21.2.09

Sandino vive y enseña

Hace 75 años fue asesinado, por orden de Washington, Augusto Sandino, el trabajador que se improvisó guerrero y ganó sus galones de general de hombres libres combatiendo por la libertad de su patria, Nicaragua, ocupada por tropas de Estados Unidos, tropas a las que había derrotado y obligado a partir.

Mañana domingo reproduciremos en LA PRIMERA una extensa entrevista que en 1974 hice a Estaban Pavletich, el muchacho huanuqueño, peruano, que recién cumplidos 22 años de edad se incorporó a la guerrilla sandinista.

En el diálogo, inicialmente publicado en la revista Caretas, afloran recuerdos y enseñanzas de la guerra que Sandino emprendió con talento y valentía, a la cabeza de un ejército de desharrapados voluntarios y generales analfabetos, que no temían enfrentarse al poderoso ejército del imperialismo.

Las palabras de Pavletich plasman no sólo la imagen y las tácticas de Sandino. En su evocación desfilan personajes revolucionarios como el cubano Julio Antonio Mella, asesinado a los 26 años de edad, y los jovencísimos Farabundo Martí, Alejo Carpentier, obreros, campesinos, artesanos y hasta prostitutas que donaban favores a los marines a cambio de armas para los rebeldes.

Cuenta Pavletich cómo los revolucionarios chinos aprovecharon las enseñanzas guerrilleras de Sandino.

Al releer esa entrevista para su reproducción en nuestro diario, no he podido evitar un recuerdo conmovido de Jorge Basadre. Cierto día lo visité, en momentos de 1978 en que el Ejército Sandinista de Liberación Nacional preludiaba su oficina final, no exenta de peligros. Entonces, el maestro me dijo:

-César, mi generación vio asesinar a Sandino. Esa victoria del imperialismo no debe repetirse. Acá, en el Perú, hay que forjar la solidaridad con Nicaragua. A usted, la izquierda lo respeta. Usted puede ayudar para eso.

El gran historiador en su temprana juventud había publicado en Amauta su ensayo “Mientras ellos se extienden”, contra el expansionismo yanqui.

Otro recuerdo me asalta. Es la extraordinaria entrevista a Raúl Porras Barrenechea escrita por Alfonso Tealdo en la revista Gala, en 1948.

Tealdo, alumno de Porras en el Colegio Italiano, informa de los debates que el historiador armaba entre los colegiales. En uno de aquéllos, Tealdo formó en el bando favorable al sandinismo.

-Mi equipo, confesó Tealdo, perdió “por falta de urbanidad”.

Años después, en entrevista grabada que conservo, pregunté al gran periodista cuál había sido esa falta. Respondió:

-Yo había leído un libro sobre Sandino y por eso dije: “Los gringos son una mierda”.

Una vez que las tropas estadounidenses se retiraron de Nicaragua, Sandino firmó un acuerdo de paz con el gobierno de su país.

Pero el embajador de Estados Unidos y su agente, Anastasio Somoza, urdieron el asesinato, a traición, del héroe.

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