25.12.08

Niños del Perú y Chile celebran en fraternidad

Por Moisés Ávila Roldán. Corresponsal


SANTIAGO. Ha sido un año difícil para las relaciones entre el Perú y Chile. Los desencuentros parecen haber superado en muchos momentos la voluntad de llevar adelante una agenda positiva. Pero la vida cotidiana de ambos pueblos ha ido más allá de los problemas políticos y diplomáticos. Diariamente, 80 mil peruanos realizan sus actividades en Santiago y conviven, trabajan, hacen amistad y hasta forman familias con chilenos.


Por ello, niños de Perú y Chile de diversas escuelas de la populosa comuna capitalina de Lo Prado, se reunieron para celebrar la Navidad, como ejemplo y llamado a las autoridades de sus respectivos países, para dejar de lado las diferencias. La fiesta tuvo como principales símbolos un producto tradicional de cada país para estas fechas. El embajador del Perú, Hugo Otero, recibió un pan de Pascua de manos de un niño santiaguino, mientras que el alcalde de Lo Prado, Gonzalo Navarrete, obtuvo un panetón de parte de un estudiante peruano.


"Compartimos pan de Pascua y panetón, que significa que la vida cotidiana entre dos pueblos se tiene que promover desde las autoridades [...]. Estéticamente es un aporte, pero culturalmente creo que es un salto. No hay mejor fecha que la Navidad para estos encuentros", sostuvo Navarrete.


La ocasión también permitió desarrollar una exposición de pesebres latinoamericanos, en la que destacó la participación de la joven peruana Yemina Oré, de 15 años, quien trabaja en barro desde los 8 años. Hubo retablos y cajones de San Marcos, estos últimos considerados objetos mágico-religiosos para la crianza del ganado.


Como muestra de amistad, Giovanni Vargas --de padre chileno y madre peruana-- y Catalina Carrasco --chilena-- se invitaron también panetón y pan de Pascua. Al final de la ceremonia, niños peruanos y chilenos que bordeaban los 10 años, banderitas en mano, formaron un solo bloque, jugando entre sí, jaloneándose y abrazándose, como ocurre en cualquier escuela. Es Navidad y, total, a ellos la vida diaria ya los unió hace tiempo.

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