Con ocasión del Día Internacional de la Mujer tenemos la satisfacción de enviar una sincera congratulación a todo el conjunto femenino de nuestro país. Han pasado tantos “8 de marzo” que ya no es importante conocer el origen de esta fecha sino más bien concentrarnos en la problemática actual donde las mujeres aún luchan por la igualdad de derechos frente al hombre. Hay naciones donde se ha avanzado mucho en este objetivo democrático, pero hay pueblos donde las mujeres siguen sufriendo discriminación y abuso.
Como sostenemos en el párrafo anterior, no puede atribuirse a un hecho único o solitario el origen del Día Internacional de la Mujer. En rigor hay varios hitos que fueron sucediendo a lo largo del tiempo y que, de por sí, contribuyeron al ideal contenido en esta fecha. Inclusive en el Perú la presencia y obra de grandes mujeres viene desde el Imperio Incaico, continuó durante la Colonia –a pesar de que entonces la visión del mundo las relegaba a funciones domésticas–, hasta nuestros días. Muchas mujeres lograron sobresalir, en literatura, música, política, pedagogía, deportes, etc. Ellas a veces se adelantaron a las luchas femeninas en países desarrollados encabezando esa cruzada por la defensa de los derechos del mal denominado “sexo débil” y de su participación en la sociedad.
Por ello no es fidedigno ni exacto aquel episodio tan difundido, que señala a la muerte un 8 de marzo de 1857 de mujeres obreras en una fábrica textil de Nueva York como el hecho que marcó el inicio del Día de la Mujer. Existen estudios serios que indican que en aquel evento en Nueva York las mujeres no fueron reprimidas, y menos asesinadas. Lo que sucedió fue un incendio accidental que cobró varias víctimas, descartándose que hubiese habido un plan criminal de por medio. También se suele repetir que en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, realizada el 10 de marzo de 1910 en Copenhague, Dinamarca, se acordó celebrar el 8 de marzo de cada año como el Día Internacional de la Mujer. Sin embargo para entonces ya se había llegado a un aceptable grado de conciencia sobre la necesidad de una convocatoria de este tipo a favor de la mujer.
Entonces la institución de esta fecha debiera ser vista como un proceso histórico; donde la lucha por el voto de la mujer fue el principal referente aglutinador, de allí que no se pueden olvidar otros hechos igualmente relevantes. Por ejemplo, cuando en 1791, tras haberse firmado el año 1789 en Francia la liberal “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, una mujer de nombre Olimpia de Gouges presentó una “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana”, cuyo pedido fundamental era el derecho de las féminas al sufragio. Y el año 1848, en los Estados Unidos, las mujeres reunidas en una convención elaboraron una "Declaración de principios" para reconocer la necesidad de que ellas participasen en la democracia de los pueblos.
Lamentablemente este día se ha desideologizado. Hoy se busca reivindicaciones excesivas a problemas pedestres, intentando demostrar que las mujeres tienen mayor sabiduría y pragmatismo que el hombre a la hora de fundamentar sus derechos a participar en todos los quehaceres de una sociedad libre. No obstante esta interesada deformación –por parte de organizaciones en exceso politizadas que pretenden acaparar el tema de la igualdad de sexos bajo una óptica traumada–, saludamos a todas las mujeres en su Día.
EXPRESO
Como sostenemos en el párrafo anterior, no puede atribuirse a un hecho único o solitario el origen del Día Internacional de la Mujer. En rigor hay varios hitos que fueron sucediendo a lo largo del tiempo y que, de por sí, contribuyeron al ideal contenido en esta fecha. Inclusive en el Perú la presencia y obra de grandes mujeres viene desde el Imperio Incaico, continuó durante la Colonia –a pesar de que entonces la visión del mundo las relegaba a funciones domésticas–, hasta nuestros días. Muchas mujeres lograron sobresalir, en literatura, música, política, pedagogía, deportes, etc. Ellas a veces se adelantaron a las luchas femeninas en países desarrollados encabezando esa cruzada por la defensa de los derechos del mal denominado “sexo débil” y de su participación en la sociedad.
Por ello no es fidedigno ni exacto aquel episodio tan difundido, que señala a la muerte un 8 de marzo de 1857 de mujeres obreras en una fábrica textil de Nueva York como el hecho que marcó el inicio del Día de la Mujer. Existen estudios serios que indican que en aquel evento en Nueva York las mujeres no fueron reprimidas, y menos asesinadas. Lo que sucedió fue un incendio accidental que cobró varias víctimas, descartándose que hubiese habido un plan criminal de por medio. También se suele repetir que en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, realizada el 10 de marzo de 1910 en Copenhague, Dinamarca, se acordó celebrar el 8 de marzo de cada año como el Día Internacional de la Mujer. Sin embargo para entonces ya se había llegado a un aceptable grado de conciencia sobre la necesidad de una convocatoria de este tipo a favor de la mujer.
Entonces la institución de esta fecha debiera ser vista como un proceso histórico; donde la lucha por el voto de la mujer fue el principal referente aglutinador, de allí que no se pueden olvidar otros hechos igualmente relevantes. Por ejemplo, cuando en 1791, tras haberse firmado el año 1789 en Francia la liberal “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, una mujer de nombre Olimpia de Gouges presentó una “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana”, cuyo pedido fundamental era el derecho de las féminas al sufragio. Y el año 1848, en los Estados Unidos, las mujeres reunidas en una convención elaboraron una "Declaración de principios" para reconocer la necesidad de que ellas participasen en la democracia de los pueblos.
Lamentablemente este día se ha desideologizado. Hoy se busca reivindicaciones excesivas a problemas pedestres, intentando demostrar que las mujeres tienen mayor sabiduría y pragmatismo que el hombre a la hora de fundamentar sus derechos a participar en todos los quehaceres de una sociedad libre. No obstante esta interesada deformación –por parte de organizaciones en exceso politizadas que pretenden acaparar el tema de la igualdad de sexos bajo una óptica traumada–, saludamos a todas las mujeres en su Día.
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