El mensaje que se transmite
¿COMUNICACIÓN DEL ESTADO O PUBLICIDAD DE GOBIERNO?
Por: Jorge Salmón J Comunicador social
A propósito del reciente spot gubernamental, es interesante analizar lo que significa publicidad de Gobierno y comunicación de Estado. Son dos temas diferentes que en la coyuntura tienen vigencia. Por un lado, se afirma que el fondo de los conflictos recientes responde a una carencia de comunicación adecuada y de otra parte se considera un despilfarro la campaña difundida actualmente por el Gobierno.
Esbocemos algunas reflexiones, en el franco camino de encontrar explicaciones razonables a lo que parece ser una deficiencia endémica del Estado, cualquiera que hayan sido sus diferentes gobiernos: la comunicación social.
Para ello, distíngase a presidentes efervescentes que ocasionalmente encandilaron pantallas, con gobiernos que promueven sus obras y un Estado que difunde ante el mundo sus opciones como nación soberana.
Respecto de lo primero creemos que la actual administración como cualquier otra tiene el derecho de divulgar sus obras. Ciertamente, sin derroche y con pluralidad de medios.
Sin embargo, es importante diferenciar ciertos temas que se desconocen. Ello ocurre con frecuencia en el Estado. No solo es deficiencia del actual sino prácticamente de todos los que por desconocimiento o impericia no supieron darle a la comunicación el lugar que se requiere.
Grave error si entendemos que hoy en día la comunicación moviliza e integra al mundo más allá de lo que Toffler o McLuhan pudieron haber visualizado.
Se involucra con facilidad lo que es propaganda de Gobierno con lo que podría denominarse comunicación institucional del Estado. Aquello que debe divulgarse como propuesta de nación. La visión del país ante ALC-UE y APEC, los límites marítimos, nuestro acervo cultural y ciertamente la filosofía exportadora del Perú, son algunos ejemplos.
Como puede verse son dos planteamientos distintos. Uno referido a los eventuales avances y logros del gobierno de turno y otro que divulga a la nación ante el mundo, con su identidad y cultura, con sus contrastes y posibilidades. Y ello puede hacerse a través de múltiples mecanismos en los que la imaginación no basta y los conceptos de publicidad quedan cortos. Claro que es tarea de comunicadores pero de la mano de antropólogos, sociólogos y psicólogos para llegar con mensajes asertivos tanto interna como externamente.
Finalmente debe entenderse, como bien lo afirma Carlos Soria de la Universidad de Navarra: “La comunicación es un poder excepcional. Actúa como un fusil. Tiene la dispersión y los efectos de un mortero…”.
Sin embargo, debe considerase también que en comunicación muchas veces el medio es el hombre. Y el fondo es la forma.
EL COMERCIO
¿COMUNICACIÓN DEL ESTADO O PUBLICIDAD DE GOBIERNO?
Por: Jorge Salmón J Comunicador social
A propósito del reciente spot gubernamental, es interesante analizar lo que significa publicidad de Gobierno y comunicación de Estado. Son dos temas diferentes que en la coyuntura tienen vigencia. Por un lado, se afirma que el fondo de los conflictos recientes responde a una carencia de comunicación adecuada y de otra parte se considera un despilfarro la campaña difundida actualmente por el Gobierno.
Esbocemos algunas reflexiones, en el franco camino de encontrar explicaciones razonables a lo que parece ser una deficiencia endémica del Estado, cualquiera que hayan sido sus diferentes gobiernos: la comunicación social.
Para ello, distíngase a presidentes efervescentes que ocasionalmente encandilaron pantallas, con gobiernos que promueven sus obras y un Estado que difunde ante el mundo sus opciones como nación soberana.
Respecto de lo primero creemos que la actual administración como cualquier otra tiene el derecho de divulgar sus obras. Ciertamente, sin derroche y con pluralidad de medios.
Sin embargo, es importante diferenciar ciertos temas que se desconocen. Ello ocurre con frecuencia en el Estado. No solo es deficiencia del actual sino prácticamente de todos los que por desconocimiento o impericia no supieron darle a la comunicación el lugar que se requiere.
Grave error si entendemos que hoy en día la comunicación moviliza e integra al mundo más allá de lo que Toffler o McLuhan pudieron haber visualizado.
Se involucra con facilidad lo que es propaganda de Gobierno con lo que podría denominarse comunicación institucional del Estado. Aquello que debe divulgarse como propuesta de nación. La visión del país ante ALC-UE y APEC, los límites marítimos, nuestro acervo cultural y ciertamente la filosofía exportadora del Perú, son algunos ejemplos.
Como puede verse son dos planteamientos distintos. Uno referido a los eventuales avances y logros del gobierno de turno y otro que divulga a la nación ante el mundo, con su identidad y cultura, con sus contrastes y posibilidades. Y ello puede hacerse a través de múltiples mecanismos en los que la imaginación no basta y los conceptos de publicidad quedan cortos. Claro que es tarea de comunicadores pero de la mano de antropólogos, sociólogos y psicólogos para llegar con mensajes asertivos tanto interna como externamente.
Finalmente debe entenderse, como bien lo afirma Carlos Soria de la Universidad de Navarra: “La comunicación es un poder excepcional. Actúa como un fusil. Tiene la dispersión y los efectos de un mortero…”.
Sin embargo, debe considerase también que en comunicación muchas veces el medio es el hombre. Y el fondo es la forma.
EL COMERCIO
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