7.3.09

Corregir distorsión

Hay que reconocer que en la actual administración se han dado pasos concretos a favor de la recuperación de la moral, el profesionalismo, la logística y operatividad de las fuerzas armadas y policiales. No olvidemos que a terribles extremos de indefensión y vulnerabilidad –ante contingencias de orden interno o peor aún frente a un conflicto externo– nos habían conducido los gobiernos de Paniagua y Toledo, situación de la cual vamos saliendo poco a poco. Pero en nuestros institutos castrenses no todo es renovación del equipo militar ni adquisición de sistemas sofisticados de disuasión. Ello es importante, sin embargo no debe dejarse de lado la inversión en el bienestar del personal de la Defensa y del sector Interior.

Por fortuna, pese a dificultades presupuestales y a contratiempos que nunca faltan, el Ministerio de Defensa viene impulsando el reflotamiento de la Caja de Pensiones Militar Policial (CPMP). Por supuesto que se trata de un tema sensible que llena de preocupación al personal de nuestras Fuerzas Armadas y de la PNP, así como a quienes se encuentran en situación de retiro y reciben magras pensiones, tras haber servido por años al país. Para un militar, jubilado o en funciones, la CPMP le representa todo. Es la esperanza de su vida y la de sus familiares. Por lo menos eso debería ser. De manera que, en paralelo a la potenciación de los sistemas de Defensa, tiene que realizarse un esfuerzo efectivo para mejorar las condiciones remunerativas y pensionarias del personal castrense y policial.

No obstante, hay gestos que describen la voluntad del Estado para cumplir su deber. Hace dos años, el Ejecutivo dispuso S/. 200 millones para un fondo de respaldo de la CPMP, cuyos intereses ahora sobrepasan S/. 20 millones, cifra que permitirá salvar coyunturalmente los problemas de ingresos y egresos de esa Caja. Sobre el particular la Comisión de Defensa del Congreso de la República acaba de aprobar un dictamen favorable para que ese fondo sea transferido a las reservas financieras de la CPMP. Pero, adicionalmente y gracias al impulso del referido portafolio ministerial, se ha acordado que el Estado aumente el aporte del 6% del ingreso del personal al 12%, como era antes del año 1979. Ahora, este es un tema conocido por los congresistas, por lo que esperamos, que una vez que el gobierno envíe la iniciativa correspondiente al Parlamento, su aprobación no sufra postergaciones

Estamos pues ante un asunto que tiene que ver con el bienestar de los miembros de las Fuerzas Armadas y de la PNP. En ese sentido, el Legislativo no debe perder de vista la urgente necesidad de corregir la distorsión generada en 1979, cuando se modificó el D.L.19846 que creó la CPMP, reforma que redujo el aporte del Estado, que era de 12%, a solo 6%. Con esa rebaja antitécnica sencillamente se determinó que a futuro los recursos de la CPMP sólo durarían veinte o veinticinco años; y si a esto sumamos las malas administraciones influenciadas por el montesinismo en los noventa, sólo era cuestión de tiempo esperar el colapso de la referida entidad. Pero parece que el Ejecutivo ha decidido salvar a la CPMP. Y eso pasa por corregir, con ayuda del Parlamento, las distorsiones estructurales que la hacen inviable

EXPRESO

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