29.11.08

El manejo de los clubes profesionales de fútbol

Con la globalización y la Ley Bossman de 1995, el fútbol mundial se profesionalizó. Llegaron los ingresos de las retransmisiones televisivas y, por lo tanto, los fichajes millonarios y las sociedades anónimas; y aquellos países que no ingresan a ellas, quedan rezagados.


No existe una regla fija para saber qué es mejor, si el manejo a través de los socios que eligen al presidente y a la junta directiva de sus respectivos clubes, o que se conviertan en sociedades anónimas, pues siempre dependerán de las personas que manejen los clubes.


En Chile se encontró una nueva fórmula (que hasta el momento es exitosa), la cual consiste en que el club se entregue en concesión a una entidad privada por 30 años, para que lo administre.


Así, el Colo Colo es manejado por la compañía Blanco y Negro, sin perder sus derechos. Los mismos pasos siguió la Universidad de Chile, con la creación de Azul Azul, y sus acciones acaban de salir a la venta.


En Inglaterra, grandes empresarios privados compraron algunos clubes y desde entonces esa es la tendencia. El primero fue el egipcio Al Fayed que en 1997 compró el Fulham, también están el ruso Abramovich que en el 2003 adquirió el Chelsea, el norteamericano Glazer que tomó el control del Manchester United y el tailandés Shinawatra, que es el actual dueño del Manchester City.


En 1990 llegaron a España las sociedades anónimas deportivas y todos los clubes adoptaron esta forma --salvo el Athletic de Bilbao, FC Barcelona, Osasuna y el Real Madrid, equipos que mantienen su anterior estatus.


Si las sociedades anónimas tienen pérdidas, sus directores tendrán que avalar el 15% de estas y el 15% del presupuesto del ejercicio siguiente hasta revertirlas en utilidades, momento en que dejarán de avalar.


El capital social de estas sociedades anónimas deportivas se constituye en base de las pérdidas acumuladas de los ejercicios anteriores de la institución, así todos los clubes cancelaban sus deudas y comenzaban desde cero.


El tiempo dirá si estas fórmulas distintas son válidas o no.
EL COMERCIO

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