Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe
Lourdes Flores sigue teniendo la primera opción.
Susana Villarán es, por su crecimiento reciente en las encuestas –a medida que se producía el declive legal de la candidatura de Alex Kouri–, ‘la chica más solicitada’ del momento, pero no hay duda de que Lourdes Flores sigue teniendo, todavía, la mayor posibilidad de ganar la alcaldía de Lima en la elección del domingo 3 de octubre.
Están, para empezar, las encuestas de intención de voto que le otorgan a la candidata de UN-PPC una diferencia cómoda frente a sus competidores, aunque estas medían la situación antes de la concreción de la tacha de Kouri.
En la de Ipsos-Apoyo (realizada del 11 al 13 de agosto), Flores tenía 32% de intención de voto frente a 24% de Kouri, y 9% –cada uno– de Villarán y Humberto Lay. Por su parte, en la encuesta de CPI (hecha del 5 al 9 de agosto) Flores estaba en 33%, Kouri en 21%, Villarán en 8% y Lay en 5%.
Es evidente que la salida del candidato de Cambio Radical de la carrera significa un verdadero terremoto en el panorama pues él tenía una intención de voto equivalente a entre la quinta y la cuarta parte del electorado.
Pero la precariedad institucional de la política peruana, con partidos muy débiles y lealtades ciudadanas volátiles, afecta la capacidad de realizar una previsión con cierto grado de certidumbre sobre dónde irá a parar lo que Kouri deje en la mesa.
Es probable que ‘algo’ de la ‘herencia’ de Kouri irá a las alforjas de Flores, lo cual, junto con lo que ella posee actualmente y lo que finalmente le toque de los votos que todavía están indecisos, debiera sobrepasar fácilmente el 40% del electorado, lo cual sería suficiente para ganar una competencia con nueve postulantes incluyendo a Fernán Altuve.
También la ayuda a Flores en su pretensión de ganar esta elección el peso político que proyecta alguien que acostumbró al elector a verla en las lides presidenciales y que ahora, al observarla en las municipales, puede percibirla como muy calificada para el puesto. De hecho, en los ‘debates’ de este fin de semana ella se distinguió frente a la mayoría de sus rivales.
En contra de su objetivo está el hecho de que el ‘factor Cataño’ le ha hecho daño. En la última encuesta de Ipsos-Apoyo se detectó, por este motivo, una mella de cuatro puntos frente a la del mes previo. Y es previsible que Villarán va a intentar jugar en la cancha que Flores delineó para derrotar a Kouri con la salvedad de que ahora ella se va a poner en el casillero de la decencia y a su rival en el de la corrupción.
¿Qué pasará, finalmente? Difícil saberlo, pero, sin dejar de reconocer que la política peruana es un territorio comanche donde todo puede suceder, lo cierto es que Lourdes Flores sigue teniendo, hasta ahora, la primera opción en esta competencia municipal.
LA REPUBLICA
alvarezrodrich@larepublica.com.pe
Lourdes Flores sigue teniendo la primera opción.
Susana Villarán es, por su crecimiento reciente en las encuestas –a medida que se producía el declive legal de la candidatura de Alex Kouri–, ‘la chica más solicitada’ del momento, pero no hay duda de que Lourdes Flores sigue teniendo, todavía, la mayor posibilidad de ganar la alcaldía de Lima en la elección del domingo 3 de octubre.
Están, para empezar, las encuestas de intención de voto que le otorgan a la candidata de UN-PPC una diferencia cómoda frente a sus competidores, aunque estas medían la situación antes de la concreción de la tacha de Kouri.
En la de Ipsos-Apoyo (realizada del 11 al 13 de agosto), Flores tenía 32% de intención de voto frente a 24% de Kouri, y 9% –cada uno– de Villarán y Humberto Lay. Por su parte, en la encuesta de CPI (hecha del 5 al 9 de agosto) Flores estaba en 33%, Kouri en 21%, Villarán en 8% y Lay en 5%.
Es evidente que la salida del candidato de Cambio Radical de la carrera significa un verdadero terremoto en el panorama pues él tenía una intención de voto equivalente a entre la quinta y la cuarta parte del electorado.
Pero la precariedad institucional de la política peruana, con partidos muy débiles y lealtades ciudadanas volátiles, afecta la capacidad de realizar una previsión con cierto grado de certidumbre sobre dónde irá a parar lo que Kouri deje en la mesa.
Es probable que ‘algo’ de la ‘herencia’ de Kouri irá a las alforjas de Flores, lo cual, junto con lo que ella posee actualmente y lo que finalmente le toque de los votos que todavía están indecisos, debiera sobrepasar fácilmente el 40% del electorado, lo cual sería suficiente para ganar una competencia con nueve postulantes incluyendo a Fernán Altuve.
También la ayuda a Flores en su pretensión de ganar esta elección el peso político que proyecta alguien que acostumbró al elector a verla en las lides presidenciales y que ahora, al observarla en las municipales, puede percibirla como muy calificada para el puesto. De hecho, en los ‘debates’ de este fin de semana ella se distinguió frente a la mayoría de sus rivales.
En contra de su objetivo está el hecho de que el ‘factor Cataño’ le ha hecho daño. En la última encuesta de Ipsos-Apoyo se detectó, por este motivo, una mella de cuatro puntos frente a la del mes previo. Y es previsible que Villarán va a intentar jugar en la cancha que Flores delineó para derrotar a Kouri con la salvedad de que ahora ella se va a poner en el casillero de la decencia y a su rival en el de la corrupción.
¿Qué pasará, finalmente? Difícil saberlo, pero, sin dejar de reconocer que la política peruana es un territorio comanche donde todo puede suceder, lo cierto es que Lourdes Flores sigue teniendo, hasta ahora, la primera opción en esta competencia municipal.
LA REPUBLICA
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