La Constitución restringe al peruano la irrestricta libertad de ejercer sus derechos ciudadanos. Al establecerse la obligación de votar bajo pena de ser multado –la multa es el equivalente a la mitad del salario promedio de la mitad de los peruanos, por lo que no es moco de pavo–, se fuerza a una significativa proporción del electorado a un voto violentado; como tal, ese voto no solo es poco reflexivo y pensado, sino que tiende a ser de rechazo.
Esto es debido a que, ante el riesgo de perder una parte importante de su ingreso, muchos pobladores, especialmente en zonas rurales, impedidos por un absurdo paternalismo constitucional de ejercer su derecho a abstenerse de participar en un proceso que no les interesa, tienen que destinar su valioso tiempo y su escaso dinero para trasladarse a los centros de votación.
No es sorpresa, por tanto, que protesten por ese atropello del Estado votando ya sea con el hígado o al mejor postor. En cualquier caso, el voto forzado es una de las principales causas que nos ha llevado a tener que soportar la extrema pobreza moral e intelectual de muchos de nuestros actuales parlamentarios.
Incluso, como confirman los sondeos de opinión, para la inmensa mayoría de peruanos, la situación no puede ser más clara. Aquí tenemos una restricción a la libertad individual y una imposición estatal. Por tanto, no cabe duda de que debe ser eliminado.
La necesidad de reformar la Constitución para establecer el voto voluntario se viene discutiendo desde hace años. Lamentablemente, sucesivos congresos se han dividido en el cálculo electorero de corto plazo, qué partido se beneficia y cuál sale perjudicado, en lugar de aplicar un voto de conciencia para un tema tan fundamental.
Por ello creemos que es poco probable que el Congreso tome una decisión al respecto, siendo lo mejor, por tanto, llevar el tema a un referéndum. En la consulta, incluso, se debería agregar la renovación por tercios.
Lo que sí nos parece poco ambicioso de la propuesta es esperar hasta el próximo proceso electoral para hacerlo. El tema es tan importante que el costo del referéndum se paga solo y, en todo caso, solo sería el equivalente a lo que el Gobierno desperdicia semanalmente en su planilla tan ineficiente.
Más bien, creemos que deberían hacerlo lo antes posible a fin de tratar de tenerlo aprobado para las próximas elecciones.
PERU 21
Esto es debido a que, ante el riesgo de perder una parte importante de su ingreso, muchos pobladores, especialmente en zonas rurales, impedidos por un absurdo paternalismo constitucional de ejercer su derecho a abstenerse de participar en un proceso que no les interesa, tienen que destinar su valioso tiempo y su escaso dinero para trasladarse a los centros de votación.
No es sorpresa, por tanto, que protesten por ese atropello del Estado votando ya sea con el hígado o al mejor postor. En cualquier caso, el voto forzado es una de las principales causas que nos ha llevado a tener que soportar la extrema pobreza moral e intelectual de muchos de nuestros actuales parlamentarios.
Incluso, como confirman los sondeos de opinión, para la inmensa mayoría de peruanos, la situación no puede ser más clara. Aquí tenemos una restricción a la libertad individual y una imposición estatal. Por tanto, no cabe duda de que debe ser eliminado.
La necesidad de reformar la Constitución para establecer el voto voluntario se viene discutiendo desde hace años. Lamentablemente, sucesivos congresos se han dividido en el cálculo electorero de corto plazo, qué partido se beneficia y cuál sale perjudicado, en lugar de aplicar un voto de conciencia para un tema tan fundamental.
Por ello creemos que es poco probable que el Congreso tome una decisión al respecto, siendo lo mejor, por tanto, llevar el tema a un referéndum. En la consulta, incluso, se debería agregar la renovación por tercios.
Lo que sí nos parece poco ambicioso de la propuesta es esperar hasta el próximo proceso electoral para hacerlo. El tema es tan importante que el costo del referéndum se paga solo y, en todo caso, solo sería el equivalente a lo que el Gobierno desperdicia semanalmente en su planilla tan ineficiente.
Más bien, creemos que deberían hacerlo lo antes posible a fin de tratar de tenerlo aprobado para las próximas elecciones.
PERU 21
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