Realmente oportuna la declaración del presidente de la Corte Suprema llamándole públicamente la atención al magistrado a cargo de los 'petroaudios’. Con el caso agonizando, era más que evidente la necesidad de que se produjera un cambio de actitud y se asumiera un sentido de urgencia en la investigación. De lo contrario, el expediente se irá cayendo gradualmente por la borda de una inexplicable inacción.
Sin duda, es increíble que el juez Barreto, recién después de siete meses, haya solicitado al Poder Judicial el poder contar con peritos y analizar el material contenido en el disco duro de uno de los inculpados. Con ello, ha quedado totalmente confirmado quién ha sido el causante de la demora, y dado que ha recibido un abierto ofrecimiento de apoyo, no podrá el juez recurrir nuevamente a la excusa de la falta de recursos en la cual se escudan todos aquellos en el Estado que no tienen interés en cumplir adecuadamente con su función. Esperemos que este jalón de orejas, al igual que el realizado al juez a cargo del caso de Panamericana Televisión, los haga reaccionar a ambos y aceleren su labor.
Por otro lado, es muy alentador ver al presidente de la Suprema asumiendo la responsabilidad y dar la cara por su sector. El Poder Judicial compite con el Parlamento por el título de la institución más desprestigiada ante los ojos de la población. Parte de ese rechazo se debe a que por muchos años se ha percibido un total desinterés en las más altas instancias judiciales por reformar y mejorar. Incluso, si el doctor Villa Stein lograra que en los casos emblemáticos que concentran el interés de la opinión pública se produjera un cambio de actitud por parte de los magistrados, se generaría un ambiente positivo que facilitaría la introducción de reformas que se requieren urgentemente.
Ello debido a que por años se han realizado diagnósticos y propuestas de todo tipo para mejorar la administración de justicia en nuestro país. Pero la enorme mayoría de ellas ha quedado ignorada en la gaveta de algún consultor, ya que ha faltado el ingrediente fundamental: tener voluntad por reformar. Ha sido evidente la molestia del doctor Villa Stein al ver la reputación de su sector descender aún más por la inacción de esos jueces. Ojalá que lleve al terreno de las reformas esa misma indignación y disposición para actuar.
PERU 21
Sin duda, es increíble que el juez Barreto, recién después de siete meses, haya solicitado al Poder Judicial el poder contar con peritos y analizar el material contenido en el disco duro de uno de los inculpados. Con ello, ha quedado totalmente confirmado quién ha sido el causante de la demora, y dado que ha recibido un abierto ofrecimiento de apoyo, no podrá el juez recurrir nuevamente a la excusa de la falta de recursos en la cual se escudan todos aquellos en el Estado que no tienen interés en cumplir adecuadamente con su función. Esperemos que este jalón de orejas, al igual que el realizado al juez a cargo del caso de Panamericana Televisión, los haga reaccionar a ambos y aceleren su labor.
Por otro lado, es muy alentador ver al presidente de la Suprema asumiendo la responsabilidad y dar la cara por su sector. El Poder Judicial compite con el Parlamento por el título de la institución más desprestigiada ante los ojos de la población. Parte de ese rechazo se debe a que por muchos años se ha percibido un total desinterés en las más altas instancias judiciales por reformar y mejorar. Incluso, si el doctor Villa Stein lograra que en los casos emblemáticos que concentran el interés de la opinión pública se produjera un cambio de actitud por parte de los magistrados, se generaría un ambiente positivo que facilitaría la introducción de reformas que se requieren urgentemente.
Ello debido a que por años se han realizado diagnósticos y propuestas de todo tipo para mejorar la administración de justicia en nuestro país. Pero la enorme mayoría de ellas ha quedado ignorada en la gaveta de algún consultor, ya que ha faltado el ingrediente fundamental: tener voluntad por reformar. Ha sido evidente la molestia del doctor Villa Stein al ver la reputación de su sector descender aún más por la inacción de esos jueces. Ojalá que lleve al terreno de las reformas esa misma indignación y disposición para actuar.
PERU 21
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