Por Mirko Lauer
Acaba de morir a los 92 años el famoso retratista estadounidense Irving Penn. Su foto más célebre fuera del ámbito de las modas es Cuzco Children (1948), un tierno comentario sobre el encuentro de la pobreza andina y la elegancia en los estudios fotográficos. Tomó la imagen en el estudio de Martín Chambi, a quien Penn empezó a hacer conocido fuera de su ciudad.
Sesenta años más tarde la foto mantiene intactos su ironía y su prestigio. Hace un año Christie´s puso al remate una copia certificada y obtuvo US$529,000. Los dos bellos niños mal trajeados que incursionan en una pose del modelaje burgués podrían ser un símbolo de la ciudad imperial y turística. Para los admiradores del mundo de la fotografía siempre lo han sido.
De cuando en cuando han salido de los Andes peruanos imágenes icónicas que cuentan historias de lapidaria elocuencia. La foto de Chambi de Juan de la Cruz Sihuana, el harapiento gigante de Chumbivilcas, tomada en 1917 y publicada en La Crónica en 1925 es una de ellas. También aquí el tema es la ironía: el indio enorme de gesto dulce que aparece perfectamente desvalido.
La foto donde aparece un campesino andrajoso de los Andes arrodillado ante un presidente Manuel Prado vestido de gala fue en su ámbito una antesala de la Reforma Agraria. El violento contraste entre dos posturas y dos indumentarias contaba toda la historia de ese momento.
¿Existen hoy fotos equivalentes a aquellas históricas de Penn y Chambi? La imagen del joven iquichano Celestino Ccente con medio rostro mal vendado, tomada por Oscar Medrano para Caretas en 1983, es sin duda una de ellas. Ya no es la ironía de los años 20 o 40, sino la violencia desatada sobre el mundo andino, reflejada en un rostro que solo parece tener tristeza y reproche.
La foto de Medrano es quizás la última antes de la ola de películas (La teta asustada, Lucanamarca) que ahora dan versiones de lo andino que más circulan en el mundo exterior. Sin embargo hay en estos temas un camino de conocimiento doloroso, político y eficaz hecho con fotografías históricas que probablemente se va a mantener como lenguaje.
LA REPUBLICA
Acaba de morir a los 92 años el famoso retratista estadounidense Irving Penn. Su foto más célebre fuera del ámbito de las modas es Cuzco Children (1948), un tierno comentario sobre el encuentro de la pobreza andina y la elegancia en los estudios fotográficos. Tomó la imagen en el estudio de Martín Chambi, a quien Penn empezó a hacer conocido fuera de su ciudad.
Sesenta años más tarde la foto mantiene intactos su ironía y su prestigio. Hace un año Christie´s puso al remate una copia certificada y obtuvo US$529,000. Los dos bellos niños mal trajeados que incursionan en una pose del modelaje burgués podrían ser un símbolo de la ciudad imperial y turística. Para los admiradores del mundo de la fotografía siempre lo han sido.
De cuando en cuando han salido de los Andes peruanos imágenes icónicas que cuentan historias de lapidaria elocuencia. La foto de Chambi de Juan de la Cruz Sihuana, el harapiento gigante de Chumbivilcas, tomada en 1917 y publicada en La Crónica en 1925 es una de ellas. También aquí el tema es la ironía: el indio enorme de gesto dulce que aparece perfectamente desvalido.
La foto donde aparece un campesino andrajoso de los Andes arrodillado ante un presidente Manuel Prado vestido de gala fue en su ámbito una antesala de la Reforma Agraria. El violento contraste entre dos posturas y dos indumentarias contaba toda la historia de ese momento.
¿Existen hoy fotos equivalentes a aquellas históricas de Penn y Chambi? La imagen del joven iquichano Celestino Ccente con medio rostro mal vendado, tomada por Oscar Medrano para Caretas en 1983, es sin duda una de ellas. Ya no es la ironía de los años 20 o 40, sino la violencia desatada sobre el mundo andino, reflejada en un rostro que solo parece tener tristeza y reproche.
La foto de Medrano es quizás la última antes de la ola de películas (La teta asustada, Lucanamarca) que ahora dan versiones de lo andino que más circulan en el mundo exterior. Sin embargo hay en estos temas un camino de conocimiento doloroso, político y eficaz hecho con fotografías históricas que probablemente se va a mantener como lenguaje.
LA REPUBLICA
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