15.10.09

Razones de fuerza y conciencia para evitar accidentes

No puede haber titubeos en la campaña nacional contra los accidentes de tránsito. Ahora, a la entrada en vigencia del nuevo Código de Tránsito, que hace más severas las multas y castigos para los infractores, se suman novedosas campañas, como las del Amigo Elegido, para que los ciudadanos tomen conciencia del gravísimo y mortal riesgo de conducir bajo efectos del alcohol.

“Con palo o con zanahoria”, como dice el conocido aforismo popular, lo cierto es que estamos en camino de afirmar una tendencia de manejo seguro y responsable, que debe implicar no solo el respeto estricto a la ley sino también al prójimo y a nosotros mismos.

Como hemos informado en tiempos recientes, es indignante y escandaloso que anualmente unos 3.500 peruanos pierdan la vida en accidentes de tránsito y que otros 50.000 sufran heridas que les pueden ocasionar una discapacidad permanente. Además, los accidentes generan daños económicos ascendentes a mil millones de dólares.

¿Y quién responde por esta barbaridad?

Pues, hasta ahora, casi nadie, lo que es una afrenta a la justicia y una vergüenza para el país. La consigna ahora es marcar un real punto de quiebre y de no retorno con el pasado de irresponsabilidad e impunidad.

Según informes de la policía, el exceso de velocidad es el factor más frecuente en las probabilidades de que se produzca un accidente y en la gravedad de las lesiones en caso de colisión. Y, asimismo, está comprobado que el consumo de alcohol genera una confusión de los sentidos que lleva a disminuir la percepción sobre la velocidad y la realidad, con resultados desastrosos.

Por lo mismo, es importante que la Policía Nacional y también fiscales y jueces actúen con sumo rigor e imparcialidad a la hora de aplicar el nuevo Código de Tránsito, sobre todo cuando hay muertos y heridos. No puede haber miramientos al detener y procesar a los trasgresores.

Cualquier error de apreciación o criterio tiene que ser denunciado ante las instancias superiores, antes de que el nuevo código se desvirtúe o pierda fuerza y credibilidad.

Otras entidades, como las municipalidades y el Ministerio de Educación deben también asumir su función y coordinar campañas permanentes para enfatizar la responsabilidad de conductores y peatones, así como para incidir en la prevención y la educación vial.

Tornando la campaña del Amigo Elegido, es positivo que se involucre también a los bares y establecimientos de venta de bebidas espirituosas en esta cruzada. De lo que se trata, finalmente, es de fomentar, estimular y premiar a aquellos ciudadanos que se ofrezcan voluntariamente a transportar a su grupo y abstenerse de beber alcohol en ese día.

Tenemos que desarraigar costumbres perniciosas y comprometernos, saludablemente, con nuevos hábitos y prácticas, como se ha hecho con éxito en otros países. Debemos poner fin a la sangrienta ola de accidentes, que sigue enlutando a tantos hogares, para lo cual es urgente y necesaria la participación de todos, autoridades y ciudadanos.

EL COMERCIO

No hay comentarios: