UN COLOQUIO QUE PUEDE SACAR CHISPAS
Por: Jorge Salmón
Venezuela es un país problemático, no solo para la región y eventualmente para algunas naciones del mundo, sino para nosotros. Ahora resulta que el posible conflicto está en el ámbito comercial y puede pasar al diplomático. A empresas que exportan a Venezuela se les debe por más de US$500.000 y ello afecta también a una cadena de proveedores nacionales. Coincidentemente esta arbitrariedad ocurre luego de la posición asumida por el Perú con respecto a Manuel Rosales, opositor del gobierno de Hugo Chávez.
Además del tema con nuestros pequeños empresarios, gente del entorno de Chávez ha anunciado que se acallaría la voz de Mario Vargas Llosa, quien ha sido invitado a participar en un evento en Venezuela que puede ser importante, el coloquio internacional Desafío Latinoamericano: Libertad, Democracia, Propiedad y Combate a la Pobreza. Veremos qué ocurre en momentos tensos, al haberse allanado la casa del dueño de Globovisión, canal de televisión crítico del Gobierno.
Estos eran los temas que se comentaban en las afueras de la hermosa y antigua catedral de Asunción, capital de la isla Margarita del estado Nueva Esparta, luego de celebrarse en el más puro estilo de Macondo, el matrimonio de Juan Pablo y María Alejandra ante un simpático curita de provincia y dos docenas de familiares y amigos.
En el festejo realizado en la plaza de la ciudad, los invitados departían en mesitas con manteles blancos y velas amarillas, sin llegar a percatarse de los diez temblores que durante catorce horas aterraron a todo Caracas y a varias ciudades como Miranda, Aragua, Carabobo y Guarico.
A pesar del susto, todo indicaba que otros temblores preocupan a la población y están a la vista: la coacción a la prensa y las nacionalizaciones emprendidas cuando el petróleo ya no es la carta fuerte de Chávez.
Más allá de apreciar con nostalgia a sobrinos que crecieron, pude observar, en vivo y en directo, algunos detalles del enfrentamiento de dos fuerzas perceptiblemente encontradas: chavistas y no chavistas. Parece, por ahora, que no interesan los matices políticos. A favor de la dictadura o en contra de ella. Y en ambos casos con posiciones beligerantes, lo que puede avecinar un eventual enfrentamiento, en particular (como ocurrió en el Perú en el gobierno de Velasco) cuando se intimida la libertad de expresión.
El Bloque de Prensa (unión de diferentes medios de comunicación) denunció que el gobierno de Hugo Chávez aumenta cada día la violencia y la represión contra los periodistas y medios de comunicación que no se subordinan al control oficial.
Espacio Público, una entidad reconocida por su seriedad, dice en el diario “El Nacional” y en la voz de su coordinador: “El presidente premia o gratifica las agresiones, la impunidad funciona como detonante para que las víctimas no denuncien y eso alimenta aun más las agresiones”.
Más allá de la quiebra del Estado de derecho y la grave nebulosa con los medios de comunicación, hay algo simple y claro: el abuso de poder es una debilidad y generalmente no transmite a dominio sino miedo. Tema que Vargas Llosa domina y sobre el cual puede dar suficientes luces, esperamos que sin consecuencias.
COMUNICADOR SOCIAL
EL COMERCIO
Por: Jorge Salmón
Venezuela es un país problemático, no solo para la región y eventualmente para algunas naciones del mundo, sino para nosotros. Ahora resulta que el posible conflicto está en el ámbito comercial y puede pasar al diplomático. A empresas que exportan a Venezuela se les debe por más de US$500.000 y ello afecta también a una cadena de proveedores nacionales. Coincidentemente esta arbitrariedad ocurre luego de la posición asumida por el Perú con respecto a Manuel Rosales, opositor del gobierno de Hugo Chávez.
Además del tema con nuestros pequeños empresarios, gente del entorno de Chávez ha anunciado que se acallaría la voz de Mario Vargas Llosa, quien ha sido invitado a participar en un evento en Venezuela que puede ser importante, el coloquio internacional Desafío Latinoamericano: Libertad, Democracia, Propiedad y Combate a la Pobreza. Veremos qué ocurre en momentos tensos, al haberse allanado la casa del dueño de Globovisión, canal de televisión crítico del Gobierno.
Estos eran los temas que se comentaban en las afueras de la hermosa y antigua catedral de Asunción, capital de la isla Margarita del estado Nueva Esparta, luego de celebrarse en el más puro estilo de Macondo, el matrimonio de Juan Pablo y María Alejandra ante un simpático curita de provincia y dos docenas de familiares y amigos.
En el festejo realizado en la plaza de la ciudad, los invitados departían en mesitas con manteles blancos y velas amarillas, sin llegar a percatarse de los diez temblores que durante catorce horas aterraron a todo Caracas y a varias ciudades como Miranda, Aragua, Carabobo y Guarico.
A pesar del susto, todo indicaba que otros temblores preocupan a la población y están a la vista: la coacción a la prensa y las nacionalizaciones emprendidas cuando el petróleo ya no es la carta fuerte de Chávez.
Más allá de apreciar con nostalgia a sobrinos que crecieron, pude observar, en vivo y en directo, algunos detalles del enfrentamiento de dos fuerzas perceptiblemente encontradas: chavistas y no chavistas. Parece, por ahora, que no interesan los matices políticos. A favor de la dictadura o en contra de ella. Y en ambos casos con posiciones beligerantes, lo que puede avecinar un eventual enfrentamiento, en particular (como ocurrió en el Perú en el gobierno de Velasco) cuando se intimida la libertad de expresión.
El Bloque de Prensa (unión de diferentes medios de comunicación) denunció que el gobierno de Hugo Chávez aumenta cada día la violencia y la represión contra los periodistas y medios de comunicación que no se subordinan al control oficial.
Espacio Público, una entidad reconocida por su seriedad, dice en el diario “El Nacional” y en la voz de su coordinador: “El presidente premia o gratifica las agresiones, la impunidad funciona como detonante para que las víctimas no denuncien y eso alimenta aun más las agresiones”.
Más allá de la quiebra del Estado de derecho y la grave nebulosa con los medios de comunicación, hay algo simple y claro: el abuso de poder es una debilidad y generalmente no transmite a dominio sino miedo. Tema que Vargas Llosa domina y sobre el cual puede dar suficientes luces, esperamos que sin consecuencias.
COMUNICADOR SOCIAL
EL COMERCIO
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