22.2.10

Textos claros y bien escritos

No es justo que una acción vasta e intensa como la desarrollada en el sector Educación, especialmente en el tema de la capacitación docente y en la solidez de la llamada malla curricular para colegios y escuelas, se vea empañada por una denuncia sobre serios errores ortográficos en los textos del módulo de comprensión lectora de educación secundaria, hecha en la Comisión de Educación del Congreso.

Saludable la inmediata reacción del Ministerio de Educación de crear una Comisión Técnica Pedagógica para investigar e identificar a los responsables de dichos errores en tiempo perentorio. Saludable también que el jefe del Estado haya considerado el hecho como “una falta administrativa de gran calibre”, así como el anuncio de que a continuación de los resultados de la investigación se tomarán las acciones correspondientes y se procederá a aplicar las sanciones administrativas, civiles y penales a que hubiere lugar.

El proceso de formación y preparación docente, así como el de la preparación de los manuales y textos educativos que la acompañan, es complejo pero preciso y requiere un permanente control de calidad que involucra a todo el personal especializado, técnico, estilístico y gráfico. En ese trabajo, teórico pero también de hormiga, todos deben poner el mismo empeño, cuidando de que el producto final –el libro o manual– no sólo no tenga ningún error sino que alcance los más altos estándares de calidad documental y gráfica. La educación pública debe ser referente, es decir, a la gran mayoría, a los sectores pobres se les debe entregar las mejores herramientas pedagógicas.

Que esta denuncia sirva, pues, para hacer correctivos en el proceso de elaboración de los textos a cargo del Ministerio de Educación y también para tomar conciencia de lo importante que es el control de calidad en este trabajo. Lo público debe ser lo mejor, ésa es la premisa de la que debemos partir para que el accionar del Estado cumpla su cometido en un país en donde es costumbre que lo público sea malo. Cambiar ese paradigma es tarea de un Estado moderno y promotor y todo lo que a ello apunte debe ser relevado, así como todo lo que se le oponga denunciado y neutralizado.

La reforma de la educación peruana va por buen camino. Docentes y educandos lo pueden testificar. Se ha elevado la capacidad del sistema, reforzado los niveles de participación y mejorado la calidad de los profesores en todo el país merced a un trabajo de selección y estímulo adecuado. Los manuales y textos de enseñanza y acompañamiento también se han perfeccionado y, lo que es más importante, masificado en una campaña de divulgación nacional que merece encomio. Por ello es tan urgente y necesario que se resuelva la denuncia planteada en la Comisión de Educación del Congreso a la brevedad y con todas las explicaciones y sanciones del caso.

EXPRESO

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