Para no entregar Mar de Grau
El canciller chileno Mariano Fernández puso al descubierto la ofensiva política que ejecutará su país para evitar que la Corte de La Haya se pronuncie sobre la demanda marítima, buscando aislar al Perú en cuanto a su legítimo reclamo, logrando no solo la protesta de Bolivia, Ecuador y Colombia, sino que, eventualmente, se hagan parte dentro del proceso. Asimismo, respaldó el armamentismo sureño que, según diversos especialistas, sería utilizado en última instancia para desconocer un fallo en su contra.
En primera instancia, indicó que la Cancillería mapochina analizará dar una salida al mar a Bolivia a través de un túnel que desembocaría en una isla artificial en la zona en litigio, a fin de convertir en trinacional dicho espacio y anular un pronunciamiento de La Haya.
“Le he mandado decir a Fernando Castillo (uno de los arquitectos que elaboró el proyecto) que venga a conversar y nos cuente de qué se trata la idea. Quiero escuchar, ver el proyecto y conversar”, señaló.
Asimismo, anunció su viaje a Colombia y Ecuador para el 18 y 19 de mayo, respectivamente, donde se prevé intentará gestionar su respaldo a la postura chilena.
Si bien inició este punto diciendo que Chile no pretende involucrar a otros países en el litigio con Perú, hizo aflorar la verdadera intención al “revelar” que Bogotá ya solicitó a La Haya los antecedentes de la demanda peruana y no descartó que Quito también lo haga.
Además, consultado si lo que busca Chile es lograr una acción coordinada sobre el litigio, respondió ambiguamente que “todo el Pacífico sudamericano rige sus fronteras por una línea paralela, como defiende Chile, a diferencia de Perú, que postula una bisectriz”.
Respecto del documento suscrito por nueve ex cancilleres chilenos cuestionando la demanda peruana, lo calificó como serio y nítido, “porque refleja la solidez de los argumentos nacionales”.
Aunque acotó que no se trata de un documento oficial, reconoció que “la Cancillería les entregó toda la información”.
También se dio tiempo para hacer un público desplante a su homólogo peruano Antonio García Belaunde, quien en la víspera mostró su agrado por una eventual reunión entre ambos funcionarios. “Si me encuentro con el canciller de Perú, lo voy a saludar, pero no me reuniré con él”, recalcó.
En el plano militar, el canciller chileno rechazó la preocupación existente por las numerosas compras bélicas que realiza su país y dijo que “solo buscan poner al día al país en este ítem y no se corresponde con una carrera armamentista”.
El canciller chileno Mariano Fernández puso al descubierto la ofensiva política que ejecutará su país para evitar que la Corte de La Haya se pronuncie sobre la demanda marítima, buscando aislar al Perú en cuanto a su legítimo reclamo, logrando no solo la protesta de Bolivia, Ecuador y Colombia, sino que, eventualmente, se hagan parte dentro del proceso. Asimismo, respaldó el armamentismo sureño que, según diversos especialistas, sería utilizado en última instancia para desconocer un fallo en su contra.
En primera instancia, indicó que la Cancillería mapochina analizará dar una salida al mar a Bolivia a través de un túnel que desembocaría en una isla artificial en la zona en litigio, a fin de convertir en trinacional dicho espacio y anular un pronunciamiento de La Haya.
“Le he mandado decir a Fernando Castillo (uno de los arquitectos que elaboró el proyecto) que venga a conversar y nos cuente de qué se trata la idea. Quiero escuchar, ver el proyecto y conversar”, señaló.
Asimismo, anunció su viaje a Colombia y Ecuador para el 18 y 19 de mayo, respectivamente, donde se prevé intentará gestionar su respaldo a la postura chilena.
Si bien inició este punto diciendo que Chile no pretende involucrar a otros países en el litigio con Perú, hizo aflorar la verdadera intención al “revelar” que Bogotá ya solicitó a La Haya los antecedentes de la demanda peruana y no descartó que Quito también lo haga.
Además, consultado si lo que busca Chile es lograr una acción coordinada sobre el litigio, respondió ambiguamente que “todo el Pacífico sudamericano rige sus fronteras por una línea paralela, como defiende Chile, a diferencia de Perú, que postula una bisectriz”.
Respecto del documento suscrito por nueve ex cancilleres chilenos cuestionando la demanda peruana, lo calificó como serio y nítido, “porque refleja la solidez de los argumentos nacionales”.
Aunque acotó que no se trata de un documento oficial, reconoció que “la Cancillería les entregó toda la información”.
También se dio tiempo para hacer un público desplante a su homólogo peruano Antonio García Belaunde, quien en la víspera mostró su agrado por una eventual reunión entre ambos funcionarios. “Si me encuentro con el canciller de Perú, lo voy a saludar, pero no me reuniré con él”, recalcó.
En el plano militar, el canciller chileno rechazó la preocupación existente por las numerosas compras bélicas que realiza su país y dijo que “solo buscan poner al día al país en este ítem y no se corresponde con una carrera armamentista”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario