14.10.09

¿Manos Limpias a la vista?

Uri Ben Schmuel
uribs@larazon.com.pe


El pleito entre Javier Villa Stein y Carlos Mesía nos recuerda el viejo relato jasídico acerca de una pareja que discutía y fue a ver a un rabino para presentarle sus problemas. La mujer manifestó sus quejas y el rabino dijo: “Tienes toda la razón”. El hombre contó su versión y el rabino dijo: “Tienes toda la razón”. Cuando se retiraron, la esposa del rabino le dijo: “Seguramente ambos no pueden tener razón” Y él respondió: “Mujer, tú también tienes toda la razón”.
Quien esto escribe se encuentra en una situación similar. Ambos lados tienen toda la razón. Mesía cuando alude a la pésima gestión del PJ –aunque en términos algo rudos que ha retirado luego, no obstante que en la calle se piensa exactamente lo mismo, según dan fe las encuestas. Y Villa Stein respecto a que el TC debería desaparecer porque se ha convertido en un súper poder, el único órgano en el Perú que puede concederle a las resoluciones judiciales la autoridad de cosa (realmente) juzgada.


Dicho esto, debe anotarse que, valgan verdades, quien tiró la primera piedra fue el presidente del Poder Judicial. Hace buen tiempo que a Villa Stein le ha dado por declarar sobre multitud de asuntos, la mayoría de las veces en un tono bastante belicoso, y en viajar mucho a provincias. Y no faltan ya los suspicaces que ven en esta conducta tan mediática, inusual en sus predecesores, una intención política. O, más exactamente, electoral.

El “run run” en círculos supuestamente enterados de esta Lima chismosa es que don Javier le ha tomado el gusto a presidir y estaría pavimentando el camino a una candidatura por el sillón de Pizarro. Cualidades ciertamente no le faltan. Y temas de campaña tampoco. Con mucho –muchísimo– menos que el explosivo material de Business Track actualmente a disposición del PJ, se puso en marcha en Italia, en los ‘90, una maquinaria mediática-judicial que arrasó a la crema y nata del establishment. Y le dio muchos réditos –senador, europarlamentario, ministro– a Antonio Di Pietro. ¿Se viene aquí un Mani Pulite abanderado por un outsider inesperado?

LA RAZON

No hay comentarios: