El virus AH1N1 viene de afuera y por ello hasta hoy en el Perú todos los casos son importados. No conviene bajar la guardia en la prevención de esta enfermedad viral, mucho más cuando se acerca la época invernal. En especial en Lima la población debería implementar medidas de protección dada la humedad capitalina y el caldo de cultivo propicio que representa para los resfríos. En comparación a otros países de la región, en el nuestro son poquísimos los casos que se han presentado, pero llama a alerta el contagio de una escolar del quinto de secundaria que llegó procedente de un vuelo del extranjero (Punta Cana, República Dominicana). Se trató de un viaje de promoción donde participaron decenas de estudiantes y así como este periplo hay otros que corresponden a una docena de paseos promocionales, por lo que a todas las personas que realizaron esos vuelos habría que observarlas minuciosamente por si alguien más es portador del virus AH1N1. No está de más extremar las medidas de prevención, así como difundir entre las autoridades de las instituciones educativas, los docentes y entre los propios niños y adolescentes buenos hábitos de higiene orientados a contrarrestar los contagios.
Estamos ante una cuestión de salud pública, y reiteramos: por esta estación se remarcan las alergias y los resfríos se multiplican, por lo que es más recomendable que si un niño está agripado, sería mejor que no asista a clases. O si alguien en el aula está con alergia nasal, es mejor que use una mascarilla mientras ésta se manifiesta. De igual modo, profesores y alumnos deberían portar pañuelos para llevárselos a la cara en el instante que se estornuda y lavarse las manos frecuentemente. Tampoco las personas deben automedicarse ante un resfrío, sino visitar al facultativo. Sólo aplicando esas recomendaciones evitaremos que se abone el terreno para que la influenza se multiplique. Somos conscientes que toda esta información debe estar al alcance de la mano y sobre todo ser llevada a la práctica porque antes que el pánico o la incertidumbre, lo más razonable es estar bien informados.
De otro lado, conviene saber que la alumna contagiada evoluciona satisfactoriamente, estando ya fuera de peligro, pero –en general– en este tipo de temas le compete al Ministerio de Salud y al de Educación supervisar la efectiva tarea de difundir las medidas de prevención ante esta fuerte gripe, caracterizada principalmente por la persistente fiebre. Ahora, si bien hasta el momento estamos actuando con tino, no hay que bajar la guardia, en particular en lugares como el aeropuerto Jorge Chávez o en los puertos. Es más, desde esta casa periodística apoyamos las acciones referidas al bienestar de la población, recordando el contenido del Artículo 7 de la Constitución: “Todos tienen derecho a la protección de su salud, la del medio familiar y la de la comunidad así como el deber de contribuir a su promoción y defensa”. En ese sentido, por supuesto que al sector Salud le corresponde el despliegue estratégico de sus cuadros profesionales o la implementación de campañas de vacunación, que obviamente no curará al contagiado con el virus AH1N1 aunque sí protegerá a la población contra otros tipos de gripe; y a los ciudadanos les compete contribuir al éxito de la misión preventiva del Estado.
EXPRESO
Estamos ante una cuestión de salud pública, y reiteramos: por esta estación se remarcan las alergias y los resfríos se multiplican, por lo que es más recomendable que si un niño está agripado, sería mejor que no asista a clases. O si alguien en el aula está con alergia nasal, es mejor que use una mascarilla mientras ésta se manifiesta. De igual modo, profesores y alumnos deberían portar pañuelos para llevárselos a la cara en el instante que se estornuda y lavarse las manos frecuentemente. Tampoco las personas deben automedicarse ante un resfrío, sino visitar al facultativo. Sólo aplicando esas recomendaciones evitaremos que se abone el terreno para que la influenza se multiplique. Somos conscientes que toda esta información debe estar al alcance de la mano y sobre todo ser llevada a la práctica porque antes que el pánico o la incertidumbre, lo más razonable es estar bien informados.
De otro lado, conviene saber que la alumna contagiada evoluciona satisfactoriamente, estando ya fuera de peligro, pero –en general– en este tipo de temas le compete al Ministerio de Salud y al de Educación supervisar la efectiva tarea de difundir las medidas de prevención ante esta fuerte gripe, caracterizada principalmente por la persistente fiebre. Ahora, si bien hasta el momento estamos actuando con tino, no hay que bajar la guardia, en particular en lugares como el aeropuerto Jorge Chávez o en los puertos. Es más, desde esta casa periodística apoyamos las acciones referidas al bienestar de la población, recordando el contenido del Artículo 7 de la Constitución: “Todos tienen derecho a la protección de su salud, la del medio familiar y la de la comunidad así como el deber de contribuir a su promoción y defensa”. En ese sentido, por supuesto que al sector Salud le corresponde el despliegue estratégico de sus cuadros profesionales o la implementación de campañas de vacunación, que obviamente no curará al contagiado con el virus AH1N1 aunque sí protegerá a la población contra otros tipos de gripe; y a los ciudadanos les compete contribuir al éxito de la misión preventiva del Estado.
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