Por Miguel Pons Couto. Diplomático
La interceptación de las comunicaciones --salvo las autorizadas por el Poder Judicial y debidamente justificadas-- es ilegal porque viola la Constitución del Estado, los derechos de las personas y la estabilidad política. Es traición a la Patria si atenta contra la soberanía nacional.
Hizo bien este Diario en el cuidado de la difusión de los 'petroaudios'. Era necesario evaluar los daños al Perú y desenmascarar a los espías así como por qué, para qué y para quién espían. Aun capturados los presuntos autores, el daño está hecho. Corresponde a la Fiscalía de La Nación develar el misterio y actuar en consecuencia, sin interferencia de comisiones investigadoras del Congreso que perturbarán el proceso.
Circulaban rumores a mediados de año que se gestaba un golpe de estado contra Alan García y que este se ejecutaría en diciembre del 2008.
¿Una conspiración de la diestra --derecha-- o de la siniestra radical --izquierda-- política? ¿Alentada desde el extranjero?
¿La diestra? Difícil. Los comunicados, publicados en la prensa nacional, de desagravio del empresariado nacional al ex presidente del Consejo de Ministros Jorge del Castillo desmienten esa versión.
¿De la siniestra? Probable, pero ilusa. Envalentonada por el supuesto éxito, que injustificadamente se atribuye como propios, de las luchas populares en provincias, publicó avisos pagados en un medio de prensa local incitando a la insurgencia popular, válida constitucionalmente solo contra un gobierno usurpador, al levantamiento en armas, a la toma del poder para exigir la renuncia del gobierno aprista de Alan García e, inmediatamente, convocar una asamblea constituyente. Los avisos mencionaban entre sus aliados un largo listado de siglas de organizaciones irreconocibles.
En el otro extremo del espectro político aparece Fujimori y su sentencia se conocerá en los próximos días. Sus seguidores amenazan realizar acciones violentas. Pactarán con el diablo, si aun no lo han hecho, para que sea absuelto.
¿Desde el interior del gobierno? ¿Para qué? ¿Alentada desde el exterior? Si. Pero no es novedad. Chávez, Morales y Ortega tienen graves y difíciles problemas internos y externos y sus aliados ideológicos locales no son un peligro para el Perú sino para sí mismos.
¿Que el golpe estuvo dirigido contra el Gobierno? Parece que sí. Pero señalar responsables en este momento sería prematuro e irresponsable.
El espionaje es un problema interno y no es nuevo. Hace décadas que existe. Es necesario acabar con ese cáncer y poner fin a las nefastas prácticas heredadas del fujimontesinismo.
EL COMERCIO
La interceptación de las comunicaciones --salvo las autorizadas por el Poder Judicial y debidamente justificadas-- es ilegal porque viola la Constitución del Estado, los derechos de las personas y la estabilidad política. Es traición a la Patria si atenta contra la soberanía nacional.
Hizo bien este Diario en el cuidado de la difusión de los 'petroaudios'. Era necesario evaluar los daños al Perú y desenmascarar a los espías así como por qué, para qué y para quién espían. Aun capturados los presuntos autores, el daño está hecho. Corresponde a la Fiscalía de La Nación develar el misterio y actuar en consecuencia, sin interferencia de comisiones investigadoras del Congreso que perturbarán el proceso.
Circulaban rumores a mediados de año que se gestaba un golpe de estado contra Alan García y que este se ejecutaría en diciembre del 2008.
¿Una conspiración de la diestra --derecha-- o de la siniestra radical --izquierda-- política? ¿Alentada desde el extranjero?
¿La diestra? Difícil. Los comunicados, publicados en la prensa nacional, de desagravio del empresariado nacional al ex presidente del Consejo de Ministros Jorge del Castillo desmienten esa versión.
¿De la siniestra? Probable, pero ilusa. Envalentonada por el supuesto éxito, que injustificadamente se atribuye como propios, de las luchas populares en provincias, publicó avisos pagados en un medio de prensa local incitando a la insurgencia popular, válida constitucionalmente solo contra un gobierno usurpador, al levantamiento en armas, a la toma del poder para exigir la renuncia del gobierno aprista de Alan García e, inmediatamente, convocar una asamblea constituyente. Los avisos mencionaban entre sus aliados un largo listado de siglas de organizaciones irreconocibles.
En el otro extremo del espectro político aparece Fujimori y su sentencia se conocerá en los próximos días. Sus seguidores amenazan realizar acciones violentas. Pactarán con el diablo, si aun no lo han hecho, para que sea absuelto.
¿Desde el interior del gobierno? ¿Para qué? ¿Alentada desde el exterior? Si. Pero no es novedad. Chávez, Morales y Ortega tienen graves y difíciles problemas internos y externos y sus aliados ideológicos locales no son un peligro para el Perú sino para sí mismos.
¿Que el golpe estuvo dirigido contra el Gobierno? Parece que sí. Pero señalar responsables en este momento sería prematuro e irresponsable.
El espionaje es un problema interno y no es nuevo. Hace décadas que existe. Es necesario acabar con ese cáncer y poner fin a las nefastas prácticas heredadas del fujimontesinismo.
EL COMERCIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario