Por Mirko Lauer
Quizás nuestros hábitos no nos permitan notarlo, pero los medios peruanos están en plena transformación. Hay dinero en abundancia buscando fundar medios y contratar periodistas. Es probable, entonces, que el paisaje mediático cambie en los próximos meses, con nuevos magnates lanzando nuevos contenidos al espacio político.
Un síntoma es que no hay periodistas sueltos en plaza que no estén recibiendo ofertas para conducir periódicos o programas de TV. No es solo una búsqueda de punche político electoral, sino también una búsqueda de punche mediático para el día a día de los negocios. Además las nuevas tecnologías han abaratado los costos de la aventura.
Pero no son solo los magnates. En el último año la red ha presenciado la consolidación de unos pocos blogs juveniles y contestatarios que desafían el monopolio de los medios establecidos. Atienden a un público propio que se siente más cómodo en el estilo informal del ciberespacio, que además funciona como una crítica del discurso institucional.
Entre los medios de la red y el resto hay líneas divisorias importantes. La red funciona como comentarista de los medios impresos, la radio y la TV, mientras en estos últimos todavía prestan poca atención al mundo de los blogs. No hay cifras disponibles sobre los dos lados de la oferta periodística, pero parece claro que la red está avanzando.
Sin embargo los proyectos políticos están prefiriendo apostar en primera instancia a los medios tradicionales, quizás porque los periodistas más curtidos y eficaces todavía no se sienten cómodos en la red. Los blogs todavía aparecen como un espacio sin responsabilidades, difícil de controlar, y marcado por el individualismo.
El dinero político más cauto está dirigiéndose a las radios locales, que tiene bajos costos y alta penetración en los electorados. Pero hay la idea de que una presencia nacional para el 2011 o 2016 requiere un periódico limeño, con participación en el debate nacional. Hay media docena de proyectos en este sentido.
En los medios establecidos es la TV donde se advierte más movimiento. La contratación de periodistas y gerentes experimentados con sueldos inflacionarios está cruzando las líneas ideológicas, acaso con la idea de que el rating no reconoce lealtades. En realidad siempre ha sido así, solo que ahora la cacería de talentos es más intensa.
¿Influyen los periodistas realmente en la política? Quizás en el plano local, que puede ser decisivo, sí. Pero en el plano nacional hay una historia de candidatos que han perdido a pesar del apoyo masivo de los medios nacionales. La red todavía no ha tenido su oportunidad, y es un huachito poco costoso para jugarse en la política.
LA REPUBLICA
Quizás nuestros hábitos no nos permitan notarlo, pero los medios peruanos están en plena transformación. Hay dinero en abundancia buscando fundar medios y contratar periodistas. Es probable, entonces, que el paisaje mediático cambie en los próximos meses, con nuevos magnates lanzando nuevos contenidos al espacio político.
Un síntoma es que no hay periodistas sueltos en plaza que no estén recibiendo ofertas para conducir periódicos o programas de TV. No es solo una búsqueda de punche político electoral, sino también una búsqueda de punche mediático para el día a día de los negocios. Además las nuevas tecnologías han abaratado los costos de la aventura.
Pero no son solo los magnates. En el último año la red ha presenciado la consolidación de unos pocos blogs juveniles y contestatarios que desafían el monopolio de los medios establecidos. Atienden a un público propio que se siente más cómodo en el estilo informal del ciberespacio, que además funciona como una crítica del discurso institucional.
Entre los medios de la red y el resto hay líneas divisorias importantes. La red funciona como comentarista de los medios impresos, la radio y la TV, mientras en estos últimos todavía prestan poca atención al mundo de los blogs. No hay cifras disponibles sobre los dos lados de la oferta periodística, pero parece claro que la red está avanzando.
Sin embargo los proyectos políticos están prefiriendo apostar en primera instancia a los medios tradicionales, quizás porque los periodistas más curtidos y eficaces todavía no se sienten cómodos en la red. Los blogs todavía aparecen como un espacio sin responsabilidades, difícil de controlar, y marcado por el individualismo.
El dinero político más cauto está dirigiéndose a las radios locales, que tiene bajos costos y alta penetración en los electorados. Pero hay la idea de que una presencia nacional para el 2011 o 2016 requiere un periódico limeño, con participación en el debate nacional. Hay media docena de proyectos en este sentido.
En los medios establecidos es la TV donde se advierte más movimiento. La contratación de periodistas y gerentes experimentados con sueldos inflacionarios está cruzando las líneas ideológicas, acaso con la idea de que el rating no reconoce lealtades. En realidad siempre ha sido así, solo que ahora la cacería de talentos es más intensa.
¿Influyen los periodistas realmente en la política? Quizás en el plano local, que puede ser decisivo, sí. Pero en el plano nacional hay una historia de candidatos que han perdido a pesar del apoyo masivo de los medios nacionales. La red todavía no ha tenido su oportunidad, y es un huachito poco costoso para jugarse en la política.
LA REPUBLICA
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