30.8.09

Construir un país más integrado y digno

Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.pe

La verdad y la reconciliación todavía pendientes.

AYACUCHO.- La violencia desatada por Sendero Luminoso en los años ochenta causó miles de muertos por todo el país, pero fue aquí en esta región donde no solo empezó la espiral sangrienta sino donde los estragos fueron mayores que en ningún otro sitio del Perú.

Estos se sienten hasta ahora, y con más fuerza en estos días en que, coincidiendo con el sexto aniversario de la entrega al país del informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), se procedió ayer, en Putis, al entierro de 92 féretros con los restos de los masacrados en ese poblado hace 25 años.

Estos fueron llevados anteayer a Huanta, donde se realizó una sentida y triste ceremonia en el marco de un duelo que también se percibe en Ayacucho, ciudad en la que estuve participando en un evento de Unicef con periodistas de la región.

En muchas partes del país, el terrorismo ya es percibido como un hecho del pasado, pero aquí –y en buena parte del sur andino– el drama persiste porque hay mucha gente que no ha encontrado a sus muertos, y que siente que no se ha hecho justicia, que se oculta la verdad y que la reparación aún no llega.

Por ello, se equivocan los que creen que lo mejor es olvidar lo ocurrido, pues verdad y justicia son componentes ineludibles para poder voltear esta página negra de la historia peruana.

Ello necesita un cambio de actitud de muchos. Uno es el gobierno, que sigue ocultando información sobre masacres como las de Putis; y ofrece expresiones inaceptables como las del ministro de Defensa Rafael Rey, o del gobernador Eduardo Morales, el representante del presidente Alan García en Ayacucho, quien boicoteó las actividades de familiares de las víctimas.

El sector vinculado a la CVR también debería dar señales de apertura. Por ejemplo, un documento que, con la información aparecida en los últimos años, lleve a rectificaciones indispensables como en la acusación al general Eduardo Bellido si se tiene en cuenta el reportaje de Ricardo Uceda en Poder.

Se deben dar todas las señales necesarias para que no se interprete que el informe de la CVR es contra las FFAA, como algunos desalmados han querido hacer creer con fines subalternos. ¿Se le podría dar el premio de DDHH de este año a algún militar que, por su comportamiento, lo merezca?

Lo que se requiere es tender puentes entre peruanos valiosos que deben dejar de oír a los extremistas y cabezas calientes de ambos lados de este debate y que se encargaron de petardearlos. El Museo de la Memoria es una oportunidad magnífica para hacerlo y para empezar a construir un país más integrado y digno.

LA REPUBLICA

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