28.5.09

Conociendo más sobre el café

El Perú tiene el gusto de relucir con orgullo su gran variedad de suelos ecológicos, con lo cual es idóneo para diversos sembríos a gran escala, como así lo vio nuestro querido geógrafo Jaime pulgar Vidal.

Como tal, la llegada a nuestro continente de este aromático producto se remonta a las épocas de la colonia. Fueron los franceses quienes trajeron aquel producto en el siglo XVIII; sin embargo, fueron los holandeses quienes expandieron el cultivo cafetero. Pero unas recientes investigaciones deducirían que los primeros cultivos se llevaron a cabo en distrito de Chinchao, en la provincia de Huanuco, entre los años 1740 y 1760; que luego expandiría su cobertura hacia sus localidades vecinas, como la selva central.

Así, la calidez de sus tierras, la suficiente humedad en su ambiente, y los niveles de temperaturas idóneos para su cultivo, dieron a aquellas zonas una nueva oportunidad económica para sus habitantes. Es por ello que, a fines del siglo XVIII, departamentos como Moyabamba, Cusco, Jaén y Huanuco se convertirían en prósperos cultivadores de dicho producto.

Para el años 1887, la exportación de café comenzó con los mercados más competitivos de aquellas épocas; los países europeos Alemania e Inglaterra eran los principales importadores de nuestra gran cosecha. Eran tiempos donde nuestro país obtenía la relevancia económica que se trataba de fomentar.

Y los lugares de aquellos tiempos donde se podía tomar un sorbo cálido de café estaban a la orden del día. Por ejemplo, un diario de ese entonces, “El Mercurio” peruano, da testimonio de que el primer café de Lima tuvo su apertura en el año 1771 por don Francisco Serio en la calle Santo Domingo, en la primera cuadra del jirón Conde de Superunda, cerca del Palacio de Gobierno que conocemos.

La historia del café en nuestro país es una invitación placentera a recordar viejas costumbres, que también forma parte de nuestra historia, y que nos forja, en una medida simbólica, un sentimiento de nívea nostalgia y reposado aroma. Lo que hace un poco de café por uno.

No hay comentarios: