Humala ya va perfilando su estrategia política, apostando por "tercerizar" (estrategia de su asesor Carlos Tapia) a su partido a nivel nacional con alianzas en base a los frentes provincianos. Es decir, va a las próximas elecciones ediles y regionales con un sistema de franquicias a lo McDonald's, con la "O" como marca que va a servir de paraguas electoral. Si bien le puede dar un buen resultado inicial y le ahorra el laborioso esfuerzo de constituir bases, esta amalgama "fast food" le puede resultar una gigantesca "upepización", con caudillos (administradores) locales que se le abrirán en cuanto deje de ser negocio seguirle o se aburran de sus órdenes.
De otro lado, como Humala se sabe fuerte en el sur y débil en Lima, se está concentrando en afianzarse en la sierra norteña y ha comenzado su campaña en la poblada Cajamarca. Y ataca las bases mismas del cura Arana, candidato que sabe que le puede restar votos vitales para pasar a la segunda vuelta. Por eso está tratando de robarle el discurso antiminero y anti-Yanacocha allá. Dudo que Humala se corra al centro, como algunos pronostican. Por lo menos no va a jugar a eso en provincias. Y de seguro estatizará la minería, para controlar las divisas como Chávez, si sale electo.
- Leo las declaraciones de Alan García al diario chileno La Tercera y no les veo sentido ni provecho. Ahondan nuestras diferencias con Bolivia, enervan a los políticos chilenos con esos comentarios sobre los candidatos presidenciales sureños, provocan que el actual canciller chileno Fernández (¡ya estoy extrañando a Foxley!) salga con la pierna en alto, se pone excesivamente presuntuoso con que el Callao le va a ganar a Valparaíso (¡eso no va a suceder gracias a su "compañero" Negreiros!), no explican bien por qué acudimos a La Haya (debió recalcar que la mayor culpa de eso fue ese mapa de la nueva provincia de Arica o exponer en detalle nuestra posición sobre el hito marítimo), no sustentan por qué creemos que Chile está en una obvia carrera armamentista, no precisan que Donayre dijo lo mismo que diría cualquier militar chileno...
No, no me gustan. No se ha ganado nada positivo con ellas (ni siquiera en el Perú) y sí se ha podido perder mucho. El silencio es a menudo un buen negocio para los estadistas (no para los periodistas). El entrevistador sureño menciona que a García le gusta mucho Maquiavelo, pero temo que dicha entrevista revela en García a un distraído discípulo, pues el florentino advierte que el Príncipe debe imitar al zorro y al león. Al primero para adivinar las trampas, y al segundo para espantar a los lobos. García no sigue este consejo al irse tanto de boca y debe siempre recordar que "(el Príncipe) debe cuidar mucho de ser circunspecto".
- Tiene razón Mirko Lauer cuando escribe ayer que esto del gas de Camisea se puede volver otro lío histórico a lo IPC si no se trata con tiento. Cuidado...
- Los bloggers se quejan de que ya empiezan a hacerles juicios. Bueno, uno debe tener presente que muchas veces se quemará los dedos si se dedica a la cocina. Gajes del oficio y buena suerte, Godoy.
- Insisto: a la autopista Ramiro Prialé se le debe rebautizar como "Verónica Zavala", la ministra que tan poco hizo por arreglar esos descomunales atascos que no cesan de intensificarse mes a mes.
CORREO
De otro lado, como Humala se sabe fuerte en el sur y débil en Lima, se está concentrando en afianzarse en la sierra norteña y ha comenzado su campaña en la poblada Cajamarca. Y ataca las bases mismas del cura Arana, candidato que sabe que le puede restar votos vitales para pasar a la segunda vuelta. Por eso está tratando de robarle el discurso antiminero y anti-Yanacocha allá. Dudo que Humala se corra al centro, como algunos pronostican. Por lo menos no va a jugar a eso en provincias. Y de seguro estatizará la minería, para controlar las divisas como Chávez, si sale electo.
- Leo las declaraciones de Alan García al diario chileno La Tercera y no les veo sentido ni provecho. Ahondan nuestras diferencias con Bolivia, enervan a los políticos chilenos con esos comentarios sobre los candidatos presidenciales sureños, provocan que el actual canciller chileno Fernández (¡ya estoy extrañando a Foxley!) salga con la pierna en alto, se pone excesivamente presuntuoso con que el Callao le va a ganar a Valparaíso (¡eso no va a suceder gracias a su "compañero" Negreiros!), no explican bien por qué acudimos a La Haya (debió recalcar que la mayor culpa de eso fue ese mapa de la nueva provincia de Arica o exponer en detalle nuestra posición sobre el hito marítimo), no sustentan por qué creemos que Chile está en una obvia carrera armamentista, no precisan que Donayre dijo lo mismo que diría cualquier militar chileno...
No, no me gustan. No se ha ganado nada positivo con ellas (ni siquiera en el Perú) y sí se ha podido perder mucho. El silencio es a menudo un buen negocio para los estadistas (no para los periodistas). El entrevistador sureño menciona que a García le gusta mucho Maquiavelo, pero temo que dicha entrevista revela en García a un distraído discípulo, pues el florentino advierte que el Príncipe debe imitar al zorro y al león. Al primero para adivinar las trampas, y al segundo para espantar a los lobos. García no sigue este consejo al irse tanto de boca y debe siempre recordar que "(el Príncipe) debe cuidar mucho de ser circunspecto".
- Tiene razón Mirko Lauer cuando escribe ayer que esto del gas de Camisea se puede volver otro lío histórico a lo IPC si no se trata con tiento. Cuidado...
- Los bloggers se quejan de que ya empiezan a hacerles juicios. Bueno, uno debe tener presente que muchas veces se quemará los dedos si se dedica a la cocina. Gajes del oficio y buena suerte, Godoy.
- Insisto: a la autopista Ramiro Prialé se le debe rebautizar como "Verónica Zavala", la ministra que tan poco hizo por arreglar esos descomunales atascos que no cesan de intensificarse mes a mes.
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