24.11.08

Oposición habría obtenido victoria moral al ganar siete gobernaciones

VENEZUELA. CRUCIALES ELECCIONES REGIONALES

Al cierre de esta edición no eran dados a conocer los resultados oficiales
Por Susan Abad. Corresponsal


CARACAS. Al cierre de esta edición, los resultados oficiales de las elecciones regionales celebradas ayer en Venezuela se desconocían, producto de la demora causada por el cierre tardío de las urnas y la poca familiaridad de los electores con el voto electrónico. Sin embargo, el trascendido de un triunfo de la oposición y de los disidentes en siete de las 22 gobernaciones en disputa, incluyendo la alcaldía de Caracas, constituiría una gran victoria moral.


En la mañana, tras emitir su voto, el presidente Hugo Chávez pidió al país esperar los resultados con calma, contrario a su discurso incendiario de días pasados, en el que amenazó enviar tanques a las calles de las ciudades donde la oposición no reconozca a los candidatos oficiales ganadores. En tanto, la oposición esperaba arrebatarle a Chávez de seis a ocho gobernaciones, entre ellas la emblemática del Zulia y la alcaldía mayor de Caracas. Es por esto que de oficializarse el rumor, estas victorias significarían un duro golpe político al mandatario que presentó estos comicios como un plebiscito a su mandato.


Otra fuerte debacle que Chávez admitió le daría "un golpe al hígado" sería que su hermano mayor Adán no alcanzara la gobernación de Barinas, el puesto que por nueve años ha ocupado su padre Hugo de los Reyes.




CUESTIONADA TECNOLOGÍA
A sus 55 años, a Beatriz, que asegura "ser muy buena con el Internet", se le dificultó manipular la pantalla de votación y cree que su sufragio emitido en las elecciones regionales desarrolladas ayer en Venezuela finalmente resultó nulo.


La automatización de las votaciones, que buscaba agilizar los comicios, fue la causante de que hasta la medianoche del domingo se desconociera quiénes eran los ganadores de 22 gobernaciones, 327 alcaldías y 233 asientos en los consejos que estaban en juego en la contienda de ayer.


Miles de votantes tuvieron que esperar hasta seis horas para sufragar, debido a que muchos demoraron más de los tres minutos que según el Consejo Nacional Electoral (CNE) demoraría cada elector para votar.


Pese a que las autoridades permitieron el uso de la 'chuleta' --como llaman en Venezuela al papel donde llevaban copiados los nombres de sus candidatos--, la intimidación ante la tecnología, unida al alto número de votaciones que debía realizar cada persona, como el caso de los caraqueños que tenían que votar por diez aspirantes, dificultó aún más la votación.




VOTO MASIVO Y NOCTURNO
Minutos antes de las 4 p.m., hora oficial de cierre de los comicios, la presidenta del CNE, Tisibay Lucena, anunció que las ánforas seguirían abiertas "hasta que no quedara un solo ciudadano en las colas de votación". Esto originó que a las 9 p.m. algunos centros de sufragio quedarán abiertos.


La medida causó la protesta de los líderes opositores Julio Borges, Henry Ramos e Ismael García, quienes aseguraron que el CNE había recibido "una fraudulenta" orden del Gobierno del presidente Hugo Chávez para prorrogar la votación, porque sabía "que estaba perdiendo".


García explicó que la intención de la presunta orden --desmentida por Lucena-- sería "obligar" a que electores chavistas apuntalen a última hora la votación a favor del oficialismo.


Esta última afirmación fue corroborada por El Comercio. Durante una visita a varios centros de votación en el populoso sector de Petare, se observó que decenas de militantes chavistas, con camisetas rojas, llamaban por altoparlantes a las 7 p.m. a los que aún no habían votado y repartían 'chuletas' con los nombres de los candidatos oficialistas.


Toda Venezuela vivió un largo día
Caracas despertó ayer con luces artificiales. A las cuatro de la mañana, decenas de explosiones coloridas iniciaron el llamado a los capitalinos a acudir a votar. Una hora después, las marchas militares que retumbaban por los altoparlantes montados en camiones no permitieron omitir el llamado.


Largas filas de personas, de todas las edades, equipadas con bancas, paraguas y refrigerios, empezaron a formarse en las puertas de los centros electorales demostrando que tanto los oficialistas como opositores estaban dispuestos a determinar quién los gobernará localmente.


El resto de la ciudad permanecía inactivo. Las siempre atestadas autopistas lucían vacías, mientras los almacenes de cadenas y centros comerciales no abrieron sus puertas. No hubo ni cine ni béisbol.


Las familias, tanto en barrios populares como en residenciales, repitieron la costumbre del día electoral y se reunieron a preparar hervido (sancochado) o parrillada, acompañadas con cerveza o el licor de su preferencia, del que se aprovisionaron antes que rigiera la ley seca.


Algunos restaurantes abrieron en la noche y atendieron a los pocos comensales que no trasnocharon frente a los televisores esperando los resultados oficiales.


MÁS DATOS
4 Se habilitaron 11.422 centros de votación en todo el país.
4 Se utilizaron 11.624 máquinas captahuellas y 34.871 máquinas de votación para 16'945.061 millones de electores.
4 14.000 miembros del ejército integrantes del Plan República vigilaron la contienda.
4 Las postulaciones para estas elecciones fueron significativas. En total fueron 295 organizaciones políticas que presentaron 8.294 candidatos.

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