El de Metallica ayer fue uno más de los megaconciertos que no cesan de llegar a Lima y que, además de brindar esparcimiento y abrir a los peruanos más al mundo, ratifican lo valedera que es la "Curva de Laffer", aquel axioma ideado por dicho economista que señala que tu recaudación caerá a medida que cargues en extremo al producto con impuestos. Antes no venía nadie no porque no hubiese público o dinero, como se aducía. Los peruanos no son marcianos y son suficientes como para formar una masa crítica para cualquier artista. Y siempre se recursean para conseguir el dinero. Lo que faltaba era una oferta asequible, lo que esos estúpidos impuestos alejaban. Y esa misma tónica de más recaudación con más bienes que lleguen a la población se repetiría con autos, gaseosas o cerveza, entre otros bienes -muy elásticos al precio- castigados con un ISC muy alto.
Pero el problema en nuestro país es que, a pesar de tantas enseñanzas aprendidas a la mala, todavía muchas cabezas duras no entienden cosas tan sencillas. Como nuestros congresistas, a quienes de buenas a primeras se les ocurre solucionar el problema de los bajos ingresos militares con un bono extraordinario, aparte de querer meter por lo bajo una homologación de sueldos de generales con los que perciben ellos. ¡No son más brutos porque no practican! Las homologaciones son un desastre antitécnico y aún nadie tiene el coraje aquí de resolver esa estupidez de Luis Alberto Sánchez de haber homologado los ingresos de los catedráticos públicos con los de los jueces, algo que hizo de puro capricho y sin ningún sustento técnico. Homologar militares y congresistas costaría la friolera anual de poco más de S/.5 mil millones, algo insostenible. Es que no se quiere atacar el problema de raíz, que es que nuestras Fuerzas Armadas están muy mal estructuradas y hay muchas "filtraciones" (como en los "gasolinazos" y "ranchos"), particularmente en el Ejército.
El pliego Defensa tiene S/.5,739 millones para este año y este gobierno no ha hecho más que incrementarle sostenidamente los recursos. ¡Casi dos mil millones de dólares para gastar es un montón de plata! La gente gana mal allí dentro simplemente porque están mal organizados, hay muchas "filtraciones" y porque sobra mucho personal, aparte de que la cúpula está muy ancha y gana desproporcionadamente con relación a los de abajo. Tampoco se enfrenta esa bomba de tiempo de las pensiones militares, que parten con el problema de lastrar los sueldos de los activos al mantener todavía el sistema de la cédula viva. Allí hace rato se ha debido estructurar un sistema de AFP.
Hace años que vengo diciendo que la única solución -al igual que para el Estado peruano- es traer un consultor externo (el Ejército Alemán sería ideal) para que los reestructure a fondo, pero ésa es una idea muy alejada de las mentes de Alcorta, Cabanillas y Negreiros, para quienes es más fácil la aspirina de un jugoso bono y de paso asegurarse esos votos.
Deberíamos tener unas FF.AA. más pequeñas, mejor armadas y más eficientes, no este mamut insaciable de 100 mil efectivos, de los cuales la mitad son soldados (el Ejército de Chile sólo tiene 65 mil efectivos y sólo 18 mil soldados, pero superpreparados) que no pueden aún con unos cuantos cojudos en el VRAE y el Huallaga.
CORREO
Pero el problema en nuestro país es que, a pesar de tantas enseñanzas aprendidas a la mala, todavía muchas cabezas duras no entienden cosas tan sencillas. Como nuestros congresistas, a quienes de buenas a primeras se les ocurre solucionar el problema de los bajos ingresos militares con un bono extraordinario, aparte de querer meter por lo bajo una homologación de sueldos de generales con los que perciben ellos. ¡No son más brutos porque no practican! Las homologaciones son un desastre antitécnico y aún nadie tiene el coraje aquí de resolver esa estupidez de Luis Alberto Sánchez de haber homologado los ingresos de los catedráticos públicos con los de los jueces, algo que hizo de puro capricho y sin ningún sustento técnico. Homologar militares y congresistas costaría la friolera anual de poco más de S/.5 mil millones, algo insostenible. Es que no se quiere atacar el problema de raíz, que es que nuestras Fuerzas Armadas están muy mal estructuradas y hay muchas "filtraciones" (como en los "gasolinazos" y "ranchos"), particularmente en el Ejército.
El pliego Defensa tiene S/.5,739 millones para este año y este gobierno no ha hecho más que incrementarle sostenidamente los recursos. ¡Casi dos mil millones de dólares para gastar es un montón de plata! La gente gana mal allí dentro simplemente porque están mal organizados, hay muchas "filtraciones" y porque sobra mucho personal, aparte de que la cúpula está muy ancha y gana desproporcionadamente con relación a los de abajo. Tampoco se enfrenta esa bomba de tiempo de las pensiones militares, que parten con el problema de lastrar los sueldos de los activos al mantener todavía el sistema de la cédula viva. Allí hace rato se ha debido estructurar un sistema de AFP.
Hace años que vengo diciendo que la única solución -al igual que para el Estado peruano- es traer un consultor externo (el Ejército Alemán sería ideal) para que los reestructure a fondo, pero ésa es una idea muy alejada de las mentes de Alcorta, Cabanillas y Negreiros, para quienes es más fácil la aspirina de un jugoso bono y de paso asegurarse esos votos.
Deberíamos tener unas FF.AA. más pequeñas, mejor armadas y más eficientes, no este mamut insaciable de 100 mil efectivos, de los cuales la mitad son soldados (el Ejército de Chile sólo tiene 65 mil efectivos y sólo 18 mil soldados, pero superpreparados) que no pueden aún con unos cuantos cojudos en el VRAE y el Huallaga.
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