26.4.09

No solo tecnología

El Perú ha elegido la tecnología japonesa-brasileña (Televisión Digital Terrestre-TDT) en materia de señal de televisión. La modernidad se abre paso, con esta herramienta del mundo global tan masificada y que, junto a la Internet, monopoliza la entrega de entretenimiento e información en tiempo real o diferido a miles de millones de habitantes del planeta. Inclusive será posible visualizar la televisión desde teléfonos celulares y ordenadores personales. Pero no es bueno que esta innovación sea sólo formalista o cosmética, sino que lo verdaderamente sustantivo tendría que ser, al mismo tiempo, el cambio en el contenido de la TV; vale decir, no debe descuidarse ni relegarse al desván de los trastos inservibles el fondo y forma del mensaje que se proyecta a los televidentes.

Entonces esta reforma de la inventiva digital tiene que llegar en paralelo al campo de los valores y principios; es decir, al contenido de la televisión. De manera que creemos que, para los próximos dos años –plazo en el que empezará a implementarse el traslado de la señal analógica a la digital– también se necesita hacer un esfuerzo en la ruta que proponemos bajo el compromiso directo de los broadcaster, directores de programación, productores y conductores, hacia un cambio de mentalidad que cierre el círculo virtuoso de lo que tiene que ser una televisión coherente y positiva para el Perú. Lo importante es empezar esta tarea con firmeza y sin pausa, mucho más si entendemos que todo cambio es lento pues, por encima de esos dos años de implementación del sistema TDT, tendrán que transcurrir varios más para dejar atrás definitivamente la señal analógica.

En otros términos, el ánimo que ahora rodea a los ciudadanos al conocer que se viene una nueva era en la TV debería también servir para exigir mejores programas, donde se superen muchos defectos que hoy se aprecian en numerosos productos televisivos que incitan a la violencia, o a promocionar espectáculos indecentes, vulgares y hasta indecentes. Resulta fantástico comprender que con la tecnología digital televisiva se tendrá una señal más clara (inclusive pudiendo acceder a ella, reiteramos, desde teléfonos celulares y laptops), porque habrá mejor definición y limpieza de imagen y sonido; sin embargo qué provechoso sería que ello se viera acompañado de una honda transformación en materia de producción televisiva. Los canales de TV repiten que tiene elaborados textos corporativos referidos a su misión y visión, así como a su responsabilidad social. Ha llegado entonces el momento de que éstos sean impulsados para concretarlos en la realidad, especialmente hoy que se avecina una nueva era para la TV.

Por su parte, los sectores privado y público necesitan asimismo replantear sus aspiraciones comerciales al rédito que obtengan como anunciantes del espectáculo de la televisión. Una forma inteligente de hacerlo sería marcando distancia de aquel falso dios llamado rating, dándole por tanto cabida a programas con contenido educativo y cultural, sin dejar de priorizar desde luego la diversión y la información, principales características de aquel invento llamado televisión.


EL COMERCIO

No hay comentarios: