16.3.09

Debates alturados

En los últimos días diversos actores de la política peruana –a propósito de la entrada en vigor del acuerdo de libre comercio con un país vecino– manifestaron sus pareceres confrontando puntos de vista y argumentos interesantes.

Inclusive la ministra de Comercio Exterior, Mercedes Aráoz, y una congresista de la República, Marisol Espinoza (Partido Nacionalista) aceptaron debatir –en vivo y en directo– en un programa periodístico de televisión. Al respecto debemos decir que hace tiempo no se veía –por encima de las discusiones sosas o adjetivas que ya son frecuentes en el quehacer político– la formulación de ideas y conceptos relativamente elaborados, y sobre todo no se veía la voluntad por debatir de verdad, cara a cara, sin pretextos y sin correrse.

Si bien fue una lástima que el jefe del Partido Nacionalista, Ollanta Humala, provocara como siempre un debate aunque después él mismo retrocediera como también suele hacerlo, hubo personas al interior de su partido dispuestas a cubrirle la espalda –como lo hizo la parlamentaria Espinoza– ante la decidida posición de la ministra de Comercio Exterior por discutir públicamente los pro y contra del comercio bilateral peruano-chileno. No obstante la pusilanimidad del comandante Ollanta, la polémica Aráoz-Espinoza resultó positiva, pues dos mujeres dieron el ejemplo en relación a que el intercambio de opiniones –en torno a ideas y conceptos– es en realidad un ejercicio necesario de pedagogía política que muchos políticos todavía no quieren practicar.

Es necesario elevar el nivel de nuestra política. ¿Cómo hacerlo? Dejando atrás esos lugares comunes o los insultos a los que la mayoría de dirigentes partidarios suelen recurrir, tal como se ha venido comprobando en el quehacer político diario del país de las últimas dos décadas por lo menos. Por eso es oportuno encausar el juego dialéctico de los argumentos entre los actores políticos precisamente ahora que recientemente se realizó el debate Aráoz-Espinoza. De ahí que no está mal que el secretario general del APRA, Mauricio Mulder Bedoya, desafíe al líder del Partido Nacionalista, Ollanta Humala, a discutir públicamente no solo sobre el tema de los tratados de libre comercio sino sobre otros aspectos del modelo económico o político (por ejemplo sobre democracia y autoritarismo).

No obstante, al margen de quién rete o no a un ocasional contrincante, resulta oportuno destacar el hecho en sí, en el cual se pueda confrontar posiciones ideológicas. Hasta parece importante fijarnos que –en la actual circunstancia del pobre nivel argumental de nuestros políticos–, resulta fundamental destacar más la forma del debate que el fondo. Es decir, en este momento urge resaltar la voluntad por debatir en sí misma, porque así se abriría paso a un nuevo modo de hacer política, donde los líderes no opten por rehuir la polémica sino que se deciden a defender aquello en lo que creen. Basta ver como en España o Estados Unidos se efectúan frecuentes debates entre los líderes de los partidos políticos o entre los técnicos de las distintas agrupaciones partidarias. Quizá en esto los medios de comunicación deberíamos poner más énfasis a fin de que algunos dirigentes no tiren la piedra y luego escondan la mano, sino que aprendan a no “arrugar” cuando haya que esclarecer frente a sus homólogos algún aspecto fundamental de su actuación política por el país

EXPRESO

No hay comentarios: