28.2.10

Los terremotos se comunican entre ellos

Por Mirko Lauer

Hace unos pocos días Alan García visitó las zonas damnificadas por el terremoto del sur chico, y ofreció algunas obras largo tiempo esperadas. Era parte de una preocupación permanente, pero también fue reacción a los comentarios sobre US$ 10 millones a Haití vs. ayuda atrasada a Pisco/Chincha 2007. Un terremoto ayuda a poner en foco a otro.

El terremoto de Chile el viernes (8.8) ayuda a poner en foco el de Haití en enero (7). La naturaleza del sismo influye en su destructividad, pero al sur estaban más preparados, y Haití no soportaba un terremoto grande desde hace 200 años. Son 120 víctimas, hasta el momento, contra 250,000. A pesar de que lo de Chile fue 1,000 veces más fuerte.

Desde Pisco/Chincha hemos venido teniendo sismos menores de manera casi continua. Más allá del antiguo refrán “Mejor once temblores que un solo terremoto”, la posibilidad de que la tragedia se repita, en el mismo lugar o en otro, está cantada, y nada sugiere que estemos mejor preparados que la vez pasada.

En Japón este siglo nueve terremotos de más de 6 grados, algunos de más de 7, han producido en conjunto 65 víctimas registradas, de las cuales 40 en el de Nigata, 2004. Lo cual sugiere que desde el punto de vista social los japoneses han dominado el fenómeno en un país con cierto hacinamiento y muchos edificios altos, además.

Los tres terremotos peruanos del siglo XXI ­Puquio/Nazca 2001, Moyobamba 2005, sur chico 2007, suman 1,341 víctimas registradas. A esto se deben sumar las secuelas de salvatajes morosos y reconstrucciones defectuosas, que en cierto modo potencian la escala del sismo. Visto en perspectiva histórica, ha sido un decenio sísmico afortunado.

El telón de fondo de estos datos es un difundido sentimiento de que el número de terremotos va en aumento, un argumento frecuente de los anunciadores de Apocalipsis. Sin embargo los científicos que hacen las mediciones dicen que el número se mantiene estable, a pesar de que el número de sismógrafos ha aumentado exponencialmente en el mundo.

Pronosticar terremotos sigue siendo una aspiración. Pero por el momento las series históricas anuncian el futuro. El terremoto en Chile se acaba de producir en el mismo lugar que el que presenció un Charles Darwin de paso en 1835, hace más de 170 años. Desde el siglo XVII aquí tenemos registros de terremotos fuertes en la mitad de las regiones del país.

Luego está el asunto del tsunami. Mientras se escriben estas líneas hay versiones contradictorias, que van desde la Marina que dice que no pasa nada, hasta Andina que recomienda no pasear por las playas ni salir a pescar. En Hawái van a esperar la ola hasta las 6:46, hora peruana. Aquí no esperemos el próximo terremoto para empezar a prepararnos.


LA REPUBLICA

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