26.11.08

País de Jauja

Alan García está convencido de que, gracias a sus discursos, la economía mundial va a salir de la crisis.

“Desde el Perú sale un llamado a los pueblos para luchar contra la paralización productiva que amenaza al mundo”, ha expresado en un mensaje delirante.

El presidente no cree en zonceras como la estadística, la economía y la realidad.

Mientras él hablaba por centésima vez sobre la reunión de APEC, y repetía su afirmación de que la actual es una crisis “de riqueza”, la cruel realidad se empeñaba en desmentirlo.

A la misma hora, el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos anunciaba un apoyo de 800 mil millones de dólares para reactivar el crédito a empresas y consumidores, en vista de que las compras de automóviles y el uso de tarjetas de crédito se ha paralizado.

George W. Bush anunciaba, por su parte, un paquete de 306 mil millones de dólares para auxiliar al gigante bancario Citigroup, amenazado de desplome.

El mismo día el viceministro de Trabajo del Perú, Jorge Villasante, proponía acuerdos para reducir jornadas de trabajo y salarios.

Enloquecidos por el pánico e ignorantes de las panaceas de García, los europeos empezaban a temblar. La Comisión Europea pronosticaba un crecimiento de la economía del viejo continente de sólo 0,1 o 0,2 para el 2009. Alemania, Francia e Italia, las tres economías clave de Europa, no están seguras de lograr eso siquiera.

El Reino Unido sufrirá en el 2009 un retroceso de 1% en su PBI, Irlanda, uno de 0,9%, y España, uno de 0,2%.

Los diagnósticos más serios prevén calamidad duradera para la economía de Estados Unidos.

¡Qué rica riqueza!

García arremete contra los molinos de viento de una realidad catastrófica que abarca a Estados Unidos, Europa, China, Japón y la India. Esto hace recordar el viejo chiste de la lora y el barco náufrago: Cuando la nave empezó a zozobrar, la lora trepó el palo mayor y gritó: ¡se jodieron! ¡se jodieron! Cuando el hundimiento se aceleraba, el chillido fue: ¡nos jodimos! Al final, el avechucho exclamó: ¡se jodió la lora! Del pobre animal nunca más se supo.

Desde que, en 1533 Hernando Pizarro exploró el valle de Jauja, la belleza y la rica vegetación de esa región se incorporaron a la leyenda del Perú. “País de Jauja” fue durante siglos sinónimo de riqueza.

Desgraciadamente, el Perú no es hoy un País de Jauja. Ni siquiera Jauja lo es. Nadie, salvo un puñado de ricachones, cree con García que “el Perú es un país grande y moderno que crece y combate la pobreza”.

García no hace caso a la realidad. Lo más triste es que la realidad no le hace caso a él.

En suma, el Perú no va a naufragar; la lora, sí.

No hay comentarios: