28.1.10

¿Por qué tienes esa ventanilla tan grande?

Por: Mirko Lauer

Con 10% de caída en las acciones de sus bancos emblemáticos, Wall Street revela que la reforma financiera propuesta por Barack Obama hace pocos días viene siendo tomada en serio. Se trata de controlar el tamaño y las actividades de los grandes bancos, como una manera de no volver a tropezar contra la misma costosa piedra del 2008.

De aprobarse el proyecto, ningún banco podrá manejar más del 10% de los depósitos de los EEUU. Además cada banco tendrá que optar entre ser comercial (tomar depósitos y prestar ese dinero, y dejar de moverse en torno de otras formas de dinero) o financiero (manejar activos ajenos, moverse en la bolsa o colocar acciones en los mercados).

Este proyecto tiene buenas posibilidades de pasar a ser ley. No solo porque hay votos suficientes en el Parlamento, sino porque el temor a una repetición del crac del 2008 por acción irresponsable de la gran banca no ha perdido nada de su fuerza entre el público. Una situación muy distinta de la que enfrenta la reforma de la salud.

Frente a la propuesta de reformarlos, los grandes bancos hasta aquí solo argumentan que eso les hará perder ganancias y competitividad. En el otro lado de la balanza está el dinero que han perdido los contribuyentes para mantener a esos bancos a flote, y las demás consecuencias de la crisis, que no han desaparecido.

Es evidente que a pesar de la reciente experiencia, los grandes bancos no sienten que su negocio es tomar riesgos que pueden volverse incontrolables. Peor aún, haber sobrevivido a la tormenta acaso les dice que la cosa no fue tan seria, que el empobrecimiento de tanta gente es el precio a pagar por un capitalismo agresivo y esencialmente saludable.

El presidente de Barclays Bank, que sería uno de los más afectados por la reforma, ha enfrentado a Obama en el primer día del foro de Davos: “Si decimos que grande es malo y pequeño bueno, eso impactará negativamente en los empleos y en la economía global”. A la vez propone una reforma global en lugar de una “angloestadounidense”.

No es esta actitud de “no pasa nada”, que ya se vio en el tema de los megabonos post crisis a ejecutivos bancarios, la que va a ablandar el ánimo de los convencidos de que los bancos gigantes y multipropósito son proclives a tomar, en palabras de Obama, “riesgos enormes y temerarios en la persecución de ganancias”.

Obama tiene el apoyo de buena parte de los economistas y analistas de temas bancarios, al menos de los independientes de la gran banca, más la fuerza de una iniciativa que va en la dirección del sentido común imperante. La verdad es que además necesita una victoria política contra algún malo de la película, ¿y qué mejor para eso que los grandes bancos?


la republica

No hay comentarios: