Sin lugar a dudas un gran éxito periodístico del programa de Nicolás Lúcar en el canal 2 TV. Lograr entrevistar durante varias horas al propio jefe de los “rezagos” del VRAE, que fue quien comandó la emboscada de Sanabamba donde murieron 15 miembros de nuestro Ejército, no es poca cosa. Un camarada “José”, ya maduro, y sin temerle a las cámaras de TV (por el contrario, gustoso de aparecer en ellas), a plena luz de día y a campo abierto parece despacharse a su gusto durante la entrevista.
¿Cómo así un periodista puede llegar hasta un recóndito lugar del VRAE, para filmar la presentación ante el país de los niños armados con los fusiles y ametralladoras que los subversivos les habían arrebatado a los soldados de nuestro Ejército en Sanabamba? Esta es una pregunta que debiera ser analizada y respondida por los organismos de inteligencia de las FFAA y PNP destacados en la zona. Una brigada completa con tres batallones, una compañía combinada de comandos de las tres armas, suficientes efectivos de inteligencia, varios helicópteros, etc, no lograron lo que un periodista y su camarógrafo sí lo hicieron. ¿No se decía que por lo agreste del terreno era casi imposible ubicar a las columnas de los famosos rezagos? Que los helicópteros no servían de mucho porque no estaban blindados y porque la zona permanentemente impedía la visibilidad por estar oculta bajo una baja y permanente nubosidad, fue el pretexto esgrimido por la ineficiencia uniformada. ¿Y qué pasó con el reciente formado “Frente Policial del VRAE” y con los sabuesos de la Dircote?
No es la primera vez que esto sucede. Algún tiempo atrás, “Artemio” y su grupo en el Huallaga dieron sendas conferencias de prensa ante la TV extranjera y a un canal nacional. También a RPP y no se cuentan las veces que intervienen en radioemisoras locales. ¿Es una táctica dejar que esto suceda para después propinarles los golpes definitivos o capturarlos por sorpresa? En realidad, a veces nos asaltan no sólo dudas sobre la eficiencia de las fuerzas contrasubversivas; hasta nos acosan las sospechas a favor de un inconfesable interés, del oscuro lado de quienes deciden la gran estrategia para nuestros países, que buscaría seguir manteniendo vigente la presencia de “los rezagos”, de repente, para propugnar un “plan Colombia” pero para el Perú, con los alineamientos políticos que ya se conocen.
LA PRIMERA
¿Cómo así un periodista puede llegar hasta un recóndito lugar del VRAE, para filmar la presentación ante el país de los niños armados con los fusiles y ametralladoras que los subversivos les habían arrebatado a los soldados de nuestro Ejército en Sanabamba? Esta es una pregunta que debiera ser analizada y respondida por los organismos de inteligencia de las FFAA y PNP destacados en la zona. Una brigada completa con tres batallones, una compañía combinada de comandos de las tres armas, suficientes efectivos de inteligencia, varios helicópteros, etc, no lograron lo que un periodista y su camarógrafo sí lo hicieron. ¿No se decía que por lo agreste del terreno era casi imposible ubicar a las columnas de los famosos rezagos? Que los helicópteros no servían de mucho porque no estaban blindados y porque la zona permanentemente impedía la visibilidad por estar oculta bajo una baja y permanente nubosidad, fue el pretexto esgrimido por la ineficiencia uniformada. ¿Y qué pasó con el reciente formado “Frente Policial del VRAE” y con los sabuesos de la Dircote?
No es la primera vez que esto sucede. Algún tiempo atrás, “Artemio” y su grupo en el Huallaga dieron sendas conferencias de prensa ante la TV extranjera y a un canal nacional. También a RPP y no se cuentan las veces que intervienen en radioemisoras locales. ¿Es una táctica dejar que esto suceda para después propinarles los golpes definitivos o capturarlos por sorpresa? En realidad, a veces nos asaltan no sólo dudas sobre la eficiencia de las fuerzas contrasubversivas; hasta nos acosan las sospechas a favor de un inconfesable interés, del oscuro lado de quienes deciden la gran estrategia para nuestros países, que buscaría seguir manteniendo vigente la presencia de “los rezagos”, de repente, para propugnar un “plan Colombia” pero para el Perú, con los alineamientos políticos que ya se conocen.
LA PRIMERA
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