15.5.09

Burócratas y bolas de nieve en la amazonía

Desde hace más de un mes venimos presenciando continuos bloqueos de carreteras o ríos, incluso de aeropuertos, por parte de nativos, sin que haya existido ningún sentido de urgencia de autoridad alguna por resolver el tema. El hecho de que las demandas sean extremistas –desde reformar la Constitución hasta denunciar los TLC– y, por lo tanto, el margen de negociación sea prácticamente nulo, no justifica el haberse desentendido totalmente del problema.

Ahora estamos frente a un inminente desabastecimiento en Tarapoto; las pérdidas en petróleo deben de ser astronómicas y la protesta no solo se está extendiendo sino que está teniendo un perverso efecto de imitación en el resto de la población, ya que los bloqueos de carreteras se han convertido en un evento diario.

La primera pregunta que nos hacemos es: ¿dónde está el Indepa (ex Conapa)? ¿Cuál es su función y qué rol juega? Este organismo fue creado durante el anterior gobierno para que sea el vínculo entre el gobierno central y los pueblos amazónicos. Lamentablemente, su aporte en esta coyuntura, en la cual debió demostrar su razón de existir, ha sido de cero. Claramente, las dudas que existían –cuando su creación era promovida por la ex primera dama Eliane Karp– respecto de que se trataba de una institución sin objetivos claros y que solo serviría para pagar planillas parecen haberse confirmado.

Asimismo, también teníamos una Unidad de Prevención de Conflictos para ocuparse de estos casos. Sin embargo, en esta ocasión brilla por su ausencia porque resulta que ha decidido delegar esa facultad a las regiones.

Considerando que los gobiernos regionales eficientes son prácticamente inexistentes, esta decisión significa que no hay quien asuma la responsabilidad de prevenir que paros como el de los nativos amazónicos se vayan de las manos. Por otro lado, tampoco queda claro cuál es el nuevo rol que ha asumido esa unidad, ya que aún está en el presupuesto.

Por tanto, en todo el enorme y costoso aparato estatal que los contribuyentes pagamos no hay una sola entidad con la responsabilidad ni la preocupación, y menos con la inclinación, por evitar que esta protesta siga aumentando. Lo cual, sumado a la evidente falta de voluntad de la Policía por desbloquear, nos presenta un cuadro que innecesariamente se está complicando.

PERU 21

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