22.1.10

Propuesta para la región

Ha hecho bien el embajador peruano en Chile, Carlos Pareja, en señalar que la propuesta peruana contra el armamentismo está dirigida a toda la región y no se centra en Chile, y por esa razón es que ha sido presentada a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

En efecto, nuestro planteamiento no tiene nombre propio aunque por el frenesí armamentista en el que se encuentra, Chile puede haberse sentido aludido. La propuesta peruana se basa en el enfoque tradicionalmente pacifista e integrador de nuestra diplomacia que busca la sana convivencia entre los pueblos. Para ello es necesario que los países declinen cualquier carrera armamentista que introduce una variable desestabilizadora regional y apuesten por la integración basada en el respeto y la confianza. Estas, sin embargo, no se pueden dar si algún país se empeña en armarse más allá de sus genuinas necesidades de defensa.

Unasur ha acogido con beneplácito la propuesta peruana porque ella está en la raíz de los objetivos que animan a los bloques regionales y subregionales. Al hacerla, nuestro país se sitúa en la vanguardia sudamericana, en un momento crítico pero a la vez lleno de retos de la integración continental, en donde los discursos disociadores deben dar paso a los facilitadores de la paz y el desarrollo.

Una política de defensa nacional y no de agresión bilateral que termina siendo multilateral. Una propuesta de relaciones amistosas entre los Estados en vez de aquellas alimentadas por el recelo. Una visión compartida del futuro en lugar de aquella que sólo busca el propio beneficio olvidando que somos, de cualquier forma, una comunidad.

Los países han reaccionado con expectativas frente al planteamiento peruano, porque reconocen en él una voluntad por la paz, la justicia social y el desarrollo. Pese a que no es la primera vez que se propone algo parecido, la comunidad sudamericana ha valorado la iniciativa peruana como propuesta y como gesto. Como propuesta, porque responde a un enfoque integracionista legítimo y a una vocación por el diálogo y la convivencia. Como gesto, por su oportunidad para favorecer un clima contra la carrera armamentista que países como Chile y Venezuela intentan implementan sin ningún escrúpulo.

El Perú se alza contra el armamentismo regional. Nuestra propuesta es expresión de esa voluntad, sobre la cual debe construirse el futuro de Sudamérica. La carrera armamentista debe ceder paso a la carrera educacional, de salud, de crecimiento de la infraestructura física, de preservación del ambiente, de inclusión social, en suma, a la gran carrera contra la pobreza que estamos obligados a desarrollar para ser consecuentes con nuestros pueblos y sus anhelos más sentidos.



EXPRESO

No hay comentarios: