Los accidentes en las carreteras no se detienen. Dejan en el camino víctimas fatales y personas heridas, muchas de ellas de gravedad que llevarán secuelas físicas y psicológicas de por vida. En uno y otro caso, el drama aumenta cuando quedan en el desamparo deudos y dependientes. ¿Quién los asiste? En teoría, para todos los seres humanos que sufren un accidente automovilístico existe el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT).
Sin embargo, la mayoría de ciudadanos no tiene la más mínima información de las características de este sistema, que van desde sufragar los gastos médicos en clínicas y hospitales hasta la cancelación de los costos de sepelio y el cobro de indemnizaciones.
Sabido es que muchas veces, en medio del dolor o shock que significa la sorpresiva pérdida de familiares en las pistas, las personas ni se enteran de que existe el SOAT en las ciudades, el AFOCAT o Asociación Fondo contra Accidentes de Tránsito para las vías regionales, y las pólizas de seguro en los peajes de las carreteras principales, para compensar a las víctimas de siniestros automovilísticos. ¿Cómo enfrentar este problema que nace de la falta de información entre ciudadanía, sin contar –por supuesto– el caso de las personas quechuahablantes, cuyo desconocimiento para actuar y recurrir a las instancias correspondientes se agrava al estar redactadas las cartillas del SOAT sólo en idioma español?
La respuesta la tienen que dar especialmente las aseguradoras. Por la naturaleza de su negocio son las llamadas a realizar campañas de información entre la población para que hombres y mujeres conozcan sus derechos, sobre todo cuando a la fecha hay S/. 8'200,000 no cobrados por los beneficiarios del SOAT precisamente por desconocimiento. Y no queremos imaginar que el negocio asegurador prefiere que las cosas queden como están para que esas cifras reviertan en su tesorería. Pensamos entonces que, por un principio de solidaridad, inmediatez y responsabilidad social, las compañías de seguros deben prestar todas las facilidades a los beneficiarios del SOAT, eliminando trabas innecesarias para que la gente reciba con inmediatez el dinero que le corresponde. Una forma de hacerlo sería publicar mensualmente la lista de quienes tienen derecho a percibir alguna indemnización del SOAT, no apenas dos veces al año como sucede en la actualidad.
De igual forma, es pertinente que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la Comisión de Transportes del Congreso de la República inicien una campaña informativa en esta misma línea. Es menester recordar que la ley solo permite el plazo de dos años para que los deudos o familiares de las víctimas fallecidas o heridas reclamen aquellos beneficios a los que tienen derecho. Basta tomar nota que el 70% de los accidentes de tránsito ocurren al interior del país. De la misma manera, no debemos olvidar que existen tres millones de quechuahablantes sin que las cartillas informativas del SOAT se encuentren impresas en esa lengua. Reclamamos pues una amplia labor divulgativa sobre los alcances del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito SOAT que permita que todos los ciudadanos conozcan a ciencia cierta como acceder al cobro de las indemnizaciones que deben recibir frente a los accidentes de tránsito
EXPRESO
Sin embargo, la mayoría de ciudadanos no tiene la más mínima información de las características de este sistema, que van desde sufragar los gastos médicos en clínicas y hospitales hasta la cancelación de los costos de sepelio y el cobro de indemnizaciones.
Sabido es que muchas veces, en medio del dolor o shock que significa la sorpresiva pérdida de familiares en las pistas, las personas ni se enteran de que existe el SOAT en las ciudades, el AFOCAT o Asociación Fondo contra Accidentes de Tránsito para las vías regionales, y las pólizas de seguro en los peajes de las carreteras principales, para compensar a las víctimas de siniestros automovilísticos. ¿Cómo enfrentar este problema que nace de la falta de información entre ciudadanía, sin contar –por supuesto– el caso de las personas quechuahablantes, cuyo desconocimiento para actuar y recurrir a las instancias correspondientes se agrava al estar redactadas las cartillas del SOAT sólo en idioma español?
La respuesta la tienen que dar especialmente las aseguradoras. Por la naturaleza de su negocio son las llamadas a realizar campañas de información entre la población para que hombres y mujeres conozcan sus derechos, sobre todo cuando a la fecha hay S/. 8'200,000 no cobrados por los beneficiarios del SOAT precisamente por desconocimiento. Y no queremos imaginar que el negocio asegurador prefiere que las cosas queden como están para que esas cifras reviertan en su tesorería. Pensamos entonces que, por un principio de solidaridad, inmediatez y responsabilidad social, las compañías de seguros deben prestar todas las facilidades a los beneficiarios del SOAT, eliminando trabas innecesarias para que la gente reciba con inmediatez el dinero que le corresponde. Una forma de hacerlo sería publicar mensualmente la lista de quienes tienen derecho a percibir alguna indemnización del SOAT, no apenas dos veces al año como sucede en la actualidad.
De igual forma, es pertinente que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la Comisión de Transportes del Congreso de la República inicien una campaña informativa en esta misma línea. Es menester recordar que la ley solo permite el plazo de dos años para que los deudos o familiares de las víctimas fallecidas o heridas reclamen aquellos beneficios a los que tienen derecho. Basta tomar nota que el 70% de los accidentes de tránsito ocurren al interior del país. De la misma manera, no debemos olvidar que existen tres millones de quechuahablantes sin que las cartillas informativas del SOAT se encuentren impresas en esa lengua. Reclamamos pues una amplia labor divulgativa sobre los alcances del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito SOAT que permita que todos los ciudadanos conozcan a ciencia cierta como acceder al cobro de las indemnizaciones que deben recibir frente a los accidentes de tránsito
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1 comentario:
Por eso siempre compre seguros del estado Es excelente
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