La semana pasada estuve conversando con gente de Alianza Lima. El tema era su nuevo presidente Guillermo Alarcón. Lo primero que me contaron es que “Pocho” (como le dicen) le puso el rótulo a Carlos Tizón, el otro candidato, de oficialista. Con eso me dicen que lo lapidaron. Pese a que Tizón no representaba a los interesas de Carlos Franco o de “Cuchi” Sousa Ferreyra.
Tras ganar las elecciones, los socios dispararon interrogantes. Porque algunos piensan que cuando asuma Guillermo Alarcón, renunciará para darle su lugar a Augusto Claux. Sin embargo, esto último según gente muy cercana a Alarcón no sucederá.
Es decir, será el propio Guillermo que dirija la institución hasta terminar su mandato. Acá creo que empezará la discordia. Para la opinión pública, el que tomará las decisiones en Alianza Lima será Claux. Para nadie es un secreto que Augusto tiene dinero para invertir en el club. Y los socios lo saben. Por eso, que le endosaron los votos a Alarcón los simpatizantes de Claux. Pero Alarcón es una “zorro viejo”. No un principiante que se dejará manejar cuando, las decisiones vengan de Claux y él no esté de acuerdo. Puede haber muchas cosas en común, pero ni los matrimonios son eternos. Además, no hay que olvidarnos que hasta hace poco ambos fueron rivales.
¿Qué pasará cuando Claux y Alarcón tengan ideas diferentes?
Yo creo que esa unión no durará mucho una vez instalada el directorio de Alarcón. Y entonces el más perjudicado otra vez podría ser Alianza Lima. Hoy para manejar un club se necesita dinero y bastante.
LA PRIMERA
Tras ganar las elecciones, los socios dispararon interrogantes. Porque algunos piensan que cuando asuma Guillermo Alarcón, renunciará para darle su lugar a Augusto Claux. Sin embargo, esto último según gente muy cercana a Alarcón no sucederá.
Es decir, será el propio Guillermo que dirija la institución hasta terminar su mandato. Acá creo que empezará la discordia. Para la opinión pública, el que tomará las decisiones en Alianza Lima será Claux. Para nadie es un secreto que Augusto tiene dinero para invertir en el club. Y los socios lo saben. Por eso, que le endosaron los votos a Alarcón los simpatizantes de Claux. Pero Alarcón es una “zorro viejo”. No un principiante que se dejará manejar cuando, las decisiones vengan de Claux y él no esté de acuerdo. Puede haber muchas cosas en común, pero ni los matrimonios son eternos. Además, no hay que olvidarnos que hasta hace poco ambos fueron rivales.
¿Qué pasará cuando Claux y Alarcón tengan ideas diferentes?
Yo creo que esa unión no durará mucho una vez instalada el directorio de Alarcón. Y entonces el más perjudicado otra vez podría ser Alianza Lima. Hoy para manejar un club se necesita dinero y bastante.
LA PRIMERA
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