Son días de continuas declaraciones desacertadas, de respuestas majaderas y destempladas por parte de padres de la Patria con paternidad abandonada, y de presencias sin criterio en reuniones sociales que parecen mitin partidario. En suma, una semana de escándalos autogenerados, a los que el gobierno ya nos tiene acostumbrados. Sin embargo, pese al ruido político, se han logrado avances significativos que permiten ver con optimismo un horizonte con más posibilidades de lograr bienestar, de lo que uno hubiera pensado.
En primer lugar está la ley de aguas que, luego de años, finalmente se ha promulgado. En el Perú, pese a que en nuestra franja costeña el agua es lo que más escasea, durante más de 30 años no ha costado nada y ha sido desperdiciada. Es por eso que somos los únicos que nos damos el lujo de producir arroz en el desierto. A partir de ahora, se debería empezar a ordenar su uso, dándole su valor real y llevando al agricultor a cultivos con más rentabilidad. Es, sin duda, un gran paso que le dará mayor valor a la tierra, lo cual es fundamental considerando que la pequeña parcela rural es el único activo que tienen los más pobres dentro de nuestra población.
Por otro lado, se otorgó en concesión Paita, avanzando con ello en la tardía modernización de nuestro ineficiente sistema portuario. Es increíble que en una costa de tres mil kilómetros de largo solo tengamos una grúa pórtico operando, en Matarani, mientras que en cualquier puerto mediano hay una cada 300 metros. Nuestro costoso atraso es debido exclusivamente al monopolio estatal de Enapu. Incluso el argumento que dieron para oponerse a la concesión –que el puerto era “rentable” y el Estado lo podía desarrollar solo– reflejaba nuevamente total falta de ambición, ya que el compromiso de inversión del nuevo operador es equivalente a 70 veces la 'fabulosa’ utilidad de 10 millones de soles al año.
Solo queda esperar que el gobierno se ponga las pilas y acelere la entrega, tanto de Pisco como de Salaverry, para tener en un par de años, a lo largo del litoral, un servicio portuario eficiente para comerciar con el mundo, especialmente ahora que también estamos firmando tratados. Ya que para redondear la buena faena de estos días, parece un hecho que al TLC con China, que se firma en dos semanas, le seguirá uno con la Unión Europea antes de fin de año. Sin duda vamos caminando.
PERU 21
En primer lugar está la ley de aguas que, luego de años, finalmente se ha promulgado. En el Perú, pese a que en nuestra franja costeña el agua es lo que más escasea, durante más de 30 años no ha costado nada y ha sido desperdiciada. Es por eso que somos los únicos que nos damos el lujo de producir arroz en el desierto. A partir de ahora, se debería empezar a ordenar su uso, dándole su valor real y llevando al agricultor a cultivos con más rentabilidad. Es, sin duda, un gran paso que le dará mayor valor a la tierra, lo cual es fundamental considerando que la pequeña parcela rural es el único activo que tienen los más pobres dentro de nuestra población.
Por otro lado, se otorgó en concesión Paita, avanzando con ello en la tardía modernización de nuestro ineficiente sistema portuario. Es increíble que en una costa de tres mil kilómetros de largo solo tengamos una grúa pórtico operando, en Matarani, mientras que en cualquier puerto mediano hay una cada 300 metros. Nuestro costoso atraso es debido exclusivamente al monopolio estatal de Enapu. Incluso el argumento que dieron para oponerse a la concesión –que el puerto era “rentable” y el Estado lo podía desarrollar solo– reflejaba nuevamente total falta de ambición, ya que el compromiso de inversión del nuevo operador es equivalente a 70 veces la 'fabulosa’ utilidad de 10 millones de soles al año.
Solo queda esperar que el gobierno se ponga las pilas y acelere la entrega, tanto de Pisco como de Salaverry, para tener en un par de años, a lo largo del litoral, un servicio portuario eficiente para comerciar con el mundo, especialmente ahora que también estamos firmando tratados. Ya que para redondear la buena faena de estos días, parece un hecho que al TLC con China, que se firma en dos semanas, le seguirá uno con la Unión Europea antes de fin de año. Sin duda vamos caminando.
PERU 21
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