La Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República está presidida por el parlamentario fujimorista Ricardo Pando. Lamentablemente su debut en el cargo no ha sido el más feliz, desde que hizo público que se había reunido con el ministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez. En su condición de congresista y por su deber fiscalizador como presidente de una importante comisión congresal, le tocaba al ministro acudir al Parlamento. Pero bueno, superado este desliz, se espera la presencia del titular de Energía y Minas ante dicha comisión parlamentaria que tiene en agenda el esclarecimiento sobre la explotación y exportación del gas de Camisea, venta que se haría contra los intereses nacionales y prescindiendo de que ese hidrocarburo satisfaga o no la demanda interna; peor aún cuando hay industrias y generadoras de electricidad que vienen reclamando más gas para atender sus actividades.
Pero aquí viene lo curioso. Si revisamos el papel desempeñado por la bancada fujimorista –que viene presidiendo la Comisión de Energía y Minas desde el año 2007– sencillamente vamos a encontrar que poco o casi nada ha fiscalizado en materia de los contratos y las modificaciones de éstos realizadas por el toledismo, facilitándole a Perú LNG la exportación del gas (Lotes 88 y 56). Es más, hasta podría afirmarse que en varias oportunidades el fujimorismo ha impedido llegar a puntos concluyentes sobre tan espinoso tema. ¿Qué está pasando? La opinión pública merece una explicación. Pedimos en consecuencia al actual presidente de la Comisión de Energía y Minas, Ricardo Pando, mayor transparencia y una labor fiscalizadora verdaderamente eficiente, que corrija esa mala tendencia mostrada por sus antecesores y correligionarios.
A propósito de esta invocación, también cabe señalar que el Partido Aprista recién empieza a abrir los ojos y a reconocer que algo huele mal en el tema de los contratos del Estado con el consorcio Camisea y Perú LNG. Ahora ya salen a declarar los principales funcionarios del oficialismo, señalando que en efecto existe un problema de oferta y demanda del hidrocarburo de marras; recién los altos representantes del Ejecutivo piden que el Ministerio Público investigue al régimen del ex presidente Toledo a los efectos de descubrir irregularidades en el manejo que hicieron sobre la exportación de gas.
Sin embargo, cuidado que el APRA hace tiempo se hace de la vista gorda en este delicado asunto, como lo ha venido haciendo el fujimorismo. Recordemos que durante el régimen toledista le tocó al partido de Haya de la Torre presidir la Comisión de Energía del Legislativo, y nunca advirtió ni protestó por las modificaciones contractuales promovidas por el partido de la chakana (vía decretos supremos). Es más, durante el inicio del segundo mandato del presidente Alan García, entre el 2006 y 2007, la Comisión de Energía estuvo presidida por el APRA. ¿Qué pasó entonces? ¿Por qué calló en siete idiomas? Quizá hoy esa actitud ha cambiado, al ver los políticos que la prensa, en especial este medio de comunicación, ha salido a ventilar el tema del gas natural. Esperamos entonces que el congresista Pando marque la diferencia frente a una seguidilla de negligencia que mostraron todos sus antecesores sobre el tema gasífero.
EXPRESO
Pero aquí viene lo curioso. Si revisamos el papel desempeñado por la bancada fujimorista –que viene presidiendo la Comisión de Energía y Minas desde el año 2007– sencillamente vamos a encontrar que poco o casi nada ha fiscalizado en materia de los contratos y las modificaciones de éstos realizadas por el toledismo, facilitándole a Perú LNG la exportación del gas (Lotes 88 y 56). Es más, hasta podría afirmarse que en varias oportunidades el fujimorismo ha impedido llegar a puntos concluyentes sobre tan espinoso tema. ¿Qué está pasando? La opinión pública merece una explicación. Pedimos en consecuencia al actual presidente de la Comisión de Energía y Minas, Ricardo Pando, mayor transparencia y una labor fiscalizadora verdaderamente eficiente, que corrija esa mala tendencia mostrada por sus antecesores y correligionarios.
A propósito de esta invocación, también cabe señalar que el Partido Aprista recién empieza a abrir los ojos y a reconocer que algo huele mal en el tema de los contratos del Estado con el consorcio Camisea y Perú LNG. Ahora ya salen a declarar los principales funcionarios del oficialismo, señalando que en efecto existe un problema de oferta y demanda del hidrocarburo de marras; recién los altos representantes del Ejecutivo piden que el Ministerio Público investigue al régimen del ex presidente Toledo a los efectos de descubrir irregularidades en el manejo que hicieron sobre la exportación de gas.
Sin embargo, cuidado que el APRA hace tiempo se hace de la vista gorda en este delicado asunto, como lo ha venido haciendo el fujimorismo. Recordemos que durante el régimen toledista le tocó al partido de Haya de la Torre presidir la Comisión de Energía del Legislativo, y nunca advirtió ni protestó por las modificaciones contractuales promovidas por el partido de la chakana (vía decretos supremos). Es más, durante el inicio del segundo mandato del presidente Alan García, entre el 2006 y 2007, la Comisión de Energía estuvo presidida por el APRA. ¿Qué pasó entonces? ¿Por qué calló en siete idiomas? Quizá hoy esa actitud ha cambiado, al ver los políticos que la prensa, en especial este medio de comunicación, ha salido a ventilar el tema del gas natural. Esperamos entonces que el congresista Pando marque la diferencia frente a una seguidilla de negligencia que mostraron todos sus antecesores sobre el tema gasífero.
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