Una extraña denuncia ha presentado la 21 Fiscalía de Lima contra el general EP (r) Edwin Donayre Gotzch, ex comandante general del Ejército. El Ministerio Público (MP) lo cita por haber cometido supuesto delito de “traición a la Patria”. Todo esto a partir de las declaraciones que hizo Donayre en reunión privada realizada inclusive bajo un ambiente coloquial y dicharachero. Son conocidas las expresiones que lanzó el ex jefe del Ejército en relación con una eventual incursión de tropas extranjeras sureñas a nuestro territorio y a una manera de expulsarlas. Pero sabiendo el carácter del general Donayre, su estilo personal y sus acostumbradas bromas, resultó realmente primario, antojadizo y malévolo grabar esas palabras, y peor aún propalarlas por internet, colgándolas en un link de videos abierto.
Preguntamos, ¿dónde está la traición del general Donayre? ¿No está más bien en quien registró con su celular lo que aconteció en un ambiente privado y amical? ¿No lo está acaso en la mente enfermiza de quien se dio el trabajo de poner en la web unas expresiones privadas proferidas en son de chacota por quien tenía un cargo importante de Estado, a sabiendas que serían utilizadas para dañar las relaciones con un país vecino? Además, con igual espíritu subalterno, propio de quienes gustan del vedettismo mediático y la figuración barata, acaso detrás de esta vileza ¿no estuvo un infeliz parlamentario que entregó esas imágenes a una periodista intrigante, la que a su vez cometió el desliz irresponsable de difundir una reunión de amigos por un canal de TV, como noticia escandalosa, sabiendo que afectaba la relación diplomática con el vecino sureño? ¿No es más traición a la patria esta clase de posturas que las meras palabras de Donayre Gotzch?
Resulta más que sospechoso que dicha Fiscalía haya citado al ex oficial del Ejército para que preste declaración indagatoria en torno a la denuncia interpuesta por haber cometido supuestos delitos contra el Estado y la Defensa Nacional. ¿Qué es esto, señora Gladys Echaíz? ¿El Ministerio Público jugando a favor de Chile? Porque la Fiscalía ha puesto su maquinaria acusatoria a disposición de un ciudadano de nombre Carlos Alfredo Cárdenas Borja, de quien no se sabe qué juego político pueda tener escondido. Es más, éste aduce que actuó “ante los graves ilícitos penales” que habría cometido Donayre al haber dicho “he dado la consigna que chileno que entra ya no sale, saldrá en cajón. Si no hay suficientes cajones, saldrán en bolsas de plástico…”. Cárdenas califica esas declaraciones como “delito contra el Estado y la defensa nacional, atentando contra la seguridad nacional”. Y en indescifrable actitud, la Fiscalía de la Nación se presta a apoyar ese juego antiperuano en momentos sumamente críticos para el resguardo estratégico de nuestra soberanía.
Tras el informe especial publicado ayer por EXPRESO sobre el particular, no dejamos de preguntarnos si detrás de todo esto existe un complot. Estaremos atentos a ello, y no permitiremos que intereses subalternos –antipatrióticos– utilicen a Fiscalía de la Nación para actos indignos de persecución contra un ex jefe del Ejército, por más que éste baraje la posibilidad de incursionar en la política. En concreto, es temeraria la denuncia y punible actitud de la Vigésima Primera Fiscalía Provincial Penal de Lima. Ante este tipo de hechos, pedimos que el MP se deje de tonterías y se dedique –como manda la ley– a temas como la lucha contra el delito, donde definitivamente deja mucho que desear.
Preguntamos, ¿dónde está la traición del general Donayre? ¿No está más bien en quien registró con su celular lo que aconteció en un ambiente privado y amical? ¿No lo está acaso en la mente enfermiza de quien se dio el trabajo de poner en la web unas expresiones privadas proferidas en son de chacota por quien tenía un cargo importante de Estado, a sabiendas que serían utilizadas para dañar las relaciones con un país vecino? Además, con igual espíritu subalterno, propio de quienes gustan del vedettismo mediático y la figuración barata, acaso detrás de esta vileza ¿no estuvo un infeliz parlamentario que entregó esas imágenes a una periodista intrigante, la que a su vez cometió el desliz irresponsable de difundir una reunión de amigos por un canal de TV, como noticia escandalosa, sabiendo que afectaba la relación diplomática con el vecino sureño? ¿No es más traición a la patria esta clase de posturas que las meras palabras de Donayre Gotzch?
Resulta más que sospechoso que dicha Fiscalía haya citado al ex oficial del Ejército para que preste declaración indagatoria en torno a la denuncia interpuesta por haber cometido supuestos delitos contra el Estado y la Defensa Nacional. ¿Qué es esto, señora Gladys Echaíz? ¿El Ministerio Público jugando a favor de Chile? Porque la Fiscalía ha puesto su maquinaria acusatoria a disposición de un ciudadano de nombre Carlos Alfredo Cárdenas Borja, de quien no se sabe qué juego político pueda tener escondido. Es más, éste aduce que actuó “ante los graves ilícitos penales” que habría cometido Donayre al haber dicho “he dado la consigna que chileno que entra ya no sale, saldrá en cajón. Si no hay suficientes cajones, saldrán en bolsas de plástico…”. Cárdenas califica esas declaraciones como “delito contra el Estado y la defensa nacional, atentando contra la seguridad nacional”. Y en indescifrable actitud, la Fiscalía de la Nación se presta a apoyar ese juego antiperuano en momentos sumamente críticos para el resguardo estratégico de nuestra soberanía.
Tras el informe especial publicado ayer por EXPRESO sobre el particular, no dejamos de preguntarnos si detrás de todo esto existe un complot. Estaremos atentos a ello, y no permitiremos que intereses subalternos –antipatrióticos– utilicen a Fiscalía de la Nación para actos indignos de persecución contra un ex jefe del Ejército, por más que éste baraje la posibilidad de incursionar en la política. En concreto, es temeraria la denuncia y punible actitud de la Vigésima Primera Fiscalía Provincial Penal de Lima. Ante este tipo de hechos, pedimos que el MP se deje de tonterías y se dedique –como manda la ley– a temas como la lucha contra el delito, donde definitivamente deja mucho que desear.
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