7.3.09

Gigantes heridos

Si ustedes hace un año me hubieran dicho que la gigantesca General Motors estaba a un paso de declararse en quiebra, que la inmensa aseguradora AIG iba a hacer implosión y que el Citibank, el banco más grande del mundo, iba a estar virtualmente estatizado y con un precio por acción de menos de un dólar, me hubiera reído. Hubiera contestado que todo eso me parecía tan improbable como ver a un presidente negro en la Casa Blanca.

Bueno, todo eso se ha dado. Lo de Obama es un indiscutible y valioso avance, pero las otras noticias son muy preocupantes. Hasta ahora el Citi aguanta porque �es demasiado grande para caer. Se llevaría a todos con él�, como bien dijo anónimamente un alto funcionario yanqui, pero aún no se vislumbra una salida para detener este esquema de mantenerlo a flote a punta de transferencias estatales. Mucho me temo que a estas alturas no va a quedar otra opción que estatizarlo completamente (ya el Tío Sam posee el 40% del banco). Pero Obama no se atreve: estatizar es una palabra muy dura en EE.UU.

Lo de AIG también es una pesadilla financiera, pues no deja de engullir enormes fondos federales sin mostrar el menor síntoma de recuperación. Es un Titanic absolutamente glotón. ¡Se ha tragado hasta al iceberg!

Y la situación de GM empeora día a día. Ya el mercado se está atreviendo a pronunciar la palabra prohibida �quiebra� al referirse a este coloso. Es que no reacciona a pesar de las cuantiosas inyecciones de dinero estatal y las ventas de autos siguen en picada, tanto por una retracción en el consumo causado por la crisis, como porque nadie da crédito para comprarlos si uno se animase.

De declararse en quiebra, no necesariamente sería su fin. Entraría al llamado �Capítulo 11�, donde debería presentarse un plan de reestructuración a los acreedores o, acaso, ir a medidas más drásticas como comenzar a venderse por partes (ya se habla de cerrar líneas como Saab, Saturn y Hummer). Aquí sí se ve imposible que Obama se decida por una estatización, que es más rentable en el sector bancario, dado que las quiebras financieras generan crisis sistémicas que no ocurren con cracks manufactureros. Pero imagínense cuánta gente trabaja directa e indirectamente en GM, no sólo en EE.UU., sino en todo el planeta. Y eso que no estamos hablando de Chrysler, que está mucho más tocado y cuya suerte depende de esta alianza que le está planteando a la italiana FIAT, que adquiriría un 35% de la firma gringa a cambio de tecnología de autos pequeños. Pero el acuerdo aún no se cristaliza. Me imagino que FIAT no quiere quemarse como Daimler, la fabricante de los Mercedes Benz al que le fue pésimo con Chrysler tras comprarla y que aún mantiene un 19% de acciones que han declarado sin valor.

Según los analistas, sólo Ford es la única yanqui que puede sobrevivir indemne al vendaval. Se ha negado a recibir ayuda estatal y ha logrado un acuerdo significativo en ahorros con el sindicato. Su última jugada ha sido buscar recomprar el 40% de su deuda a precio de ganga.

Pero existen compañías a las que le va bien: MacDonald´s está vendiendo como nunca en los 31 mil locales que tiene en 119 países, cuyos 1.5 millones de empleados atienden a 47 millones de personas diariamente. ¡La comida barata anda boyante ahora! Sus márgenes actuales promedio no bajan de 18% neto. Todo un lujo en el mundo de hoy.

No hay comentarios: