23.9.09

Una muerte por 36 meses

Me entero de la muerte de un policía en La Oroya al momento de escribir estas líneas. Si bien esta noticia reafirma mi creencia en que vivimos en un país semibárbaro, donde mandan las ignorantes turbas (así le moleste leer esto al otrora fujimorista Eloy Jáuregui, otro que no quiere acordarse de su pasado fuji-fuji y que ahora habla pestes de su antiguo jefe para pasar piola. Tampoco ha aclarado sus supuestos plagios del DRAE y de Página/12 o hablado de cuando dirigió la cuestionable Quinto Poder) de pandillas juveniles, barras bravas y lumpenproletariado/campesinado salvaje, la verdad es que esta lamentable pérdida es producto de la necedad gubernamental de no extender de una vez ese bendito PAMA. ¡Darles 20 meses o 36 no hacía una gran diferencia! Total, los que se perjudican con la contaminación son los propios habitantes de La Oroya, no el resto de peruanos, y allá ellos si están tan dispuestos a joderse a cambio de seguir trabajando. Por gusto Alan García alargó este pleito y se compró este muerto.

- Venezuela le ofrece regalarle 10 aviones Mirage 50 a Ecuador. Ojo al piojo. Más parece una maniobra contra Colombia, pero cuidado que nos rebota.

- Curioso ese desaire de nuestras FF.AA. a Chile durante el homenaje al prócer sureño Bernardo O'Higgins, tomando en cuenta que este patriota, hijo de un virrey del Perú, fue ignominiosamente expulsado de su país en 1823 y recibido cordialmente aquí, donde incluso se le regaló la hacienda cañetana de Montalván (que años después sería de Pedro Beltrán, el mentor del liberalismo local. Gran periodista, habilísimo hombre de negocios, excelente premier y el personaje político más lúcido que ha tenido nuestro país. La vio mucho más que el iluso romántico de JCM, el estatista agitador Haya o el clericalista conservaduro V.A. Belaunde). Aquí murió, lejos de su país, que lo rechazaba. La filosofía properuana e integracionista de O'Higgins estaba muy lejos de la expansionista y antiperuana de Diego Portales, que aún parece estar vivita y coleando en Santiago. Incluso O'Higgins apoyó la Confederación Peruano-Boliviana, en contra de las expediciones chilenas enviadas para acabar con ésta (y apoyadas lamentablemente por muchos peruanos, aunque tal vez no unirnos a Bolivia fue algo positivo, observando lo complicados que son sus descendientes).

Y O'Higgins murió en Lima en vísperas de embarcarse para Valparaíso, dejando descendencia sólo peruana. Es uno de los héroes máximos chilenos, pero paradójicamente tal vez tuvo más de peruano en su ciclo vital. Por esos vínculos peruanófilos de O'Higgins es que definitivamente se hizo mal desde nuestras FF.AA. en desairarle para hacerle un desplante a Chile. Aquel que ordenó eso no sabía nada de historia (como el 99% de este "país").

- Soy de los que creen que la integración con Brasil es el camino más cuerdo, tal vez el único, que le queda a nuestro país para ser viable. Pero me preocupan estos aires imperiales, tan dignos de los grandes emperadores Pedro I y Pedro II (¡qué error cometieron los brasileños al derrocar a esa progresista monarquía en 1889! Perdieron la estabilidad política que les daba y le abrieron las puertas al militarismo), de Lula, pues es evidente que el regreso de Zelaya a Honduras es una maniobra dirigida desde Itamaraty, la astuta y a veces pérfida cancillería brasileña.

No me gusta este Brasil manipulador e intervencionista de Lula, de gigantescos acuerdos de armas con Francia, de coquetear con Chávez y de meter las narices con roche en la pequeña Honduras para proteger a ese defenestrado chavista en vísperas de unas elecciones que iban a solucionar todo.


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