Por Augusto Álvarez Rodrich
alvarezrodrich@larepublica.com.pe
Alto a la burla de la revisión técnica.
Intento cumplir con mis obligaciones ciudadanas, sin exagerar. Pago mis impuestos a tiempo y en el monto correcto, aunque me duela. Si recibo una multa por exceso de velocidad –y varias me han llegado–, piña, caballero, pago nomás, aunque algunas sean injustas. Trato de no pasarme la luz roja, siempre me pongo el cinturón de seguridad, no me zampo en la cola, y cada mañana que salgo a caminar con Popy y Chiquito, mis dos perros, llevo la bolsa para recoger la suciedad de sus necesidades.
En suma, trato de cumplir con esas obligaciones ciudadanas elementales y asumo sus costos involucrados porque valoro los beneficios que implican para todos. Pero cuando siento que el sistema me quiere ‘lornear’, me provoca rebelarme y decirle a la autoridad ‘alto, un momentito, ya te pasaste de la raya’.
Eso creo que está sucediendo con las revisiones técnicas vehiculares (RTV). Estoy convencido de que es un sistema muy favorable para los ciudadanos pues ayudará a que los vehículos no sean una bomba de tiempo para su seguridad.
Pero la manera como lo han puesto en marcha, desde que era responsabilidad de la Municipalidad de Lima, hasta ahora que depende del Ministerio de Transportes, es francamente una burla absoluta al ciudadano que expresa, además, el escaso respeto que nos tienen las autoridades de todo nivel, las cuales creen que pueden hacer lo que les da la gana.
Ya no se acuerdan del tremendo escándalo que significó la estafa a las personas que pasaron la revisión técnica el año pasado al hacerlos pagar, por gusto, por un servicio que no se brindó porque nunca se puso en práctica la verificación de la autoridad. Dio lo mismo haberla pasado o no. ¿Son conscientes del dinero que les robaron a muchos ciudadanos?
Y ahora, en el relanzamiento de las RTV, elevan la tarifa sustantivamente hasta ser la más cara de la región. Mientras, el MTC no estaba al tanto y, recién cuando la gente reclamó, le pide una explicación a la empresa que hace la revisión.
¿Qué pasa acá? ¿Creen que los ciudadanos son idiotas que están para llenarle el bolsillo a una empresa por servicios que finalmente no se llegan a prestar, ante la pasividad sospechosa de autoridades que, es evidente, hace tiempo dejaron de preocuparse por los intereses de la gente? ¿Somos lornas?
Hasta que no exista claridad en el escenario de las RTV, será mejor que la población exprese su malestar por esta burla ciudadana simplemente no yendo a pasar la revisión técnica como respuesta a la falta de respeto que las autoridades municipales y ministeriales han mostrado hacia la gente. Y para que sepan que no somos lornas.
la republica
alvarezrodrich@larepublica.com.pe
Alto a la burla de la revisión técnica.
Intento cumplir con mis obligaciones ciudadanas, sin exagerar. Pago mis impuestos a tiempo y en el monto correcto, aunque me duela. Si recibo una multa por exceso de velocidad –y varias me han llegado–, piña, caballero, pago nomás, aunque algunas sean injustas. Trato de no pasarme la luz roja, siempre me pongo el cinturón de seguridad, no me zampo en la cola, y cada mañana que salgo a caminar con Popy y Chiquito, mis dos perros, llevo la bolsa para recoger la suciedad de sus necesidades.
En suma, trato de cumplir con esas obligaciones ciudadanas elementales y asumo sus costos involucrados porque valoro los beneficios que implican para todos. Pero cuando siento que el sistema me quiere ‘lornear’, me provoca rebelarme y decirle a la autoridad ‘alto, un momentito, ya te pasaste de la raya’.
Eso creo que está sucediendo con las revisiones técnicas vehiculares (RTV). Estoy convencido de que es un sistema muy favorable para los ciudadanos pues ayudará a que los vehículos no sean una bomba de tiempo para su seguridad.
Pero la manera como lo han puesto en marcha, desde que era responsabilidad de la Municipalidad de Lima, hasta ahora que depende del Ministerio de Transportes, es francamente una burla absoluta al ciudadano que expresa, además, el escaso respeto que nos tienen las autoridades de todo nivel, las cuales creen que pueden hacer lo que les da la gana.
Ya no se acuerdan del tremendo escándalo que significó la estafa a las personas que pasaron la revisión técnica el año pasado al hacerlos pagar, por gusto, por un servicio que no se brindó porque nunca se puso en práctica la verificación de la autoridad. Dio lo mismo haberla pasado o no. ¿Son conscientes del dinero que les robaron a muchos ciudadanos?
Y ahora, en el relanzamiento de las RTV, elevan la tarifa sustantivamente hasta ser la más cara de la región. Mientras, el MTC no estaba al tanto y, recién cuando la gente reclamó, le pide una explicación a la empresa que hace la revisión.
¿Qué pasa acá? ¿Creen que los ciudadanos son idiotas que están para llenarle el bolsillo a una empresa por servicios que finalmente no se llegan a prestar, ante la pasividad sospechosa de autoridades que, es evidente, hace tiempo dejaron de preocuparse por los intereses de la gente? ¿Somos lornas?
Hasta que no exista claridad en el escenario de las RTV, será mejor que la población exprese su malestar por esta burla ciudadana simplemente no yendo a pasar la revisión técnica como respuesta a la falta de respeto que las autoridades municipales y ministeriales han mostrado hacia la gente. Y para que sepan que no somos lornas.
la republica




No hay comentarios:
Publicar un comentario