22.1.09

Al corazón de las tinieblas con Hernani

En los últimos meses el deterioro de la seguridad parece inexorable. Es como si los ciudadanos nos encontráramos en una travesía que no controlamos, llevados por la corriente, y en la cual cada día vamos adquiriendo una creciente sensación de horror. En poco tiempo hemos presenciado balaceras en zonas residenciales y están nuevamente ocurriendo secuestros. Incluso, hubo en Lima, luego de algún tiempo, el asalto a un banco con el asesinato a sangre fría de un policía. Pero si a esos hechos le sumamos el espanto de un niño de solo 12 años actuando como burrier y lo ocurrido en Pómac, entonces tenemos un cuadro aterrador.

En el caso de la operación en Pómac es alarmante la lista de errores e incompetencias en los mandos policiales que llevaron al desastre. Es innegable que no existió labor de inteligencia y ese es el motivo por el cual enviaron efectivos desarmados al matadero. Pero tampoco hubo ningún apoyo logístico. Los guardias no tenían ni agua para tomar ni estaban correctamente equipados. Los efectivos que se enviaron al desalojo no eran experimentados ni el número era el adecuado, y quienes debieron estar en el lugar dirigiendo las operaciones se encontraban en Lima en otras comisiones.

Finalmente, es evidente que el general Hernani tiene su agenda de cuentas por saldar y está ocasionando estos resultados con la cantidad de cambios de mando que ha implementado. Además, al personal de la policía lo está desmoralizando y en ningún momento ha aclarado las serias denuncias sobre el manejo presupuestal.

Por ello, se requiere con urgencia que la inseguridad ciudadana sea tratada con seriedad y profundidad. No podemos correr el riesgo de que la situación se deteriore aún más. Lamentablemente, si no se hace algo pronto, esto puede ocurrir con facilidad. Basta recordar el tormento que pasaron por años los colombianos cuando dejaron que el tema de los narcotraficantes se les fuera de las manos o los años de pesadilla que los peruanos vivimos con el terrorismo. En lo que respecta a la cartera del Interior, no cabe duda alguna de que el actual ministro tiene que asumir su responsabilidad y renunciar de inmediato. En su reemplazo esperemos que el gobierno designe a algún civil que ponga en marcha una reforma policial, en lugar de un general en otra cacería de brujas institucional.

PWEU 21

No hay comentarios: