23.6.10

Rompiendo cadenas: Importaciones asiáticas, algodoneros, textiles y confecciones

La crisis internacional nos ha mostrado que el TLC no ha sido el factor fundamental para acceder a los mercados internacionales. Una mirada sobre el comportamiento de las importaciones de textil confecciones de los EE.UU. es ilustrador. Según datos del Departamento de Comercio de los EE.UU., la caída de las importaciones textiles habría afectado más a países de América latina -con los que los EE.UU. tienen TLC-, que a las importaciones asiáticas. Las importaciones con México habían caído un 18.9% en el contexto del NAFTA, un 22.3% con Honduras en el contexto de vigencia del CAFTA-DR, y habían tenido una caída del 26.6% con el Perú con un recién estrenado TLC. Con los países asiáticos la caída fue mucho menor, siendo del 4.1% con China, 2.4% con Vietnam, 9.6% con la India y 5.7% con Indonesia.

La mayor estabilidad del acceso de estos productos al mercado de los EE.UU., no dependió de complejas negociaciones y compromisos en el marco de los TLC, sino de ventajas comparativas basadas en precios bajos que aseguraron mayores mercados a las exportaciones asiáticas. Las prendas chinas que ingresan al mercado peruano pagando 17% de arancel, fijan precios que según comentan los propios confeccionistas de Gamarra no les permiten ni siquiera cubrir costos de materia prima.

Pero este fenómeno no sólo afecta a los confeccionistas, sino propicia una fuerte desarticulación de la cadena productiva, y nuevamente los algodoneros pagan pato. Ya que en el caso de textil confecciones vemos un cada vez más importante rol de las importaciones de textil básico (63.6% durante el 2009 principalmente de India) generando un dramático desplazamiento del consumo de algodón nacional. Según datos del Comité Textil de la SNI, el consumo del algodón nacional por la industria nacional ha caído significativamente, y durante el 2009 el algodón proveniente de las importaciones (54.3%) superó al de producción nacional (43.9%). Esta tendencia está afectando el número de hectáreas sembradas de algodón, las mismas que se redujeron a menos de la mitad entre el 2006 y el 2010, pasando de 86,298 hectáreas, a alrededor de 30,000 hectáreas.

Hoy el ingreso de las importaciones de textiles y prendas de India y China, constituyen una durísima competencia desleal para los distintos actores de la cadena textil de confecciones. En estas preocupaciones coinciden la SNI, los confeccionistas de Gamarra, los productores algodoneros de AGAP y CONVEAGRO. ¿Qué nos dicen el gobierno, dónde quedó la prioridad exportadora que supuestamente tenía el sector, qué rol está jugando INDECOPI en este proceso, cómo se valoran exportaciones que cada vez tienen menor componente nacional?


LA PRIMERA

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