25.2.10

La justicia se ha extraviado

Autor: Fritz Du Bois


La falta de horizonte para la justicia no toca fondo, y la situación no podría ser peor. En pocos días ha quedado claro que está en caída libre el sistema judicial y todas las instituciones que lo conforman.

Primero, tenemos al Consejo Nacional de la Magistratura, entidad que nació de una buena intención –proteger el nombramiento de jueces–, pero con un desastroso diseño e implementación. Hemos terminado con el representante del Colegio de Enfermeros ofreciendo favorecer nombramientos, con los vocales supremos que aceptaron de Alas Peruanas el obsequio de viajes, inexplicablemente perdonados, y con el Consejo presidido por un ideologizado dirigente médico. Incluso quien fuera radical secretaria general del Sutep también está candidateando. Quién sabe qué estarán tramando.

Por otro lado, no sorprende que se hayan visto obligados a cancelar el concurso para supremos; sin embargo, es poco probable que mejoren en el nuevo proceso que estarán convocando. El CNM es, sin duda, un esperpento de institución que solo puede continuar empeorando.

Luego está el Tribunal Constitucional, que se ha ido visiblemente desmejorando en los últimos años y que, con la pobreza de candidatos que han quedado en el Congreso para cubrir las dos vacantes que tendrán, solo se puede seguir deteriorando. De los últimos pretendientes al tribunal no hay un solo jurista de nota; más bien, hay un par de prontuariados y el primo del presidente de la comisión a cargo. Lo mejor que puede hacer el Parlamento es cancelar este proceso y volver a convocarlo.

Finalmente, tenemos al propio Poder Judicial, cuyo presidente no parece encontrar nada de malo en el diario escándalo en el que vocales, jueces y hasta miembros del Consejo Ejecutivo se ven involucrados. El estado de la justicia en el Perú no podría ser más dramático.

Sin embargo, no debemos caer en depresión e insistamos para que el Congreso retome la reforma judicial, empezando por la Corte Suprema, que requiere de una profunda renovación. Asimismo, los parlamentarios deberían poner más interés en atraer a juristas de peso al Tribunal Constitucional y, también, iniciar el proceso para eliminar el CNM reformando la Constitución. Este debería ser reemplazado por un jurado que ejerza control de calidad en el nombramiento de magistrados, pero sin que llegue a convertirse en el actual monstruo corrupto, ineficiente y burocrático.


PERU 21

No hay comentarios: