16.10.09

Tocamos fondo, empieza el ascenso

Luego de un par de meses de resultados más negativos que lo esperado, la cifra para agosto confirma el consenso entre analistas económicos en el sentido de que durante julio se tocó fondo en la caída de la producción y que ha empezado un rebote de vuelta al crecimiento, el cual se debe de acentuar durante el cuarto trimestre del año.

Si bien este año estadísticamente está perdido, se puede esperar cerrarlo con un incremento del PBI del orden del 1%. Para el próximo, al paso que vamos, el crecimiento se debería situar alrededor del 3%.

Sin embargo, esta proyección es insuficiente ya que, para una población laboral que crece anualmente al 2.5%, esa tasa de crecimiento significa estancamiento y el próximo año ya no tendremos el colchón de la caída en la inflación para compensar la falta de aumento en los ingresos. Más aún, siendo un año electoral, sería desastroso que la insatisfacción vaya in crescendo, aumentando las posibilidades de los antisistema tanto en las elecciones regionales como en las generales.

Incluso, el crecimiento podría ser peor si se incrementara la probabilidad de un voto de rechazo, lo cual podría generar temor y, con ello, la postergación de proyectos de inversión. Por tanto, el Gobierno no debería sentirse confiado y, más bien, tendría que tomar medidas que aseguren un crecimiento de no menos de 5%.

Entre ellas sugerimos aumentar en algo el diferencial tributario entre distribución de utilidades y reinversión. En la actualidad, este es de solo 3%, y sería adecuado doblarlo, lo cual puede hacerse a lo largo de dos años, para amortiguar el choque fiscal, aunque sí tendría un efecto inmediato en acelerar la toma de decisión de inversión.

También están pendientes desde hace tiempo reducciones arancelarias y eliminaciones de cargas burocráticas. Capaz el Consejo de la Competitividad se debería dedicar a eliminar diariamente no menos de una docena de trabas, con lo cual, al cabo de seis meses, ya tendría un impacto espectacular. Por otro lado, la promoción del empleo formal para mypes ya no puede esperar más y, si bien la ejecución de la inversión pública parece aumentar, falta aún apurar la de obras por impuestos.

Finalmente, al margen de qué medidas son adoptadas, lo fundamental es actuar. El Gobierno no puede caer en la complacencia de pensar que solo con arengas la economía va a rebotar lo que se requiere.


PERU 21

No hay comentarios: