonas prósperas que tal vez se administrasen mejor de estar solas, tal como sucedió exitosamente con San Borja, independizado en el segundo belaundismo por las gestiones parlamentarias de su entonces poderoso vecino Lechuzón Alva Orlandini. Corpac se me viene a la cabeza en este caso. Allí podría nacer un nuevo distrito desde el Zanjón o la avenida República de Panamá como fronteras hasta el actual límite este de San Isidro.

- "Cuentan de un sabio que un día/tan pobre y mísero estaba/que sólo se sustentaba/de unas hierbas que cogía/¿Habrá otro -entre sí decía-/más pobre y triste que yo?" "Y cuando el rostro volvió/halló la respuesta viendo/que otro sabio iba cogiendo/las hierbas que él arrojó". Como bien describió Calderón de la Barca en estas líneas, siempre hay alguien que está peor que uno. Y claro, existen casos en que uno está muchísimo mejor que otro: mientras que ayer el Perú se dio el lujo de colocar bonos a 30 años (impresionante el nivel de crédito al que hemos accedido, la confianza que hemos logrado en el exterior) y con una demanda que duplicó la oferta, en Argentina se ha dado la barbaridad no sólo de que la presidenta Kirchner destituya al titular del Banco Central local Martín Redrado, al negarse éste -muy correctamente- a echar mano de las reservas para pagar deuda externa, sino que ha sido tan prepotente que ha enviado policías a la puerta de este ente emisor para impedir que Redrado ingrese a laborar allí. Y esta semana Evo Morales ha cometido la barbaridad de estatizar las AFP, un robo similar al que cometió Kirchner meses atrás.

La van a pagar. La economía es inflexible. Puedes hacer disparates por un tiempo, pero luego la realidad se encarga de cobrártelos. Ya miren nomás cómo anda la Venezuela de Chávez, sin luz, llena de colas, con varios precios para el dólar, cerrando bodegas para combatir las alzas de precios... Lamentablemente, el descontento venezolano quizás no se refleje en su real magnitud en las elecciones legislativas de setiembre de este año, ya que la implementación del voto electrónico le ha dado un arma a Chávez para controlar a la gente al saber cómo sufragan y amenazarlos. Por eso sería un desastre adoptar ese sistema aquí.


CORREO

Antes Chile que Piérola

Martín Santivánez Vivanco
OPINIÓN



La derecha peruana, aunque triunfe, está condenada al fracaso.

Naufraga en pequeños apetitos, encalla en medianos complejos y se hunde, necia, en los graves errores de un manual electoral. Desprecia el ejemplo de sus pares globales y rechaza articularse en un gran partido, modernizar su ideología y convertirse, por fin, en la derecha popular que todo país serio necesita. La derecha peruana no cree en la tradición. Es incapaz de encarnar alguna.

Por eso, Unidad Nacional nació agonizante. Las uniones torcidas, entregadas a móviles coyunturales y oportunistas, están condenadas a desvanecerse en cuanto uno de los socios toma conciencia de su poder. La derecha peruana tiene que poner fin a la política de frentes.

O forjamos un partido que aglutine o habrá guerra civil hasta el triunfo de una facción. Estamos inmersos, locamente, en una competencia innecesaria que debilita la unidad de la derecha y fortalece opciones radicales y abiertamente corruptas. El Perú necesita una gran coalición con visos de permanencia que mantenga la estabilidad económica, mientras nos lanzamos en pos de las conquistas que reclama el pueblo: la cruzada contra la pobreza, la revolución educativa y el triunfo total sobre la corrupción. El caudillismo, el liderazgo en solitario, y la farsa de sentirse "el elegido" son los caminos más cortos para una presidencia fallida, mediocre.

Los únicos beneficiados con la división de la derecha son los crápulas que alimentan las bajas pasiones facciosas. Nunca faltan los asesores primitivos, los operadores de medio pelo, los lobbistas insignificantes y los cortesanos acomplejados que consideran que el mundo se acaba en el terciopelo de su fronda aristocrática. Hay en la derecha peruana personajes vampirescos que viven de la sangre ajena, azuzan la discordia y ensanchan las heridas. Son capaces de inmolar a su candidato por una curul en el Congreso, prefieren la victoria del fujimorismo porcino o el triunfo del humalismo radical antes que su gemelo ideológico, su rival en el partido, o su antiguo hermano de fe, se alce con el poder. Pertenecen, por espíritu, a esa casta rabiosamente cobarde que se rasgaba las vestiduras clamando, mientras la patria se hundía: "Antes Chile que Piérola". Con estas víboras, ni a la esquina.

Hoy, todos aplauden la osadía de Castañeda, su valentía apañada por las encuestas, su pretendido don de clarividencia. Sin embargo, es pésimo para el país que nuestros líderes no aprendan a deponer egos y egoísmos y se lancen en pos de la construcción de un movimiento popular, moderno, libre, respetuoso de la autoridad, orgulloso de la tradición y fundado en valores perennes, capaz de decisiones estratégicas, firmes y audaces. Por ahora, sobre este sueño inconcluso, ha triunfado la baba infecunda de la politiquería mañosa. Por ahora. Simplemente por ahora.



correo

¿Nuevo conejo en la galera?

Uri Ben Schmuel
uribs@larazon.com.pe


El pensamiento convencional entre los analistas políticos y columnistas es que Alan García apunta a repetir el plato en el 2016. Y que, por lo tanto, en los próximos comicios sólo buscaría colocar una sólida bancada parlamentaria (y por supuesto, darle una manito a un candidato presidencial que le garantice tranquilidad y ausencia de persecución durante el quinquenio que el Apra estará en el llano).
Pero parecería que eso, como dicen los jóvenes, ya fue. Si se revisa con atención lo que declaró Jorge del Castillo a El Comercio el lunes último, queda claro que García estaría pensando no solo en el 2016 sino también en el 2011:

“En la dirección política hemos reflexionado sobre que en América Latina ya no funcionan los procesos pendulares, se han afianzado los procesos democráticos, con personas distintas, pero del mismo partido. Eso ocurrió durante 20 años en Chile (...) es un buen ejemplo de continuidad democrática y de sensatez económica; igual Colombia, lo mismo Brasil (...) No creo que García apoye a Castañeda en nada. Una cosa es que lo respete –como yo también lo hago– y otra que lo respalde (...) El Apra se prepara para pasar a la segunda vuelta (...) No he hablado (con García) de mi candidatura, pero sí de que el Apra como partido debe continuar en el Gobierno”. A buen entendedor...


Si a esto se suman hechos como el vuelo que está tomando la candidatura de Bayly –que va a quitarle votos a otros aspirantes, además de aquellos que puede atraer de los descontentos con todo el sistema– y el descenso en las encuestas de Keiko –en parte porque la percepción es que hay otros que podrían indultar a Fujimori–, es obvio concluir que la foto del 2011 no está para nada definida.

Las grandes, nuevas, preguntas ahora son: ¿Quién podría ser el candidato que le garantice al aprismo quedarse en el poder en el 2011? ¿Un dirigente partidario como Del Castillo o Velásquez Quesquén? ¿O un rostro distinto que corra con la camiseta aprista sin un aire sectario?

Nos inclinamos por la segunda opción. García sorprendió a todos cuando en un momento de crisis como el que siguió a los petroaudios giró a la izquierda y eligió a Simon para el premierato. Ahora, bien podría irse al otro lado para escoger un candidato presidencial y sacar un conejo impensado de la galera. Alguien que crea firmemente en la economía de mercado, tenga prestigio internacional y ganas de sacarse el clavo por anteriores reveses. ¿Quién encaja en este perfil? Nos arriesgamos a soltar un nombre: Mario Vargas Llosa.



la razon

Privatizando el crecimiento

Con la publicación de las proyecciones del Fondo Monetario para la economía mundial, estimando que esta crecerá en casi 4% y que, salvo España, todos los principales países lograrán un buen resultado, el fin de la crisis financiera está a la mano. Con lo cual ya no existiría motivo, en nuestro caso, para no retomar las altas tasas de crecimiento que veníamos alcanzando.

Pero, para lograrlo, es necesario recuperar el motor que generó la bonanza, que fue el sector privado, y no el Estado. No olvidemos que lo que ocasionó que el año pasado el crecimiento fuera tan decepcionante fue el colapso en la confianza del empresariado, lo que llevó a una contracción del 25% en su nivel de inversión.

Incluso, lo poco que se creció se debió al aumento del gasto del Estado y a la inversión pública, que se ha doblado en solo dos años y alcanzará el 5% del PBI por primera vez en más de 20 años. Sin embargo, con la tradicional ineficiencia estatal, es muy poco probable que sea adecuada la calidad de ese gasto; por ello, empieza a ser alarmante que se insista en seguirlo aumentando, especialmente considerando que el déficit fiscal ya no da más y que estamos entrando a un año electoral.

Asimismo, no bien le abren la puerta al aparato estatal, este tiene una tendencia a expandirse desesperadamente. Basta con ver la intención del Banco de la Nación de comprar deuda para ir construyendo nuevamente su cartera.

Así que, para poder lograr tasas de crecimiento del orden del 6%, el Gobierno debería cambiar de libreto y abandonar la obsesión por aumentar el gasto público. Más bien, lo que se requiere es asegurar que la inversión privada se recupere y se incremente, por lo menos, en 10% el presente año.

Para ello es fundamental mejorar la competitividad (reducir aranceles, eliminar burocracia, facilitar la formalización laboral), así como introducir reformas (mercado de capitales, por ejemplo), continuar la integración comercial con los TLC y cumplir el cronograma de concesiones en infraestructura, entre otras medidas que mejorarían la confianza y las expectativas.

Lo que no se debe hacer es continuar estatizando la economía con el aumento de la participación del sector público, no solo porque con el fin de la crisis es innecesario sino, principalmente, porque la experiencia nos ha enseñado que, cuando el Estado crece, los peruanos siempre terminamos pagando el pato.



PERU 21

Hay más tela para cortar

Finalmente todo lo que tuvo que suceder en el tiempo y con medidas extremas que causaron muchas incomodidades y pérdidas económicas, para que la señora Aráoz, recién estrenada como responsable de Economía y en actitud lúcida, manifestara que este reintegro del 30% del impuesto selectivo al consumo al diésel a los transportistas carreteros formales es un aliciente a la formalización de esta actividad y que en el tiempo traerá beneficios a la caja fiscal. Incluso se animó a dar cifras y éstas estarían en el orden de los 290 millones de soles de incremento en la recaudación que en los próximos dos años alimentarán la caja fiscal a través del impuesto a la renta y a las ventas. Vamos a ver, analicemos retrospectivamente esta actitud, comparándola con las anteriores autoridades de turno, las que la suspendieron hace dos años y luego los que la negaron. Creo no equivocarme cuando manifiesto que los verdaderos responsables de la gran informalidad del transporte terrestre peruano son estos “cuello y corbata” buenos para nada que representan momentáneamente al Estado, ocupan cargos y cometen graves errores que cuestan mucho a la nación y no pasa nada. ¿Si esta devolución del 30% es beneficiosa para el fisco, el 60% lo sería también y más? Hay más tela para cortar amigos. Otra denuncia no menos importante, es sobre la existencia de 56 puestos de venta de combustible clandestino (Petrochivos) a lo largo de la Panamericana Norte. Siempre lo diré, y en este caso el presidente del gremio de transportistas lo ha denunciado públicamente ¿Las autoridades del Ministerio de Transportes y la Policía Nacional no lo sabían? Difícil ¿verdad? Así transitamos aún sin liderazgo auténtico en esta actividad muy importante para la nación. Hasta mañana.



LA PRIMERA

Teoría del progreso

César Hildebrandt
Columnista


Le fatiga al ratón su destino de rincón y de escobazo.

Algún día será un león del Parque Nacional del Serengueti -está seguro.

El ratón cree en los milagros de la meritocracia y el esfuerzo.

Está harto el geranio de su proliferación y baratura.

Ha mirado a la orquídea y se ha visto ya en ella, en el futuro. Le complace al geranio el aroma que le corresponderá cuando ese trance ocurra.

Será también un asunto de mercadotecnia –piensa el geranio.

La lluvia está cansada de ser lluvia y quiere ser diluvio.

No sabe que el problema es que se es lluvia o se es diluvio pero no hay progresión garantizada de una cosa a la otra.

Lo que pasa es que la lluvia cree en la teoría del progreso. Que es lo mismo que le pasa a la garúa cuando se siente lluvia del mañana.

Cómo se cansa el pícaro de ser sólo un pícaro de medio pelo: sueña con ser tiburón de Wall Street, pájaro de alto vuelo del Citigroup, ladrón de varios ceros hacia la derecha. Y está convencido de que el tiempo trabaja para él.

Seguro es que el cerro Centinela, el que divide Surco de La Molina, está geológicamente convencido de que en el futuro será rival del Aconcagua.

Y es un hecho que algunos escritores de Alfaguara apuestan a que sus prosas, añejadas por el tiempo, madurarán como los buenos vinos. Y que algunos poetas creen firmemente que el grass se hará laurel y olivos las espinas.

El adjetivo sueña con ser verbo, la frase una oración, el párrafo un discurso, el discurso un ensayo, el ensayo la suma explicación del universo.

Y no hay aspiración más clara que la de un átomo creyendo que contiene la materia o la del hombre diciéndose que es pariente de la estrella y primo de los ángeles y hasta hijo de Dios.

Nada de eso es cierto, desde luego.

El ratón es ratón, el geranio geranio, la lluvia lluvia y el hombre ese remedo de grandeza.

Nada más doloroso y frustrante que creer en la teoría del progreso.


LA PRIMERA

Construcción Civil en la mira

Hace tiempo, dirigentes de la Federación Civil denunciaron grave injerencia del régimen aprista en el sindicalismo de su gremio. El propio Alan García se había reunido con un grupo de ex directivos de la Federación para pedirles la creación de sindicatos paralelos y ofrecerles exclusividad en obras del gobierno.

El objetivo evidente era socavar y destruir la organización que es un baluarte del movimiento obrero y social.

Los conjurados se pusieron manos a la obra, pero no por métodos sindicales, sino mediante la violencia y el reclutamiento de maleantes extraídos de los bajos fondos. El resultado es alarmante: 13 muertos en 2008, 30 en 2009 y seis en lo que va de enero. En algunos casos, los choques son entre mafiosos.

Lo grave del caso es que las autoridades policiales conocen a los delincuentes y sus modalidades, pero no los refrenan. En más de una oportunidad, personas ajenas al sector disputan el empleo. Los empresarios, me señaló el martes Mario Huamán, Secretario General de la Federación, no suelen contratar a los mafiosos por una simple razón: no conocen el oficio. Son gente que nunca ha trabajado ni en construcción ni en nada.

Los pilotos del plan auspiciado por el gobierno recurren en muchos casos a la extorsión. Ya no reclaman trabajo, sino que imponen cupos de 1 ó 2 por ciento del valor de la obra, bajo amenaza de muerte contra empresarios y sus familias, en particular los hijos.

Esto viene a ser una forma de terrorismo hamponesco, sin ningún ingrediente político.

Creo que en este campo deben intervenir de inmediato los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos.

Huamán ha precisado que en otro momento, al inicio del actual régimen, el general PNP Octavio Salazar, hoy ministro del Interior, investigó y encarceló a algunos de los promotores de la violencia en el sector, a los cuales se les encontró incluso armas de largo alcance. ¿Cómo obtuvieron esas armas? Las sospechas apuntan hacia lo alto.

El martes último, con la anuencia del ministro Salazar se ha acordado la formación de una comisión especial, compuesta por representantes de los empresarios del sector, de los ministerios de Vivienda y Trabajo, y del gremio de construcción. El objetivo del grupo es poner fin a las mafias y las extorsiones.

El Ministerio de Trabajo tiene una responsabilidad política en el proceso violentista en la industria, pues ha propiciado el reconocimiento de sindicatos paralelos –no sólo en construcción– por razones partidarias.

Esto atenta contra la democracia sindical, y debe ser severamente denunciado ante la Organización Internacional del Trabajo.

El método sirve, además, para el reemplazo en el sector público de funcionarios honestos y capaces por compañeros apristas que carecen de esas virtudes.


LA PRIMERA

27.1.10

Graves daños y duras lecciones de la emergencia por las lluvias

La situación mezcla consideraciones humanitarias, que tienen estricta prioridad y deben convocar la ayuda y solidaridad de todos. Pero, luego de ello tenemos, como país, que analizar lo que ha pasado y elaborar planes de recuperación


Las torrenciales lluvias que azotan varias regiones del país, en el sur, centro y norte, configuran una severa emergencia nacional. A medida que pasan los días, crece tanto la cifra de muertos, cercana a la decena, como de heridos y damnificados, que suman decenas de miles, lo que torna insuficientes los esfuerzos de ayuda, bastante dispersos.

Esa debe ser la consigna ahora: ordenar y sistematizar, con la premura que la situación exige, el apoyo a las zonas de emergencia, bajo el gran paraguas del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y la Presidencia del Consejo de Ministros.

Son muchas las lecciones que debemos sacar. Ante todo, entender que somos un país geográficamente disperso y expuesto regularmente a fenómenos como estos.

Sorprende, sin embargo, no solo el colapso de los desagües en varios pueblos, construidos sin cálculos técnicos, sino también la irresponsabilidad de quienes siguen alentando las invasiones y la construcción de viviendas en laderas de cerros y cauces de ríos, lo que, en épocas como la que hoy vivimos, es germen de desastres que pudieron evitarse.

Asimismo, se comprueba también la imprevisión de autoridades regionales y municipales, que no cuentan con planes de contingencia ante situaciones críticas que, aunque en menor intensidad, son recurrentes en sus circunscripciones.

Dicho esto, que debe merecer un debate nacional para tomar medidas en el futuro, hay que seguir atendiendo la emergencia que afecta a cientos de miles de personas en el Cusco, Apurímac, Puno, Áncash, Tumbes, entre otras regiones.

Gran responsabilidad corresponde al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, pues los huaicos y la crecida de los ríos han causado la caída de puentes y la destrucción de caminos, que han dejado aisladas a importantes poblaciones.

En tanto, las labores de rescate, en las que participan aeronaves de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional se desarrollan bajo intensa presión, no solo de las mismas lluvias que dificultan los aterrizajes, sino también de los mismos poblados, cada cual reclamando prioridad. Aquí es necesaria una gran campaña, a través de la radio y la televisión, para informar sobre los pronósticos del clima —el Senamhi indica que las lluvias seguirán con fuerza hasta el viernes— y el desplazamiento de los grupos de rescate. A propósito, recobra actualidad el pedido del Instituto Geofísico del Perú al MEF para aprobar la partida y adquirir un sistema de alerta temprana de tsunamis. Más vale prevenir…

Mención aparte merece el tema del turismo. Lamentablemente una turista argentina y su guía peruano han muerto por un alud y otros están heridos, lo que obliga al Gobierno a redoblar esfuerzos para rescatar a los miles de visitantes, extranjeros y nacionales, dispersos en el santuario de Machu Picchu, y a coordinar su rescate y salida con algunos gobiernos extranjeros.

Se mezclan consideraciones humanitarias, que tienen estricta prioridad y deben convocar la ayuda y solidaridad de todos. Pero, luego de ello tenemos, como país, que analizar lo que ha pasado y elaborar un plan de recuperación de vías, circuitos y lugares turísticos, junto con una campaña internacional para recobrar nuestro envidiable sitial en el mapa turístico mundial.



EL COMERCIO

¿Cuál es el mérito de pagar o cobrar poco?

Por Mirko Lauer

Ganar más es la aspiración de todo empleado, y el Estado debe pagar lo más posible a sus servidores. Sin embargo, con muy pocas excepciones, en la administración pública de capitán a paje cobran realmente poco por el trabajo que desempeñan. En el sector privado la cosa va algo mejor, o más repartida, pero también existen enormes bolsones de descontento.

Hay una sempiterna polémica acerca de qué es lo posible en términos de pago al trabajo. En las empresas el tema es más o menos claro: un pago razonable en el mercado de trabajo es el que logra retener habilidades indispensables para la producción, pero que a la vez no afecta las expectativas de ganancia de los propietarios.

En el caso del Estado la cosa es parecida, sobre todo en la necesidad de contratar eficiencia. Pero hay algunas diferencias. Lo que en el mundo privado es ganancia, en el Estado es servicio público, entendido como devolución en especie del aporte de los contribuyentes: educación, salud, seguridad, infraestructura.

Cuando hay maestros, trabajadores de la salud, policías o militares mal pagados, lo podemos atribuir a diversos factores: el Estado cobra pocos impuestos y anda sin dinero, el Estado tiene prioridades que no son sus trabajadores, el Estado tiene un hábito gamonalicio de pagar poco, el Estado teme que mejorar sus sueldos produciría inflación.

Podemos elegir la canasta de factores que queramos, pero es evidente que pagar mal en el Estado aquí no es un accidente, es un sistema. El cual incluye al sector privado: si el Estado pagara más, las empresas tendrían competencia en la contratación de trabajadores valiosos. En cambio hoy los más capaces suelen terminar en la actividad privada.

Como no hay planificación estatal propiamente dicha, la regulación de los sueldos públicos se maneja por la vía de la lucha sindical. Este es un método errático, impredecible, ineficiente, e irritante para todas las partes. El Estado, que gusta presentarse como un gerente moderno, se termina conduciendo como un patrón arcaico.

En el caso de los uniformados, que no pueden formar sindicatos y además tienen el encargo constitucional de monopolizar la violencia, la cosa se complica. En estos días los vemos acudiendo a formulas írritas como un Congreso que pretende iniciativa de gasto o un medio que funciona como gaceta sindical. ¿Es eso indispensable?

Si el Estado no puede pagar más, y hay huecos negros en la proclamada bonanza, entonces quizás eso no se está explicando bien ante quienes se lo reclaman. Pero no olvidemos que ya son dos los titulares del MEF despachados por tener una relación estítica con la inversión social. Sobre estos temas no necesitamos lobbies ni trifulcas, sino debate abierto.


LA REPUBLICA

Igual que en 1950

Por Humberto Campodónico

Desde 1950 hasta la fecha, en el Perú el valor de la producción de los sectores primarios y no primarios (en %) casi no se ha movido. En efecto, en 1950 el valor agregado bruto de los sectores primarios era el 19,7% del PBI, cifra que es casi igual a la del 2008: 18.6% del PBI. Lo exacto inverso sucede con el valor agregado bruto de los sectores no primarios (SNP): 80.3% en 1950 y 71.4% del PBI en el 2008 (1).

Los sectores primarios son agricultura, minería, hidrocarburos, pesca y las actividades industriales conexas como las refinerías de petróleo o las de cobre y zinc. En los países industrializados el valor de los sectores primarios en la economía es mínimo (casi no llega al 3%), justamente porque son industrializados.

Los SNP son la manufactura, la construcción, el comercio, los servicios de todo tipo (desde los financieros y cibernéticos, hasta un corte de pelo, pasando por los talleres de autos). Los sectores con más peso son los servicios seguidos del comercio y la manufactura, en ese orden. Los lectores se darán cuenta que llamarlos “no primarios” revela su condición dependiente de los primarios.

En las décadas del 60 y 70 los SNP crecieron y llegaron al 87.2% en 1975, aumentando 7% desde 1950. Fue la época de la industrialización por sustitución de importaciones. Dice Félix Jiménez que este modelo “endogenizó los ciclos, lideró el crecimiento y modernizó relativamente la economía peruana, pero falló en desarrollar un sector local productor de bienes intermedios y de capital, dando lugar a una inserción ineficiente en las corrientes del comercio internacional de manufacturas” (De la industrialización proteccionista a la desindustrialización neoliberal, PUCP, 1999). De allí en adelante decrece el peso de los SNP, mientras que han repuntado los sectores primarios, sobre todo, de la minería, lo que se condice con el modelo primario exportador (ver Una mirada desde el largo plazo, www.cristaldemira.com, 18/1/2010).

Es importante hacer notar que si bien los sectores primarios solo representan el 18 a 19% del PBI, su importancia viene por el lado de la contribución a las exportaciones, por tanto a la balanza comercial. En efecto, las exportaciones primarias representaron el 76.4% del total de exportaciones de enero a noviembre del 2009 (US$ 23,700 millones), correspondiéndole el 61% a los productos mineros.

Según la última Nota de Estudios del BCR (# 4, 2010), en el 2009 los sectores primarios aumentaron más que el SNP. En efecto, el PBI creció 0.5% de enero a noviembre, correspondiéndole 1.3% al sector primario y solo 0.4% al SNP. Lo que más bajó fue manufactura (-8.2%) y comercio (-0.8%). La caída de la manufactura estuvo directamente relacionada con los productos textiles, papel, químicos y metálicos. Lo que quiere decir que la estructura de 1950 está intacta. La pregunta es, entonces, cómo hacer para que el crecimiento lo lidere el SNP. Aquí llegamos, por ejemplo, al análisis y las recomendaciones de Michael Porter, quien dice que las fuerzas que explican el crecimiento reciente no son sostenibles porque no generan competitividad.

Agrega que “Perú depende demasiado de las exportaciones de materias primas, que tienen un potencial limitado para impulsar el crecimiento económico y la diversificación económica. Perú ha logrado progresos en política macroeconómica pero no está invirtiendo lo suficiente en recursos humanos e infraestructura”. Pero eso el gobierno no lo quiere escuchar.
(1) El Valor Agregado Bruto es el valor de la producción, una vez descontados los impuestos.


LA REPUBLICA

La fujimorización de la campaña 2011

Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe

Keiko no es la única que quiere sacar a su padre de prisión.

La caída de Keiko Fujimori en las encuestas de intención de voto presidencial obedece a diversos factores, incluyendo la percepción reciente de la opinión pública de que ella no es la única candidata interesada en sacar a su padre de la cárcel antes de que cumpla su condena.

Según la última encuesta nacional urbana de Ipsos-Apoyo, la candidatura de Keiko Fujimori perdió cuatro puntos porcentuales en relación con noviembre pasado –llegando a 18%–, mientras que, en el mismo lapso, Ollanta Humala creció tres puntos, subiendo hasta 15% pero colocándose en el primer puesto en el interior del país –que antes era de la fujimorista–, y Luis Castañeda se mantuvo en la punta con 23%.

Hay varias explicaciones para el debilitamiento electoral de Keiko Fujimori: la ratificación de la condena a su padre no tuvo el efecto favorable en su candidatura de la primera sentencia; la débil justificación sobre el origen del financiamiento de sus estudios en el extranjero; y el agotamiento de una propuesta que todavía no ha pasado del ‘liberen a mi padre’.

Siendo interesantes todas esas explicaciones, agrego otra: la opinión pública se está dando cuenta de que Keiko Fujimori no es la única en campaña para sacar a Alberto Fujimori de la cárcel mucho antes del cumplimiento de su condena.

El ministro de Justicia ha dado señales de que el gobierno estaría en actitud de evaluar un indulto al líder fujimorista. La respuesta ambigua del ministro Aurelio Pastor ante esa posibilidad impide descartarla, incluso teniendo en cuenta que la condena aplicada a Alberto Fujimori no permite un indulto, pero ya se sabe que, ‘cuando hay voluntad política’, siempre se puede inventar una ‘interpretación auténtica’ que lo facilite.

A su vez, Jaime Bayly propuso inicialmente que, si es elegido presidente, indultaría a Fujimori, pero después reformuló su iniciativa para que eso se decida en un referéndum.

Keiko Fujimori niega que pedirá un indulto pero no deja de advertir que varios quisieran ‘ganarse alguito’ con esa propuesta. “Muchas personas están a favor de un indulto a mi padre. No creo que Bayly tenga como objetivo un suicidio político si supiese que solo el 2% de la gente estuviera a favor del indulto”.

Lo evidente es que la carcelería de Alberto Fujimori será uno de los temas en debate durante la campaña electoral que ya calienta, aunque quizá el presidente Alan García podría ‘madrugar’ a todos con un indulto que se otorgue antes de dejar el poder y después de la segunda vuelta, para lo cual ya ensayó con el hoy milagrosamente sano veraneante de Asia, José Enrique Crousillat.



LA REPUBLICA

Uchuraccay

Uri Ben Schmuel
uribs@larazon.com.pe


El martes se cumplieron 27 años de la trágica muerte de ocho periodistas en Uchuraccay. La foto que ilustra esta columna es la última que se conoce del grupo y en ella vemos, de izquierda a derecha, a Jorge Sedano, Amador García, Luis Mendívil, Félix Gavilano, Pedro Sánchez, Willy Retto y Eduardo de la Piniella. La vista debió tomarla Octavio Infante, quien no aparece en la imagen, así como tampoco el guía Juan Argumedo, la novena víctima.
A diferencia de otros años, los caviares han ignorado la fecha. Durante casi tres décadas, traficaron con el dolor de los deudos, a quienes trataron de convencer que no fueron comuneros los asesinos, sino militares disfrazados cuyo objetivo era desarrollar la “guerra sucia” sin fiscalización de los medios.

Eso no obstante que dos investigaciones, una de la comisión presidida por Mario Vargas Llosa y la otra del Poder Judicial, determinaron sin lugar a dudas que en Uchuraccay se produjo un linchamiento a manos de campesinos, sin órdenes ni mucho menos participación de militares.


Por el contrario, en ese tiempo el general EP Clemente Noel había comenzado a aplicar en Ayacucho una estrategia que consistía en ganarse a la población. Se abrieron guarniciones en zonas ocupadas por SL, se reunía a autoridades y pobladores para izar la bandera, cantar el himno nacional y repartir víveres. Y se organizaron las primeras rondas campesinas.

Justamente una de ellas había abatido, por primera vez y cuando SL parecía invencible, a un grupo de terroristas en la comunidad de Huaychao. Y en pos de esa noticia fueron los colegas. Entre ellos Amador García, reportero gráfico con quien tuvimos el honor de trabajar por muchos años en Oiga. Y en el camino a Huaychao estaba Uchuraccay...

La feroz campaña contra Noel desatada por algunos medios y políticos de izquierda provocó el relevo del general, a quien enviaron a Washington como agregado militar. Eso significó el fin de la estrategia de “soldado amigo” y rondas campesinas, que recién sería retomada muchos años después por Fujimori.

Tuvimos ocasión de entrevistar a Noel en mayo de 1988, cuando regresó de EE UU, y nos dijo que si hubiera permanecido seis meses más en Ayacucho habría derrotado por completo a Sendero. Pensamos que fanfarroneaba. Pero en julio de ese año, en la “Entrevista del Siglo” al Diario de Marka, Abimael Guzmán admitió que en efecto Noel estuvo a punto de aniquilar por completo a su banda.

Paz en la tumba de los colegas caídos en Uchuraccay. Y vergüenza eterna para aquellos que al usar políticamente la tragedia le dieron un respiro a Sendero, que tanta sangre derramó en los años siguientes.


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LA RAZON

Quebrando los huevos de oro

El reciente desarrollo del turismo en el Cusco ha sido espectacular, y el flujo de inversiones en hoteles, restaurantes y trenes se mantuvo a pesar de la crisis internacional. Incluso, ante la creciente demanda, esperan pronto realizar vuelos nocturnos en un aeropuerto que hasta hace poco solo operaba por horas en la mañana. Toda esa actividad ha llevado a que, en los últimos 5 años, el nivel de ingresos promedio de una familia urbana cusqueña haya aumentado en más de 40%. Claramente, el boom del turismo se traslada a mayor bienestar.

Sin embargo, en un acto de masoquismo colectivo, los cusqueños han decidido matar a la gallina de los huevos de oro que es el turismo. Primero se dedicaron, el último par de años, a promover absurdos y frecuentes paros para asegurar que la imagen de turistas varados sea transmitida en televisión a todo el mundo. Ahora, con los deslizamientos cubriendo la línea férrea a Machu Picchu, dejando aislados a 2,000 turistas, le han dado un nuevo significado a la desorganización e incapacidad estatal.

Todos los años, sin excepción, llueve en esa región, así que uno pensaría que las autoridades locales estarían preparadas para actuar en cualquier contingencia. Lamentablemente, cuando ocurrieron los huaicos, el gobierno regional fue el primero en hacerse a un lado, y el municipal, bien gracias.

Llegó al rescate el Gobierno Central, pero resulta que en las Fuerzas Armadas no tienen suficientes helicópteros operativos para poder realizar un puente aéreo de solo 70 kilómetros o media hora de vuelo. Así que tuvieron que recurrir al sector privado, pero esas naves no pudieron despegar porque la única planta de combustible autorizada, de Petroperú, estaba inundada.

Al final, el transporte de esos turistas abandonados está tomando más de dos días de amplia exposición mediática internacional. Debería existir un límite a la capacidad de atracción que tiene la magia de Machu Picchu si se siguen generando situaciones e imágenes como esas. No jalemos más la pita, que se puede romper.

Finalmente, esta semana nuevamente se ha confirmado que el sistema de defensa civil en nuestro país es un fracaso, ya que los municipios en los cuales está basado no tienen capacidad alguna para actuar. Sin embargo, tenemos 100 mil hombres sentados esperando un conflicto. Ya es hora de que las Fuerzas Armadas asuman esa responsabilidad.


PERU 21

La abstención del padre Marco Arana

Carlos Tapia
Columnista

No sean mal pensados, poco nos interesa si un cura católico cumple o no con el celibato asumido como obligación y compromiso con su Iglesia cuando fue ordenado como sacerdote. Ni tampoco el tiempo que todavía tendrá que transcurrir para que esta estúpida y malsana tradición sea considerada como un valor sublime y muestra de sacrificio de quienes deciden seguir el camino de Pedro.

Nos referimos a la decisión de Arana, ahora ya suspendido sacerdote y candidato presidencial del partido Tierra y Libertad, de no votar en ninguna circunstancia por la candidatura de Ollanta en caso que el nacionalismo pasara a la segunda vuelta electoral en el 2011. Fue durante el último programa de Bayly.

Escuchar esto fue muy chocante para mí. Porque como algunos recuerdan, fui quien personalmente, sin consultar a nadie y en forma ajena a cualquier acuerdo partidario en una entrevista radial dije que podría ser un buen candidato a la vicepresidencia de Ollanta. Tengo que reconocer que fue un error, aunque lo que nos animaba y continúa animando es la necesidad de que nos juntemos todas aquellas fuerzas que apuestan por un distinto modelo de crecimiento económico, una democracia de a verdad y un nuevo Estado que verdaderamente esté al servicio de todos los peruanos. En resumen, de quienes apostamos a luchar por un nuevo contrato social que desechando el acuerdo fujimontesinista de 1993 se exprese en una nueva Constitución.

Recordemos, ante las preguntas “¿Ollanta o Keiko?; Ollanta o Jorge del Castillo?” la respuesta fue la misma: “me abstendría”. Veamos, como nos importa un pepino si Arana o Rey mantienen o no su virginidad y qué hacen en la soledad de la noche, queremos sí analizar la incoherencia ética y política de esta posición. Porque lo que está en juego no es simplemente la disputa por afirmar un perfil propio, buscando forzadamente diferenciarse de Ollanta, en momentos que se encuentran recién recogiendo firmas para su inscripción. En realidad, actitud comprensible, aunque no tenga mucho que ver con la supuesta nueva práctica política pregonada. Pero adelantar que en la segunda vuelta del 2011 le daría lo mismo votar por el APRA, Ollanta o Keiko, no sólo es un grave error político sino que además trasluce la insospechada soberbia que acompaña a Arana.

Como se sabe, los errores políticos de los candidatos se pagan en las urnas pero el suspendido padre Arana sabe más que nosotros cuál es la penitencia por el pecado de la soberbia.


LA PRIMERA