15.3.09

Una sola posición

RINCÓN DEL AUTOR

Por: Hugo Guerra

Apreciado lector, la semana que comienza será crucial para el futuro de la integridad territorial —o más precisamente marítima— de nuestra patria, pues el Estado presentará ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, la sustentación de nuestra posición en el diferendo con Chile.

Como peruanos podemos tener plena confianza en dos niveles esenciales: la solidez jurídico-histórica del planteamiento para restablecer una línea de equidad en el mar adyacente al país del sur; y, la eficiente calidad de los agentes que nos representan bajo la conducción del canciller García Belaunde, el viceministro Gutiérrez y el embajador Wagner Tizón.

En el plano militar sigue siendo absolutamente cierto que Chile, tras una larga y desbocada carrera armamentista, mantiene una posición de enorme ventaja frente a nuestras simples capacidades defensivas. Pero los últimos esfuerzos de mejoramiento en nuestro potencial de respuesta estratégica inducen a pensar que en un escenario de escalada militar tampoco sería simple para nadie hollar nuestro territorio.

Luego, si bien es preferible en este momento no hurgar mayormente en la política interna chilena, sí puede decirse que el abrupto cambio ministerial ordenado por Bachelet implica un reconocimiento indirecto de que se estaba generando una crisis externa absurda, debida a la pésima gestión del ex canciller Alejandro Foxley, quien terminó victimado por su propio confrontacionismo antiperuano. No es fiable, en cambio, la designación del nuevo ministro de Defensa, Francisco Vidal, cuya fama de halcón puede ser en extremo tensional.

La Moneda, por lo demás, está notificada de que sus posturas arrogantes (como su lema que reza “Por la razón o la fuerza”) desde el siglo XIX son vistas con mucha prevención por una comunidad internacional cada vez más respetuosa del derecho internacional.

En cuanto al ámbito político partidario y congresal peruano, seamos conscientes de que al margen de las diferencias internas, cuando se presentan coyunturas complejas en las relaciones exteriores es esperable que se articulen posiciones de amplia unidad.

No es esta, entonces, hora de actitudes equívocas. Serían inaceptables los personalismos, las estratagemas electoreras, los falsos nacionalismos, patrioterismos y cualquier tipo de provocaciones. Añádase, además, que la ignorancia de algunos políticos, así como sus bien intencionadas pero inútiles declaraciones mediáticas, deben dar paso al más virtuoso silencio.

La prensa debe dar muestra también de integridad, recordando el principio que nos legó el presidente Manuel Pardo: “Frente a Chile, una sola posición, la unidad”.

No hay razón para sentir angustias ni arrebatos. El Estado Peruano simplemente estará cumpliendo con presentar una causa justa, noble y pacífica ante la Corte Internacional. Es por tanto esperable que los chilenos se atengan a la juridicidad que rige al conjunto de naciones civilizadas.

Y, a espera que todo discurra normalmente reiteremos, que nuestro gran objetivo nacional nunca debe dejar de lado la preservación de la plena soberanía y la preservación del territorio patrio.

EL COMERCIO

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