26.2.09

El box peruano

UN TRIUNFO MUNDIAL QUE HA ALEGRADO A TODOS

Por: Francisco Miró Quesada Filósofo

Siempre he sido un gran aficionado al box. Desde que tenía unos trece años, mi padre me llevaba a ver peleas entre los mejores boxeadores del momento. Recuerdo al panameño “Knock Out” Brisset, nacionalizado peruano, que fue campeón sudamericano durante cinco o seis años. A Kid Campbell un agilísimo boxeador negro, que hacía un juego de cuerdas maravilloso, “El Cabro” Sánchez, un buen boxeador chileno, que ganaba casi siempre, hasta que el Zurdo del Higuamo lo noqueó en tal forma que no le quedaron ganas de volver a boxear. Al gran Martens, peleador elegante, que nunca fue derrotado pero que, fuera de ser campeón en el Perú, no salió nunca del país. Y también me vienen a la memoria los inolvidables Álex Rely e Icochea.

Como estará suponiendo el lector, estas remembranzas me han venido a la memoria a raíz del sensacional triunfo de Kina Malpartida, al obtener el título mundial en la categoría pluma de la AMB. Hace solo algunos años, por lo menos en nuestro país, era inconcebible que las mujeres pudieran ser boxeadoras. Pero los tiempos cambian y, ahora, son pocos los que se escandalizan.
Como en cualquier país del mundo, un campeonato mundial, sea donde sea, llena de satisfacción a los ciudadanos de la nación a la que pertenece el campeón, por lo menos a los que son aficionados al box que les ha deparado tanta alegría.

Pero, en nuestro país ha habido una explosión de alegría, incluso entre los que no son aficionados al box. Creo que este entusiasmo se debe al complejo de absoluta inferioridad, debido al pésimo fútbol que estamos jugando desde hace mucho tiempo, lo que nos impide aspirar a participar en los campeonatos mundiales del más popular de los deportes. Qué diferencia, la de hoy, con el estupendo fútbol que jugamos en el famoso Campeonato de 1970, en el que Cubillas y el “Cholo” Sotil, le voltearon el partido a los búlgaros, en solo cinco o seis minutos, y ganaron ante el asombro de todos. Los enviados para dar cuenta del campeonato en sus respectivos países quedaron asombrados y en los diarios franceses, en la sección Deportes, dijeron que la pareja jugaba como un “ballet infernal”.

Por otra parte, los boxeadores peruanos nunca pudieron ganar un campeonato mundial. El buen boxeador Romero, iba ganado la pelea contra “Boom Boom” Mancini pero, en un momento, se descuidó y el boxeador ítaloamericano lo mandó a la lona, de la que no se levantó hasta que le contaron diez segundos.

Pero hubo un boxeador maravilloso, Mauro Mina, conocido como “El Bombardero de Chincha”, que pudo ser campeón mundial de peso semipesado, mas, para nuestra mala suerte, en un entrenamiento tuvo un desprendimiento de la retina y no pudo seguir boxeando.
Por eso hemos celebrado con tanto júbilo el triunfo de Kina Malpartida, porque en este triunfo hemos, por fin, vencido nuestra mala suerte.

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