El 17 de mayo se cumplen 80 años de la fundación de la CGTP, creación del amauta José Carlos Mariátegui, fecha que marca un hito histórico en el proceso de organización clasista y toma de conciencia del proletariado peruano. En este homenaje brindamos un reconocimiento a los hombres y mujeres que con su lucha han mantenido vigente los principios de nuestra central.
La CGTP ha sido en estos años un instrumento fundamental para defender los derechos de los trabajadores, la democracia, la soberanía nacional y por la conquista de una vida digna. También luchamos para transformar las injustas estructuras sociales existentes que generan injusticia y pobreza.
No nos logró destruir la represión de las dictaduras, ni los largos años de carcelería, clandestinidad y torturas que sufrieron nuestros forjadores y luchadores como Pompeyo Herrera, Emiliano Huamantica, Isidoro Gamarra, Pedro Huilca, Saúl Cantoral, Horacio Zevallos, entre otros.
Aquí estamos hoy, enfrentando nuevos desafíos, que demandan consecuencia y entrega. Nos toca enfrentar una crisis mundial que golpea principalmente a los trabajadores y a los más necesitados. Las clases dominantes, como siempre, vienen descargando los efectos de la crisis sobre la espalda del trabajador, disminuyendo derechos laborales y aprovechando esta difícil circunstancia para imponer un régimen de sobre-explotación.
El gobierno aprista persiste en aplicar las fracasadas recetas del FMI y el BM, entregando nuestro patrimonio nacional al mejor postor y convirtiendo a nuestro país en un santuario de impunidad para corruptos y represores (como los ex ministros bolivianos).
Para cambiar esta realidad necesitamos conquistar el gobierno y emprender desde allí los cambios que el Perú necesita, estableciendo una nueva constitución a través de una Asamblea Constituyente, que promueva una economía basada en el trabajo con derechos, y una justa distribución de la riqueza.
Esto nos exige el compromiso de luchar contra el orden social injusto impuesto con violencia. Es hora de la unidad y de ser solidarios con nuestros hermanos AMAZÓNICOS, portuarios, mineros, despedidos que exigen la cuarta lista, construcción civil, tercerizados, los maestros, taxistas, amas de casa y estudiantes.
Por eso, el 27 DE MAYO, tenemos que salir a las calles para participar en la JORNADA NACIONAL DE PROTESTA, con el fin de exigir al Presidente García, el cese de los atropellos y la represión, y para rechazar un estilo de gobierno que beneficia a los ricos y excluye a las grandes mayorías.
LA PRIMERA
La CGTP ha sido en estos años un instrumento fundamental para defender los derechos de los trabajadores, la democracia, la soberanía nacional y por la conquista de una vida digna. También luchamos para transformar las injustas estructuras sociales existentes que generan injusticia y pobreza.
No nos logró destruir la represión de las dictaduras, ni los largos años de carcelería, clandestinidad y torturas que sufrieron nuestros forjadores y luchadores como Pompeyo Herrera, Emiliano Huamantica, Isidoro Gamarra, Pedro Huilca, Saúl Cantoral, Horacio Zevallos, entre otros.
Aquí estamos hoy, enfrentando nuevos desafíos, que demandan consecuencia y entrega. Nos toca enfrentar una crisis mundial que golpea principalmente a los trabajadores y a los más necesitados. Las clases dominantes, como siempre, vienen descargando los efectos de la crisis sobre la espalda del trabajador, disminuyendo derechos laborales y aprovechando esta difícil circunstancia para imponer un régimen de sobre-explotación.
El gobierno aprista persiste en aplicar las fracasadas recetas del FMI y el BM, entregando nuestro patrimonio nacional al mejor postor y convirtiendo a nuestro país en un santuario de impunidad para corruptos y represores (como los ex ministros bolivianos).
Para cambiar esta realidad necesitamos conquistar el gobierno y emprender desde allí los cambios que el Perú necesita, estableciendo una nueva constitución a través de una Asamblea Constituyente, que promueva una economía basada en el trabajo con derechos, y una justa distribución de la riqueza.
Esto nos exige el compromiso de luchar contra el orden social injusto impuesto con violencia. Es hora de la unidad y de ser solidarios con nuestros hermanos AMAZÓNICOS, portuarios, mineros, despedidos que exigen la cuarta lista, construcción civil, tercerizados, los maestros, taxistas, amas de casa y estudiantes.
Por eso, el 27 DE MAYO, tenemos que salir a las calles para participar en la JORNADA NACIONAL DE PROTESTA, con el fin de exigir al Presidente García, el cese de los atropellos y la represión, y para rechazar un estilo de gobierno que beneficia a los ricos y excluye a las grandes mayorías.
LA PRIMERA
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