20.3.09

Aznar condecorado

El señor José María Aznar ha sido invitado, con todos los honores, por la Universidad San Ignacio de Loyola.

El dueño y beneficiario de esa universidad es el señor Raúl Diez Canseco, rabioso derechista que llama demagógico al nacionalismo, comunista a cualquier intento de cambio y patriótico al hecho de rematar al país a precios de ganga.

Diez Canseco es un cosmopolita del bolsillo y su universidad, fiel reflejo de sus concepciones, educa a muchos de los mastines que cuidarán del sistema enseñando los dientes a quienes estén del otro lado de la cerca y moviendo la cola a quienes cortan el jamón.

Ha hecho muy bien doña Lourdes Flores en separarse de este señor Diez Canseco, que tuvo el mal gusto que todos le conocemos y que, encima, quiso favorecer al padre de su entonces novia con una ley que tenía destinatario y casi DNI propio.

Mientras en Acción Popular no lo han dejado regresar por un asunto de expediente y ácaros, al señor Diez Canseco no se le ha ocurrido mejor idea que inventarse un nuevo partido llamado “El pueblo emprende”.

Querrá decir que “el pueblo emprende las de Villadiego”, que es lo que él hizo cuando el fujimorismo saqueó al Perú mientras el ñaño hacía negocios suculentos con su socio Carlitos Boloña.

En fin, que para empezar lo que él cree que es su carrera a la presidencia mister Diez Canseco ha invitado, para que lo inaugure como busto a la boludez, a mister Aznar, que pasó de caballero de la derecha filofranquista a mister Ed de las Azores, sirviendo de comparsa ibérica a mister George Bush hijo y a mister Tony Blair (hijo de Thatcher), dos de los criminales de guerra más impunes del planeta.

Como el pobre Raulito nunca ha entendido otra cosa que no sea ganar plata con el favor del Estado y el concurso (público) de sus amigotes, ignora a qué palo se ha arrimado y a qué marioneta le va a dar el honoris causa, la medalla al mérito y el copón divino.

Aznar sería un payaso sino fuera el siniestro jefe de la derecha que quiso apalancar las elecciones del 2004 mintiendo sin pudor y ganándose la náusea de millones de españoles, quienes voltearon todos los pronósticos y llevaron al gobierno a Rodríguez Zapatero.

Cuando no se habían acabado los humos y los ayes de Atocha, cuando la cifra de los muertos subía a cada minuto y el horror se esparcía en todas las Españas, este Aznar traído por Diez Canseco quiso hacerle creer al pueblo que había sido ETA la que había hecho volar los trenes de cercanía que las mochilas-bomba convirtieron en masivos ataúdes.

Sabiendo que no era ETA, teniendo información de que no podía ser ETA, conociendo de un coche donde se halló un casete con grabaciones en árabe conectadas al atentado, enterado de que ETA desmentía toda participación, aun en esas circunstancias este Aznar invitado por Diez Canseco insistió en su versión y sólo para no perder las elecciones.

Pero las perdió porque de todas las Españas surgió un grito exigiendo la verdad y otro grito mayor diciendo ¡basta!

Las perdió por sirviente de Bush y por mentiroso. Por franquista tardío y por manipulador.

Y sin saber leer ni escribir, tras la derrota, se sumergió en un instituto cómicamente académico financiado desde afuera por ustedes ya se imaginan quién. Y se dedicó a aprender el inglés que tanto le habría servido en las Azores y a predicar, como siempre, los evangelios de Fukuyama, los salmos de David (Rockefeller) y el Apocalipsis traducido por Friedman y ejecutado por Pinochet –sus dos grandes amores-.

Y a este Mola sin uniforme, lo invitan, además y gracias al lobismo aceitoso de Diez Canseco, para rendirle honores en el Congreso de la República y para que el ignorantísimo (y excelentísimo) presidente de dicho Congreso, Javier Velásquez Quesquén, lo condecore con la Medalla de Honor en el grado de Gran Cruz.

Hoy Aznar recibirá de la universidad San Ignacio de Loyola el grado honorífico de Doctor.

Hoy Aznar será recibido en palacio de gobierno por el doctor Alan García.

García hubiera querido estar en las Azores, sirviendo como Aznar y lanzando vivas a la invasión de Irak.

Hoy Aznar le contará qué se siente ser un seguro servidor tenido en cuenta.

Será una amena charla.

Luego el señor Aznar se irá a Colombia, donde será recibido por el presidente Uribe.

Un periplo de tinte familiar, como se ve.

El señor Diez Canseco ya tiene padrino intelectual. Porque el centrista y muy decente Belaunde nunca lo reconoció como ahijado.

CESAR H.

No hay comentarios: