31.12.08

De Abusada

Copio una carta interesante: Estimado Aldo: Veo con sorpresa que has malinterpretado mis declaraciones en el sentido de que me opongo a la rebaja de los combustibles.

Todo lo contrario. Creo que los combustibles se deberían ajustar frecuentemente, si es posible cada semana, de acuerdo con la cotización mundial del crudo. A lo que me oponía en una entrevista con Althaus era a la propuesta de un coentrevistado que sugería que se rebajen los combustibles en 30% inmediatamente, sin que el Estado recupere los US$1,500 millones que absurdamente gastó en un subsidio que sólo favorece al 5% más rico de la población, y que se pague la deuda pendiente con las refinerías con dinero fresco de todos los contribuyentes.

Creo que el subsidio se está recobrando apropiadamente al conjugar la gradual recuperación con rebajas sucesivas de los precios al consumidor. Entiendo que en enero se ha programado una rebaja sustancial adicional y que la idea de ajustar frecuentemente los precios para reflejar la tendencia en el precio del crudo ha sido aceptada por el ministro de Economía.

Sobre tu comentario final con respecto a mi asesoría a Baca y la crisis de pagos que se inició en esa época, pongo de testigo al ministro Jorge Camet (a quien sí asesoré) de mi temprana advertencia (con gran anterioridad al surgimiento de una crisis de crédito al darse el rompimiento de la cadena de pagos) sobre la lentitud del BCR en actuar, proveyendo más liquidez.

También recordarás que, a diferencia de ahora, en ese tiempo el fondeo bancario provenía de líneas de corto plazo del exterior y por lo tanto la situación no era tan sencilla, ya que éstas se cortaron abruptamente. Ello aunado a la devaluación de 16% en 1998 -más 11% en 1999- ocasionó la insolvencia de muchísimas empresas. Atentamente, Roberto Abusada.

Discrepo de mi amigo Abusada en algunas cosas. Ese Fondo no fue una mala idea de emergencia, aunque nadie previó que casi, casi degenera en subsidio. Evitó que el galón fácil pase los S/.20, como debió ubicarse en determinado momento, y que por ende la inflación se dispare. Imagínense cómo hubieran subido los pasajes, los fletes, la comida, etc. con el galón sobre los S/.20. Es cierto que fue una apuesta arriesgada y que felizmente -¡con las justas! ¡García es un suertudo!- resultó exitosa al desplomarse el barril de crudo en junio. Por eso no creo que eso haya beneficiado sólo al 5% más rico sino a todos. Y sí coincido con su coentrevistado en que se pueden financiar esos US$400 millones que aún se le deben a las refinerías y bajar más agresivamente el galón ahora mismo.

Coincido también en que el BCR nos fregó a todos en 1998, ahondando esa recesión al no soltar liquidez a tiempo, para luego devaluar a la mala, tal como antes nos dañó con altísimas inflaciones, maxidevaluaciones e hiperinflación en los 80 (¿te acuerdas, Webb?).

Otro error del BCR de esa época -y hay que reconocer que J.J. Marthans fue el único que la vio y advirtió de eso mucho antes en varios artículos- fue permitir esa peligrosa concentración de capitales de corto plazo.

Por eso no confío mucho en los tecnócratas del BCR, que son los mismos de esa época, y solamente espero que no la embarren otra vez. Me preocupa cómo han quemado US$6 mil millones en reservas en menos de seis meses cuando aún no llega lo peor de la crisis y no entiendo por qué aún no sueltan todo el encaje de una vez. No sé qué esperan.

PD: ¡Feliz año! Esta columna ya regresa.

Aldo Mariátegui

1 comentario:

Anónimo dijo...

Error: En 1998 el titular del MEF era otro Jorge: Baca no Camet.