18.6.09

Chile: una frágil economía

Por: Ignacio Basombrío Internacionalista

Los problemas de la economía de Chile demuestran, en alguna medida, la fragilidad estructural del país. Un destacado experto, Felipe Larraín, sostiene en reciente artículo: “La economía chilena está sufriendo con inusitada fuerza los embates de la crisis internacional”.

El país está en recesión y la contundencia de las cifras muestra que los pronósticos pesimistas resultan superados por la realidad.

El juicio crítico de Larraín es definitivo, al afirmar que con dos trimestres consecutivos de caída del producto bruto interno (PBI) no hay duda de que el problema es grave. En efecto, con sistemas de medición internacionalmente aceptados, el PBI de Chile se redujo en 3% durante el tercer trimestre de 2008 y, luego, en 8,3% en el cuarto trimestre.

El informe de política monetaria del Banco Central hecho público hace pocos días señala que este año la economía podría decrecer en 0,75%.

Por su parte, el diario “La Tercera” de Santiago recuerda que en los últimos 50 años se han producido tres retrocesos en términos de producción de bienes y de servicios. El primero de ellos en 1975, como consecuencia del incremento de los precios del petróleo. El segundo en los años 1982-83, como efecto de la crisis financiera. El último retroceso en 1999 debido a la crisis asiática. Se anticipa que, una década después, podría registrarse la cuarta experiencia negativa.

Además, la recesión afecta al empleo y, por lo tanto, a la paz social. Las cifras disponibles indican que la tasa de desempleo alcanzó al 8,5% en el período diciembre 2008-febrero 2009. Es decir, un incremento de 1,2% con relación al nivel del año anterior.

Los pronósticos son poco favorables. Diversos economistas consideran que el desempleo podría situarse en niveles cercanos al 12%. En términos concretos, alrededor de 850 mil chilenos no tendrían trabajo durante el tercer trimestre de este año.

Hernán Büchi, uno de los artífices durante la etapa de la dictadura del crecimiento económico de Chile, no vacila en señalar: “Hay una serie de elementos que explican la profundidad de nuestra recesión. Dentro de ellos está el impacto de medidas antiempleo y antiahorro e inversión, promovidas por un largo tiempo, que nos están cobrando la cuenta”.

El tema económico tiene proyecciones políticas. A pesar del apoyo ciudadano a la presidenta Bachelet, la Concertación –con la discutida candidatura del señor Frei– podría perder las elecciones de diciembre. Se avecinan cambios en el país del sur. Voces serias comienzan a plantearse el tema de los excesivos gastos militares, porque la bonanza económica ha terminado y los desequilibrios estructurales en la sociedad chilena son manifiestos.

EL COMERCIO

No hay comentarios: